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El corazón de Antígona entre dos orillas

El corazón de Antígona entre dos orillas
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Iván Solarich se encuentra del otro lado del Atlántico trabajando en Corazón de Antígona, coproducción internacional que se estrenará en el Festival Internacional de Teatro do Alentejo (FITA) de Portugal. Antes de partir hacia el viejo continente conversó con Voces sobre algunas características de este proceso y otros trabajos recientes.

El FITA se realiza en la ciudad histórica de Beja, en la que viven 25 mil habitantes y que se encuentra a 120 kilómetros de Lisboa. Solarich ya había ido dos veces al festival, primero con El vuelo, en una función que recuerda “como de las mejores, por la comunión y la comprensión del público”, y después con No hay flores en Estambul. Según cuenta a Voces “el director del festival, Antonio (Marques Revez), es un tipo divino. Es muy buen actor y trabaja mucho la poesía, tiene un grupo que se llama Lendias dEncantar que es con el que organizan el FITA, con apoyo del Ministerio de Cultura portugués. Y él tiene buen vínculo con Mariana Wainstein (Directora Nacional de Cultura de nuestro país). En los festivales internacionales de teatro suelen programarse espectáculos de países que son invitados especiales. En este caso Antonio y Mariana quedaron en cruzar el FIDAE (Festival Internacional de Artes Escénicas, de Uruguay) y el FITA. Que Uruguay sea invitado del FITA este año y Portugal invitado del FIDAE en la próxima edición. Así es que el FITA, que va a ser en mayo, va a invitar a algunos espectáculos uruguayos, pero también acordaron producir un espectáculo en conjunto para estrenarse abriendo el FITA en mayo y que en el 2024 circule por el FIDAE. Y Mariana me propone que lo haga yo, trabajando en residencia en Portugal. Ese es el acuerdo básico”.

Galicia en el mapa
En las conversaciones previas, merced a contactos de Solarich, surge la posibilidad de que Galicia se sume a la coproducción. El propio actor y director sigue contando: “Conozco también a la gente del Centro Dramático Galego en Galicia, con los que ya trabajé en otro espectáculo y cuyo director es Fran Nuñez, un tipo muy joven, muy capaz, y muy amigo de Antonio, el director del FITA. Y en un momento de la conversa Fran, que quiere y conoce mucho a Uruguay, propone entrar en esa coproducción. Ahí ya no están solo Uruguay y Portugal sino que se suma Galicia. Los gallegos propusieron poner una actriz y como que la residencia sea compartida entre Portugal y Galicia. Así que vamos a trabajar veinte días en Galicia para presentar en marzo, cuando hay un festival que se llama Clásicas desfeitas, coproducido por el Centro Dramático Galego y la Cidade da Cultura, que tiene como directora de Acción Cultural a María Pereira”.

Antígona desfeita
El concepto de Clásicas desfeitas, continúa el actor y director, es romper los clásicos: “Destruirlo y revisarlo todo, sin esconder que es un clásico. Así que empezamos a intercambiar y ahí apareció Antígona, que es un personaje que me gusta mucho. También me gusta el personaje de la hermana, de Ismena. Y empezamos a trabajar, intercambiamos sobre la dramaturgia , que en realidad surgirá cuando nos encontremos en la escena, en el propio proceso. Así que se conjugan una dramaturgia y dirección uruguayas, una actriz uruguaya (María Eugenia Margalef), una portuguesa, una gallega y una cubana que está hace un año en Portugal. Y el planteo es que las cuatro son Antígona, y cada una de ellas viene de su ciudad. Hay un rescate autobiográfico junto a lo que se refleja de Antígona en cada caso: diálogo y ruptura con el poder, con las desapariciones, con los principios… Es lo que me sigue interesando, la ética, el ir hasta el fondo con lo que crees. Y cuando no podés ir hasta el fondo y tenés que hacer como le pasó a Galileo ¿Cual es la dimensión humana? ¿Qué son los principios? ¿Son inmodificables? ¿O los principios son variables de acuerdo a las circunstancias? Eso es lo que a mí en general me mueve”.

Avances de Antígona
El proceso con las cuatro Antígonas comenzó en Aljustrel, cerca de Beja, desde fines de febrero hasta principios de marzo, cuando marcharon hacia Galicia. Allí continuaron trabajando y presentaron un work in progress los días 17 y 18 de marzo bajo el nombre de As dúas marxes de Antígona. Este avance del proceso presentado en la Cidade da Cultura fue anunciado con estas palabras:
“Antígona es historia, litigio, mujer. Memoria de Antígona, preguntas de Antígona. Antígona representa un pasado muy lejano, y a su vez desafía un presente ardiente. Antígona desafía la ley, opone el orden cívico al divino, la libertad individual a las leyes del Estado, la mujer subyugada a la empoderada. Habla de autocracia, democracia y género. De la justicia y la ética. Habla de nosotros en el siglo XXI. De una contemporaneidad fogosa: ese es su poder, el mandato de su renovada lectura. Y el teatro, arte capital del presente, convoca a actrices de dos vertientes para que Antígona tenga la posibilidad de vibrar desde las historias mismas de estas mujeres de hoy.
En momentos en que amenaza una nueva conflagración planetaria, y en que discursos mesiánicos llenos de odio adquieren la voluntad de algunas multitudes; la presencia, la palabra y el gesto de nuevas «Antígonas», tal vez puedan convertirse en algo hermoso y necesario. O esencial, tal vez. Un diálogo transversal de saberes teatrales y circunstancias personales entre América y Europa, un intercambio fecundo que desafía el poder desde el género.
Con un océano que nos separa, y un proyecto teatral que nos une, Las dos orillas de Antígona se convierte en una provocación brutal que permite contar las historias de hoy. Historias de nuestro tiempo. Historias de mujeres. Palabras desconocidas”.
Realizadas las funciones en Galicia el equipo volvió a Portugal donde continúa su trabajo. El nombre del espectáculo ha ido virando y finalmente se estrenará el 4 de mayo en el Pax Julia de Beja con el nombre Corazón de Antígona, ya en el marco del FITA.

De los talleres de teatro a “Y el mar se abrió”
Solarich se ha alejado de las escuelas teatrales, entiende que en muchos espacios tiene dificultades para trabajar una concepción teatral que se centre en: “crear las condiciones para que aflore la subjetividad. Vos preparás las condiciones que te permiten accionar con la intensidad que necesitás. Porque la actuación es un juego de intensidades. Para mi la situación de la representación es una alteración de la cotidianeidad. La palabra es un objeto, para los que venimos de la antropología cada palabra es como si fuera un bloque. La concebís como objeto, con su melodía, su ritmo, que no tiene nada que ver con el decir. No es entrenar para el buen decir. De vuelta, es preparar las condiciones, que la respiración sea profunda, que no haya tensión, que no estés obturando, para que lo que emerja vaya con el sentido más profundo de lo que tu arte está queriendo decir. Y no estoy diciendo que tenga la posta de nada, es solo una concepción integral de esto”.
Pero el salir de las escuelas teatrales le abrió el espacio para dar talleres privados, ámbitos que le permiten trabajar con más intensidad y con un programa “que no tengo que acordar con ninguna institución sino con los alumnos. Y noto un gusto enorme por trabajar con gente adulta que puede no tener experiencia artística pero tiene experiencia de vida. Trabajamos desde ese lugar de permitir que aflore la subjetividad, operando con motivaciones que pueden ser literarias, biográficas, pero siempre imbricándolos con la historia de vida. Y entonces te encontrás con cosas muy cercanas a la verdad personal, y es lo que más me interesa”.
Uno de los grupos con los que trabaja está integrado por personas que pertenecen a la colectividad judía. “La mayoría grandes aunque hay algunos jóvenes. Se armó un colectivo que se llamó Y el mar se abrió. Fuimos trabajando durante el año y creamos algo interesante y decidimos hacer algunas presentaciones a fin de año en Alejandría. Pero hablando con el colectivo conseguí el contacto del embajador uruguayo en Israel y le escribí para ver si le podía interesar que esta obra se hiciera en Tel Aviv. Hablamos de un grupo de aficionados, de gente mayor, que habla sobre las tradiciones desde la visión que tienen acá. Le gustó la idea y me facilitó el contacto con un productor uruguayo que vive allá. En realidad es alguien que trabaja con artistas argentinos, Alejandro Lerner, Patricia Sosa… pero me dijo que le gustaba la propuesta, que era algo distinto, para otro público. Y como yo iba a estar en Portugal por el otro proyecto les pedí que me consiguieran el pasaje desde Portugal hasta Tel Aviv. Arreglamos eso y la embajada terminó auspiciando una actividad conjunta en un teatro que es divino en los suburbios de Tel Aviv y aprovechamos para hacer también No hay flores en Estambul. El elenco de Y el mar se abrió está integrado por personas que podían hacerse cargo de sus pasajes, la mitad tenía familia allá. Y así surgió lo de Israel el 13 y 14 de febrero”.

Como se puede leer arriba, Corazón de Antígona se estrenará el 4 de mayo en Portugal, y luego empieza la cuenta regresiva para que en el 2024 podamos ver el resultado de esta coproducción en nuestro país.

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Leonardo Flamia Periodista, ejerce la crítica teatral en el semanario Voces y la docencia en educación media. Cursa Economía y Filosofía en la UDELAR y Matemáticas en el IPA. Ha realizado cursos y talleres de crítica cinematográfica y teatral con Manuel Martínez Carril, Miguel Lagorio, Guillermo Zapiola, Javier Porta Fouz y Jorge Dubatti. También ha participado en seminarios y conferencias sobre teatro, música y artes visuales coordinados por gente como Hans-Thies Lehmann, Coriún Aharonián, Gabriel Peluffo, Luis Ferreira y Lucía Pittaluga. Entre 1998 y 2005 forma parte del colectivo que gestiona la radio comunitaria Alternativa FM y es colaborador del suplemento Puro Rock del diario La República y de la revista Bonus Track. Entre 2006 y 2010 se desempeña como editor de la revista Guía del Ocio. Desde el 2010 hasta la actualidad es colaborador del semanario Voces. En 2016 y 2017 ha dado participado dando charlas sobre crítica teatral y dramaturgia uruguaya contemporánea en la Especialización en Historia del Arte y Patrimonio realizado en el Instituto Universitario CLAEH.