Home Rememorando La pendiente se acerca al precipicio por Cristina Morán

La pendiente se acerca al precipicio por Cristina Morán

La pendiente se acerca al precipicio por Cristina Morán
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A esta columnista le llama la atención y le preocupa cada día más el grado de deterioro a que se ha llegado especialmente en las relaciones humanas. Y entonces una hace un esfuerzo intentando ubicar el momento, el tiempo en que el buen gusto, la buena educación, el respeto comenzaron a ser eclipsados por la grosería, la chabacanería, el agravio gratuito, la violación a los propios hijos biológicos y que una sentencia de cuatro años de cárcel pueda lograr que el degenerado padre logre “arrepentirse”, pueda “redimirse” y volver a la sociedad limpio y libre de toda acusación. Quienes han hecho de las redes sociales un medio para cambiar opiniones y tener un contacto fluido con amigos o desconocidos que pasan a formar parte de su diario vivir opinan que este deterioro en el tratamiento humano comenzó con la llegada de ellas y con personajes que se transformaron en encargados de hacer del mal gusto su forma de relacionarse. Pero dado que hay de todo en la “viña del Señor”, si al igual que yo no estás relacionado con las redes, no te compliques porque hay otro medio por el cual podés ser partícipe de muchas de las cosas que he mencionado y ese es … ¡el recinto parlamentario! Con frecuencia podemos leer o ver y escuchar en un informativo un “desencuentro” (me niego a escribir “enfrentamiento”) entre diputados o senadores donde una (o las dos partes) se van hundiendo en un lodazal de grosería, de agravios innecesarios entre hombres grandes con la responsabilidad tremenda nada menos que de legislar, aprobar o no leyes que al pueblo, al Supremo, el que los llevó a los lugares que hoy ocupan, no les son satisfactorias (dos ejemplos recientes: reforma del sistema jubilatorio y tenencia compartida) y las aceptarán o continuarán la lucha por derogarlas, lucha larga y desigual, pero lucha al fin. Días pasados hubo un fuerte “desencuentro” entre dos senadores: uno del Partido Nacional y otro del Frente Amplio. Del frente amplista no pudimos escuchar nada pues al parecer habló fuera de micrófonos pero del nacionalista escuchamos y/o leímos todo y nos llamó la atención la virulencia en su forma de expresarse y rescatamos esto: “ Cállese la boca usted, cállese la boca. Cállese la boca, usted no está en un estrado. Vaya allá a la calle Tristán Narvaja a gritar. Los tupitas acá no tienen más coraje que los demás, cállese.” Conocimos y vimos actuar en el Palacio de las Leyes a muchos ciudadanos que llegaron a ocupar sus bancas, al igual que todos, gracias al voto popular. Asistimos a varios “desencuentros” pero con un nivel que el senador nacionalista desconoce, un nivel para arriba, y no para abajo, el “para arriba” que tiene que usar porque es un referente que llegó a ocupar su banca en calidad de suplente, y al que no le cae nada bien transformarse en un orador de “barricada” de aquellos que una escuchó y conoció en su pasada juventud, hace muchos años claro, y una tan ingenua, en algún momento pensó que habían quedado sepultados en aquel ayer. Seguimos deslizándonos por una peligrosa pendiente casi al borde de un abismo dispuesto a tragarnos sin ningún tipo de piedad. Es todo. Hasta la próxima. Que seas feliz.

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Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.