El mercado como basurero, un Goethe punk e iconoclasta y una Ilíada desde la perspectiva de Patroclo.
Continuando con un repaso de algunos espectáculos que integraron la décima edición del festival Temporada Alta nos topamos, la semana pasada, con una muestra del mejor “internacionalismo escénico” al decir de Gustavo Zidán, director de la Sala Verdi y responsable del festival en nuestra ciudad.
“Nos ves por dentro, nos ves el culo”
El fin de semana del 10 y 11 de febrero se presentó en la Sala Lazaroff el espectáculo argentino Vivir vende, de la compañía Selección Natural bajo la dirección de Mayra Bonard. El espectáculo protagonizado por tres performers bailarines transcurrió en el espacio despojado de la sala Lazaroff. Pero si el espacio se mostraba (coherentemente) desnudo, no estaba vacío. Algunas bolsas con materiales de descarte aparecían en el fondo y nutrirían las improvisaciones de un trío que nunca dejó de recordar a una cuarta integrante desparecida de forma trágica. Como ellos mismas afirman en el dossier de prensa, Vivir vende “Habla de nosotros, bailarines, artistas del tercer mundo, a la intemperie en medio de la súper crisis de sentido de todo. Reafirmando nuestro presente, nuestra obra es estar. Permanecer. Ante el mercado salvaje, capitalizar nuestro erotismo (…) Nos ves por dentro, nos ves por fuera, nos ves ensayando, nos ves exigidos, nos ves gozar, nos ves el culo”.
Los cuerpos de los bailarines son el hecho sustantivo del espectáculo, pero desde el comienzo vemos el virtuosismo con el que dominan sus cuerpos y el sufrimiento que ese virtuosismo implica. Sin el empapelado en que aparecen los cuerpos de los bailarines en las coreografías del ballet clásico, esos mismos movimientos desnudos generan otras sensaciones. La precariedad material cotidiana y la necesidad de sobrevivir en un contexto “tercermundista” re-significan esos cuerpos. La inefable maestría con que lograron que un “culo” captara la atención de la platea, por ejemplo, pareció subrayar el carácter mercantil en que el cuerpo ha transmutado, y las diversas estrategias para mostrarlo-venderlo. Las diversas orientaciones sexuales de los “personajes” también se vinculan con el contexto social para ofrecer un juego de tensiones entre lo que se “desea” mostrar y lo que se “necesita” mostrar, algo que se resuelve con diversas cuotas de sufrimiento. La energía de esa pasarela de cuerpos-objetos-desechos-mercancías podía generar malestar, pero en la función que nos tocó apreciar, también logró que se celebrara efusivamente.
Nos ves por dentro, nos ves patéticos
La enorme reputación literaria de Goethe no se corresponde con el conocimiento real de su obra en lengua castellana. Seguramente la mayor parte de quienes conocen el poeta alemán piensen en su célebre versión de Fausto, y en segundo lugar aparezca Las cuitas del joven Werther, obra escrita en su juventud. La novela fue un suceso en su tiempo, generó seguidores que se mimetizaron con el personaje principal y, en teoría, una ola de suicidios. Pero el vínculo entre “arte” y “sociedad” ha cambiado, y la versión que llegó a la Sala Verdi a cargo de Miquel Mas Fiol (Teatro Tantarantana de Catalunya, 11 y 12 de febrero) se presentaba como “un espectáculo de estímulos y contrastes a partir de la obra de Goethe, alrededor de la mercantilización de la tristeza, el fascismo emocional y la identidad como espectáculo”.
Mel Salvatierra interpreta a una actriz que se siente frustrada y recuerda a lo lejos un papel junto a Ana Belén. Seleccionada en un casting para ser Werther, la obra transcurre en constante tensión con la tiranía de la dirección, la apelación sensiblera y kitsch a la “empatía con niños de África” y las críticas al propio mundo del espectáculo. En una vorágine de caos que parece todo el tiempo a punto de desbarrancar, Miquel, Mel y compañía hunden el bisturí para seccionar el cuerpo miserable de “personas blancas” del primer mundo que intentan sentirse bien ante el sufrimiento del tercer mundo. Los órganos que surgen de la operación son peores que los síntomas que presentaba el cuerpo. Todo es una farsa y lo único que se busca con la exhibición del sufrimiento es vender. El desorden y la exacerbación tiene momentos casi punks, mientras que el carácter iconoclasta del espectáculo (unido al juego fronterizo entre los personajes y quienes los interpretan) no olvida ocuparse del divismo del propio medio teatral. Y lo que se muestra atraviesa varias gradaciones de patetismo.
La patroclíada
Otro espectáculo que llegó de Catalunya, En mitad de tanto fuego, propuso una versión del clásico de Homero desde la perspectiva de Patroclo, un Patroclo que sin eufemismos aparece como amante de Aquiles. El texto se anunciaba como un alegato contra la guerra, contra todas las guerras, pero la centralidad de la historia de los días de Troya tras la “ira de Aquiles” nunca cede. Sí aparecen los contornos de otras posibles formas de abordar esa ira, y para eso el autor Alberto Conejero otorga pasado a Patroclo, un pasado que le devuelve una historia y que ayuda a comprender su vínculo con el hijo de Peleo. Sin embargo el propio Conejero afirma en el dossier: “ésta no es una adaptación ni una versión libre del texto de Homero. Es una aproximación absolutamente personal e íntima a unos materiales que me obsesionan desde mi adolescencia (…y) es inevitablemente un alegato antibelicista, pero también una muestra más de la impotencia del arte ante la guerra. Porque ningún poema, ningún cuadro, ningún fantasma que regresa del campo de batalla ha evitado una nueva guerra y, sin embargo, estaríamos perdidos del todo sin escribir, cantar, bailar sobre la guerra”.
En el devenir del unipersonal relampaguean otras guerras, otras formas de contar (y de cantar) el mito, pero la centralidad de Patroclo vertebra un monólogo que contó con una imponente interpretación de Rubén de Eguía. Una actuación de esas que invitan al teatro por sí mismas.
Programación desde el jueves 22 :
jueves 22 a domingo 3 (menos el lunes 26)
– Muchachas de verano en días de marzo (Uruguay) en Sala Verdi, de martes a sábados a las 20:30 y los domingos a las 19:00.
martes 27 y miércoles 28
– La violación de una actriz (Chile) en Sala Lazaroff a las 20:30.
Por más información consultar en salaverdi.montevideo.gub.uy
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.