Home Opinión “Somos imbancables” por Jorge Zabalza
0

“Somos imbancables” por Jorge Zabalza

“Somos imbancables” por Jorge Zabalza
0

“Deploramos que, sobre una estafa descomunal como la deuda externa, no hubiera salido en el último Congreso del Frente Amplio una rotunda posición de no pago como salió de la reunión de las centrales sindicales [de toda América Latina, realizada en Lima], sino una moderada y contemporizadora rebaja de intereses y demás, que no cuestiona la deuda en sí. Por otro lado, confirmamos nuestro apoyo a otras resoluciones del Congreso del Frente Amplio, como la de no admitir ninguna negociación o salida política para el referéndum. Hoy la unidad sin exclusiones, que fue tan importante resolución del Congreso, se desvirtuó en pocos días por algunos de sus propios dirigentes, pero queda ahí como un anhelo que compartimos.

En definitiva, estamos por la unidad, por la unidad sin exclusiones. Pero no para reunirnos para transar, para contemporizar con el gobierno. Tampoco estamos para transar con el que transa. Como se ve, somos bastantes imbancables, compañeros”.

Urgente: detener la extranjerización.

“Es posible que muchos se pregunten porqué hay tanta urgencia en ese frente grande. Es que nos están entregando el país al extranjero impunemente, compañeros. Ningún gobierno, nunca, había llegado a tanta audacia en la enajenación del país. El gobierno militar le dio un gran impulso a la venta del país -de los elementos fundamentales de su economía- al extranjero. Recibieron un país con un 2% de la tierra en manos de extranjeros y lo devolvieron, en medio de un discurso patriótico, con un 8% de territorio -que habían jurado defender- en manos del capital extranjero. “(…)” Lejos de rescatar este patrimonio vendido al extranjero por los militares, el gobierno civil que se eligió en el ’85 llevó más lejos aún la venta del país. Este gobierno dio un paso que ni los militares se habían atrevido para la extranjerización del país: la aprobación de la Ley de Zonas francas. Zona franca significa ceder un pedazo de territorio para que las empresas extranjeras puedan instalarse allí, libres de acatar buena parte de las leyes nacionales.

La urgencia de una unidad opositora, la urgencia de un frente grande hoy es para detener esta extranjerización.  Extranjerización al capital financiero internacional a través de la venta de tierras en el exterior por las embajadas. Extranjerización por las zonas francas “(…)”.

“Ese frente grande no es una mera conjunción de fuerzas. Ese frente grande debe tener un programa, una propuesta. Y ahí viene el programa que hemos agitado desde hace más de dos años y medio, como les decía, con soluciones para la tierra, la banca, la deuda externa y el salario”.

 Que cada cual asuma sus responsabilidades

 “Todo esto, lo mismo que la idea del frente grande, lo venimos agitando desde hace más de dos años, y el consenso alrededor de esos problemas básicos, para enfrentar la extranjerización, se ha demorado demasiado. Decimos esto para que cada cual asuma sus responsabilidades. Si el país sigue así ya se sabe lo que viene. Los militares golpistas están ahí, protegidos por algunos políticos, esperando que este intento de democracia fracase, y de hecho ya está fracasando por no elevar el nivel de la vida del pueblo. Y si no hay soluciones, otro golpe militar puede venir más tarde o más temprano.

Entonces, que cada cual asuma sus responsabilidades:

Los que entregaron el país al extranjero y los que reciben directivas del mismo, hasta sobre qué aumento de salarios tienen que dar.

Los que pueden impedirlo, uniéndose para detener la extranjerización y prefieren atender sus conveniencias políticas individuales.

Los que ya tienen mayoría parlamentaria para sacar algunas leyes y no lo hacen.

Los que pudieron depurar las fuerzas armadas de oficiales golpistas y no lo hicieron.

Los que está contemporizando con el retorno de un golpista al ministerio que maneja todas las fuerzas armadas.

Que cada cual asuma sus responsabilidades y después no descarguen la culpa sobre los combatientes del pueblo otra vez”[1].

Renuncia y conciliación

 “Este es el congreso de la victoria, compañeros, y a todo se puede renunciar menos a la victoria, compañeros, y no le haríamos ningún favor a nuestro pueblo y a nuestros niños a a los que pasan hambre hoy, arriesgando con una torpeza política como la que se nos propone la victoria que está allí, hoy, al alcance de la mano”[2]. Fernández explicó que era preciso acatar la mayoría que votó el voto amarillo en 1989, fundamentación que contó con el apoyo de José Mujica, su ladero incondicional.

La torpe propuesta la expresó el compañero Hugo Cores: la lucha por Verdad y la Justicia no dependía de un resultado electoral y, en consecuencia, junto con las elecciones nacionales del 2004, proponía la realización de un nuevo plebiscito para derogar la ley de la impunidad. Significaba convertir la legislación internacional en materia de derechos humanos en jurisprudencia nacional, en referencia insoslayable para las decisiones judiciales. En especial, en cuanto a la imprescriptibilidad de la desaparición forzosa, tortura y violaciones.

La renuncia a la Verdad y la Justicia, el principio básico del programa post dictadura de la izquierda, fue el respaldo político necesario para levantar la muralla con que el poder judicial ha protegido a los criminales de lesa humanidad. Sin la aceptación de los argumentos de Fernández por la mayoría del Frente Amplio, no habría existido el pacto cívico militar que envuelve en un manto de silencio los crímenes del terrorismo de Estado. Fue el precio de la victoria electoral del 2004, es cierto, pero, al mismo tiempo, se comenzó a recorrer el camino del vale todo, la degradación ética y moral de buena parte de los dirigentes. La práctica del pragmatismo -la suma de votantes como criterio de verdad- fue cambiando la cabeza de la masa militante y los convirtió en feligreses que aplauden al líder diga lo que diga, haga lo que haga.

Lo más grave, sin embargo, sigue siendo su disposición a perdonar y olvidar las desapariciones forzosas, los asesinatos, los robos de niñas y niños, las violaciones a mujeres y hombres, las decenas de miles torturados y torturadas y las peripecias de todo un pueblo condenado a vivir en el gigantesco campo de concentración durante los doce años de dictadura. Su actitud permanente de banalizar el pasado de lucha y combate, a la vez que inescrupulosamente siembra el olvido y el perdón, tiene ribetes criminales. Que cada cual asuma su responsabilidad.

El operador del sistema

 En aras de la conciliación con los grandes capitales, se negó en los hechos lo que ayer había sostenido de palabra: de aquel 8% de tierra extranjerizada en 1985, se pasó a más del 50% durante los gobiernos del Frente Amplio … ¿nada tuvo que ver Mujica con el mantenimiento de la ley que permite sociedades anónimas como máscara a la extranjerización de la tierra? ¿no favoreció en el discurso y en concreto el modelo sojero y celulósico? ¿no tiene nada que ver con el mantenimiento de la ley de zonas francas y las exoneraciones a los capitales extranjeros? ¿no es responsable del crecimiento desmedido e incontrolado del uso de agrotóxicos para el cultivo de transgénicos, de la “cianobacterización” de los principales ríos del país y de la costa del Río de la Plata?

¿No promulgó la ley de bancarización que permite el crecimiento del capital financiero trasnacional con el aporte de nuevas víctimas? ¿no fue el titiritero del enchastre de PLUNA y, deslealmente, abandonó a los lobos su ministro de economía y su presidente del BROU?  Que cada cual asuma su responsabilidad: unos, como Astori, por haber sentado las bases teóricas del modelo jugado a las cifras macroeconómicas y, otros, como Mujica por el respaldo al extractivismo y la extranjerización por lugares de poder para sus compinches.

Intentó quedar asociado con obras faraónicas para gloria de su memoria: explotación del mineral de hierro a cielo abierto, mineroducto y puerto de aguas profundas, la regasificadora y el gasoducto, el tren maravilla que cruzaría el río Uruguay. No tuvo suerte. La ambición y las improvisaciones sólo cosecharon fracaso. Apadrinó un futuro heredero para quedar controlado la “renovación generacional” frenteamplista, pero, dada su proclividad a dejarse alcahuetear, le salió el tiro por la culata. Sus disparates le hicieron un gran favor a la derecha y, hoy día, hacen peligrar una nueva victoria electoral de Frente, aquello por lo cual vendieron el alma en el Congreso “Héctor Rodríguez” del 2003.

El símbolo

 ¿De dónde viene el reconocimiento internacional al Pepe Mujica? ¿Por qué lo ovacionan la socialdemocracia y el liberalismo europeos? Se ha vuelto símbolo del guerrillero arrepentido, del abandono de las ideas de transformación revolucionaria de la sociedad, para asumir las ideas de la reforma del capitalismo, humanizándolo. Simbolismo conquistado a fuerza de gestos y actitudes: su enternecedora amistad con la embajadora yanqui, la deferencia con que recibió a George Bush (hijo) en el 2007, los intercambios de gentilezas con el presidente Obama y las reuniones reservadas con Soros y Rockefeller. ¿Qué habría opinado Bebe Sendic de haberlo visto corriendo desesperado a Finlandia a pedir a UPM que nos concediera el honor de instalar otra planta de celulosa? Se ha esforzado constantemente por adelgazar aquél musculoso sentimiento antimperialista que caracterizó la izquierda uruguaya hasta que asumió el gobierno en el 2005.

FRACASO 40%

No creo haber oído en sus discursos reflexiones sobre Ernesto Guevara, ni mencionar a Raúl Bebe Sendic al recibir la presidencia u en otras instancias oficiales y, muchos menos, reivindicarlo ante públicos extranjeros. Con ladina iconoclasia se fue desprendiendo de su vieja identidad guerrillera y de sus convicciones marxistas. Lo que no le puedo perdonar, sin embargo, es su tentativa de presentar a Sendic como frenteamplista, es decir, trastocar sus planteos revolucionarios para incorporarlo al plantel de los apóstatas y renunciantes. Justo al Rufo Sendic, que nunca se sintió derrotado. Ni cuando lo hicieron prisionero, ni como rehén de la dictadura, ni luego, al ser liberado por el movimiento popular. Todos salimos muy cambiados de la cárcel, pero no todos fuimos vencidos en nuestras convicciones. Que cada cual asuma sus responsabilidades.

[1] Todas las citas están tomadas del discurso del Bebe Sendic en el Estadio Franzini el 19/12/1987.

2 Eleuterio Fernández Huidobro. Dicho en el IV Congreso Extraordinario del Frente Amplio, diciembre/2003

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.