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Temporada 2017: Cine internacional

Temporada 2017: Cine internacional
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LO MEJOR.

El viajante (Irán/Francia, Asghar Farhadi): Una joven pareja, moderna e intelectual, se ve en una encrucijada a raíz de un acto de violencia del cual no conviene revelar detalles aquí. El film habla de una persona que causa un daño irreparable, pero además estudia la consiguiente reacción de los perjudicados con estupenda profundidad psicológica. Implacable mirada sobre la venganza y sobria reflexión sobre cómo la violencia iguala diferentes vergüenzas: la que sufren los agredidos y la que luego cae sobre el verdugo.

 

NUEVE TÍTULOS VALIOSOS.

Loving Vincent (Gran Bretaña/Polonia, Dorota Kobiela, Hugh Welchman): Animación íntegramente pintada a mano por un equipo de 125 pintores profesionales al óleo, que dio como resultado 65.000 fotogramas insertados sobre cuadros de Van Gogh. Más allá de ese alarde técnico, hay una trama detectivesca ambientada en 1891, que estudia el posible asesinato del pintor holandés. Un festín visual y una lección de plástica viva.

Frantz, el hombre que amé (Francia/Alemania, François Ozon): Alemania en 1919: un joven francés llega a pedir perdón a los padres y la novia de un soldado a quien mató en la guerra, pero termina enredado en una sutil maraña de mentiras piadosas. Hondamente introspectivo y visualizado mediante un blanco y negro de cegadora nitidez, que no es un alarde estético sino que impone la lógica dual (lo real y lo fingido) de lo que se narra.

Manchester junto al mar (USA, Kenneth Lonergan): Drama emocionalmente duro que posee un libreto sin fisuras y una superlativa labor de Casey Affleck, actor limitado que aquí misteriosamente trepa hasta la brillantez. Historia de un solitario encargado de mantenimientos de edificios peleado con la vida por dolores impronunciables, que sólo saldrán a la luz cuando viaje al pueblo natal a hacerse cargo de un sobrino adolescente.

Aquarius (Brasil, Kleber Mendonça Filho): Memorable actuación de Sonia Braga en una película con varias lecturas: una denuncia en defensa de la ética individual ante la prepotencia del capitalismo salvaje, y también la biografía de una mujer compleja que, pese a su independencia y cultura (o quizás por ella), termina sumergida en la soledad. Hay una enorme sutileza de libreto para hablar de un Brasil carcomido desde adentro.

Una serena pasión (Gran Bretaña/Bélgica, Terence Davies): No una biografía servicial y apologética sobre la poetisa Emily Dickinson, sino el retrato de una mujer inteligente y cuestionadora de sí misma y de su puritano entorno, aunque también paradójicamente dubitativa. Gran trabajo de Cynthia Nixon en un film de bressoniano ascetismo.

Paterson (USA, Jim Jarmusch): La vida diaria de un poeta conductor de ómnibus y su bella y apacible esposa iraní. Fábula de estructura y ritmo delicadísimos, con los que se redondea una historia entrañable. Diminuto y sobrio, el film apuesta por una noción de la inocencia que parecía perdida en tiempos cínicos y violentos como los actuales.

La larga noche de Francisco Sanctis (Argentina, Francisco Márquez y Andrea Testa): Explora el contexto rioplatense de los años 70, cuando por la incertidumbre que causaba la dictadura nos daba miedo hasta de salir a la calle. Una Buenos Aires perturbadora y espectral desde la imagen, con diálogos filosos y silencios que pesan como plomo.

Pinamar (Argentina, Federico Godfrid): Sencilla y efectiva historia de dos jóvenes que regresan al balneario del título, tras la muerte de su madre, para vender una casa llena de recuerdos, dando así definitivo adiós a una importante etapa de la vida, en la que el seno familiar es un nexo de unión. Humildad y melancolía en un drama sobrio y honesto.

Viento salvaje (USA/Canadá, Taylor Sheridan): Un policial con aires de western, con una historia focalizada en el carácter relegado de determinadas comunidades y regiones estadounidenses que permanecen en el olvido. Un asesinato desnuda la impunidad y la deshumanización de una sociedad dedicada a controlar, reprimir y olvidar sus orígenes.

 

OTRAS 15 CALIDADES. En orden alfabético son:

Animales nocturnos (USA, Tom Ford): Dos escenarios disímiles: el relato salvaje, feroz y violento de la ficción de una novela, y la realidad de quien la lee, recordando su antigua vida y renegando de la actual. Un policial inteligente, habilidoso e inquietante.

Barry Seal: solo en América (USA, Doug Liman): El retrato de un caradura simpático pretexta la versión más excesiva y descontrolada del sueño americano, en un eficaz thriller político, de tono irónico, farsesco y carente de moralina.

Blade Runner 2049 (USA, Denis Villeneuve): La realidad virtual como sucedáneo del mundo tangible, en medio de una búsqueda metafísica donde se replantea la existencia de toda la humanidad, robots incluidos, con una puesta en escena que raya la perfección.

Después de nosotros (Francia, Joachim Lafosse): Una situación límite (matrimonio en vía de divorcio vive en la misma casa debido a problemas económicos) desnuda una serie de incómodos síntomas donde se lastima ferozmente a quien más se ha amado.

Detrás de los anteojos blancos (Italia, Valerio Ruiz): Documental sobre la cineasta italiana Lina Wertmüller, que revela el universo de una mujer que mediante la ironía y el grotesco brilló en el cine, la TV, el teatro y la música.

El bar (España, Álex de la Iglesia): Feroz comedia con un escenario de angustiante encierro y situaciones insólitas atravesadas de un perverso humor nacido del dolor y el sufrimiento ajenos. Revelación del costado más oscuro que todos llevamos dentro.

Fragmentado (USA, M. Night Shyamalan): El secuestro de tres chicas y un hombre con 23 personalidades, un caso extremo de trastorno de identidad asociativa. Climática, con buen empleo del fuera de campo y suspenso que funciona y entretiene.

Fuego en el mar (Italia, Gianfranco Rosi): Áspero documental sobre la inmigración ilegal y masiva a Sicilia, procedente de tierras africanas. Testimonio revelador sobre una terrible realidad: más de 20.000 personas ya han muerto en ese cruce mediterráneo.

Huye (USA, Jordan Peele): El mejor suspenso del año, logrado mediante el contrapunto entre el hostigamiento del protagonista negro en un entorno hegemonizado por un grupo de blancos. Incomodidad y desasosiego en un modelo de puesta en escena y actuación.

It (Eso) (USA, Andy Muschietti): El pasaje de la infancia a la adolescencia, entre la sonrisa cómplice y el espanto íntimo. Film de terror que nos hace sufrir y gozar con un verano encandilante, el amor adolescente, el compañerismo y sus terrores innombrables.

La academia de las musas (España, José Luis Guerín): Inteligente documental sobre un profesor de filología que descubre que su esposa cuestiona el método pedagógico que utiliza en sus inusuales cursos. Film tan placentero como desestabilizador.

La camarera Lynn (Alemania, Ingo Haeb): Una mujer obsesionada por conocer los secretos de los huéspedes del hotel donde trabaja. Rara vez el fetichismo fue retratado con tanta intensidad y atención a los detalles como en esta película.

La morgue (USA, André Ovredal): Un forense y su hijo reciben el cadáver de una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte, e intentarán desvelar los motivos de su fallecimiento. Visualmente rudo, fue el mejor film de terror clásico del año.

Las inocentes (Francia/Polonia, Anne Fontaine): Historia real de unas monjas polacas embarazadas tras ser violadas por las tropas rusas al fin de la Segunda Guerra Mundial. Film duro y austero que expone, en inteligente claroscuro, el tema de la maternidad.

Sin nada que perder (USA, David Mackenzie): Contundente policial con dos texanos robando bancos, para así poder saldar una hipoteca y no perder su hogar. Film sobre la hombría, la hermandad y unos Estados Unidos social y económicamente quebrados.

 

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Antonio Pippo Tiene 58 años de trabajo en el periodismo. Ha trabajado en todos los canales de TV del país, abiertos y por cable, menos VTV; ha trabajado en casi todos los diarios, semanarios y revistas (los que se han editado y los que aún se editan en el país); ha trabajado como columnista en varias radios. Ha sido docente de comunicación en la Universidad  ORT. Ha publicado seis libros. Ha dictado charlas y conferencias en la capital y diversas ciudades del interior sobre temas de periodismo. Fue productor general y co protagonista de un espectáculo de tango que se presentó en el país durante diez años, cerrando ese extenso ciclo el año pasado.