Analfabetismo estético

Pareciera que no supieran leer. A todos los que han venido les he tenido que explicar lo mismo. Lo que propongo en el cartel que puse no se trata de una transacción inmobiliaria, sino más bien de algo parecido a la compra de una pintura de las que se cuelgan en las galerías de arte. Quien la adquiera podrá pararse en la vereda, contemplarla e imaginarse, por ejemplo, que se asoma a través de ella y mira el mar; u observa, en una noche de verano, el cielo estrellado; o, si lo prefiere, figurarse que un misterioso personaje lo espía a través de las celosías. Pero ellos parecían no poder seguir mi razonamiento e insistían en preguntarme cuántos cuartos tiene el apartamento, si la instalación de la luz es reciente, si no tiene problemas de humedad… ¡Cuando lo que yo estoy vendiendo es solamente esta hermosa ventana!
(Ubicación: Rio Branco 1243)