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Exportación o extinción por Gonzalo Oleggini

Exportación o extinción por  Gonzalo Oleggini
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En estos últimos 15 años hemos planteado este dilema que tuvo su periodo de máxima expresión cuando en el año 2007 el Uruguay tuvo sobre la mesa la negociación de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de América. Desde la negativa a dicho acuerdo, mucha agua ha corrido, pero no de la mejor manera.

Uruguay hace una década que oscila entre un nivel de exportaciones de bienes de 8.000 a 10.000 millones de dólares anuales. Una cifra exigua para un país exportador que además tiene poca población, la cual genera un reducido mercado interno de consumo y que por si fuera poco presenta eternos problemas cuando hablamos de los enormes costos de producción.

¿Cómo salimos de esto?

Muchos se lo han planteado, y para ello a diferencia de nuestro país, han generado Modelos de Desarrollo. Mientras, nosotros contestamos con una tímida Política de Estado (políticas que exceden los procesos de gobierno como por ejemplo en las ramas Forestal, Zonas Francas, Puertos, etc.).

Podríamos tomar la referencia del “caso Irlanda”. Con tamaño, población y sistema productivos similares al nuestro, pero con diferencias a la vista. En la década de los 80 Irlanda decidió cambiar. Se planteó si podía desarrollarse con la estructura productiva que existía (un país agrícola, mayormente), y la respuesta luego de una larga discusión fue afirmativa. Pero este “sí”, llegó de la mano de la necesidad de otros sectores. Entendieron que duplicar o hasta triplicar la producción no los sacaría de lo que en ese momento se llamaba el “subdesarrollo” y solucionar problemas endémicos (¿les suena?). Por ejemplo: racionalizar el Estado, elegir un modelo de desarrollo para cuatro o cinco sectores (software, hardware, químico-farmacéutico y telecomunicaciones) y a partir de allí una educación con mayor inversión (en los perfiles adecuados para este futuro mercado laboral), reducción de impuestos a la renta empresarial al 10% y una política agresiva de búsqueda proactiva (no de atracción) de inversiones y de promoción de exportaciones (un gran debe en nuestro país). Y lo mas importante de todo, en un marco de consenso político.

¿Resultados? A la vista, el siguiente cuadro los ejemplifica claramente.

 

 

 

AÑO

EXPORTACIONES IRLANDA

(bienes y servicios)

EXPORTACIONES URUGUAY

(bienes y servicios)

PBI por cápita anual IRLANDA PBI por cápita anual URUGUAY
1980    9.647 mill usd 2.000 mill usd 6.239 euros 4.589 usd
1990  26.973 mill usd 2.158 mill usd 13.681 euros 3.573 usd
2010 228.856 mill usd 10.718 mill usd 48.758 euros 12.884 usd
2020 408.000 mill usd 15.900 mill usd 83.850 euros 15.778 usd

Cuadro elaboración propia en base a datos Banco Mundial.

 

Irlanda pasó de ser prácticamente el país de menor ingreso por cápita de lo que en ese momento era la Comunidad Europea (hoy la Unión), a ser el segundo en ingreso por cápita, detrás de Luxemburgo. De multiplicar por 42 sus exportaciones en 40 años y nosotros solo 8 veces, por 13 su PBI por cápita anual y nosotros solo 3, también en 40 años.

Todo este proceso de decisión y recoger resultados le llevó a Irlanda en principio entre 8 y 10 años, si los comparamos con los 20 años que venimos a los tumbos en la integración regional (desde la devaluación de Brasil de 1999), no parece tanto. Todo esto tiene posibilidades solo con un mercado externo accesible y con aranceles y cuotas atractivas, instrumentos que no tenemos y que los Acuerdos Comerciales del Mercosur, que no incluyen las potencias centrales nos dan.

¿No será hora de diseñar un verdadero Modelo de Desarrollo Productivo Exportador, paralelo y alineado a una Política Comercial Externa de Apertura?

La región nos ha aportado más dolores de cabeza que soluciones. Hoy tenemos sectores que por sí solos (y solamente ayudados con alguna política impositiva) crecen, se desarrollan y se expanden por el mundo, como software, audiovisual, profesional, educativo y el logístico entre otros. A esto debemos sumar el aumentar y mejorar calidad de la producción agrícola existente, para poder tener objetivos similares de desarrollo como Irlanda se planteó.

Vuelven las preguntas: ¿Por qué Irlanda exporta 400.000 millones por año y nosotros 15.000? ¿Por qué Nueva Zelanda exporta 10.000 millones por año de leche (3.000 millones solo a China) y nosotros entre 500 y 700 millones por año?

¿No será hora de levantar la cabeza y mirar mas lejos, sin retórica política?

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