Lucha de relatos

Un barco está hundiéndose y su tripulación que avizora una isla

grita muy entusiasmada pensando en salvarse: ¡Tierra, tierra!

Simultáneamente un náufrago que había recalado en la isla

exclama alborozado por su posible rescate: ¡Barco, barco!

Moraleja: La verdad es siempre una cuestión de perspectiva.

En política la creación de relatos juega un rol fundamental.

Forma parte de la estrategia utilizada para lograr ciertos fines.

En Uruguay es un recurso más viejo que el agujero del mate.

Lo usó la dictadura y también lo usaron todos los partidos políticos.

En estos tiempos estamos viviendo un enfrentamiento entre el

Frente Amplio en la oposición y la Coalición multicolor gobernante.

El Frente por un lado vive dando manija con el carácter restaurador

del gobierno y apelando al gobierno de los blancos en los noventa.

Los oficialistas por su parte, se encargan todo el tiempo de señalar

que encontraron un país en bancarrota, caótico y mal gestionado.

Un día sí y otro también, vuelan retóricos misiles de un lado al otro.

La izquierda afirma que fueron los gestores de una buena situación

económica para toda la población como nunca antes en el país.

Lo que se choca con el surgimiento de ollas populares y la caída en

la pobreza de un montón de gente a los quince días de la pandemia

La derecha habla del despilfarro del Frente mientras utiliza a

mansalva la digitalización y el sistema de salud creado por el FA.

La seguridad es sin duda el mejor ejemplo de cómo crear un relato.

Vivimos años con el bombardeo de la inseguridad pública, que fue

el caballito de batalla que llevó a que la coalición ganara el gobierno

La situación no ha cambiado sustancialmente, pero Covid mediante

pasó a ser un tema secundario en los medios de comunicación.

Mostrando que nada es para siempre en comunicación política.

La cuestión central es que podrán gobierno y oposición seguir

peleando por la hegemonía del relato, y por construir su verdad,

pero la inmensa mayoría del pueblo vive otra realidad diaria.

Y como bien se dice: No se olviden que la vida está en otra parte.

Alfredo García