“El ser más peligroso que conozco, es el uruguayo en el cuarto secreto”
Alberto Volonté
¡Qué noche Teté! sería el comentario más adecuado, luego de lo
que vivimos en la madrugada del lunes pasado en nuestro país.
Todos los pronósticos que daban un resultado favorable holgado,
para la coalición opositora unos días antes, marcharon al spiedo.
La algarabía y el bajón se trasladaron respectivamente varias veces
de Bulevar Artigas y Chana a 18 de Julio y Yaguaron esa noche.
No faltaron llantos y carcajadas, aplausos y abucheos, nunca tan
bien dicho y tan vigente aquello de: la alegría va por barrios.
La cuestión fue clara, ganó Lacalle, aunque Martínez no lo admitió.
Las explicaciones de lo sucedido son muchas y es muy difícil
adjudicárselo al video de Manini o al voto buquebus solamente.
El Frente mostró una vez más su fortaleza como movimiento y que
la coalición y la cúpula se vieron superados por la militancia de a pie
Hay un claro mensaje de la ciudadanía que en octubre le pegó una
fuerte cachetada al FA por los errores cometidos y por las carencias
También todos los candidatos del espectro político recibieron el
piñazo de un gran porcentaje que votó la reforma por la seguridad.
Sin embargo, en noviembre, sabiamente, el pueblo le dijo a los
ganadores de la coalición que no se crean los reyes del mambo.
Mostro su poder marcando equilibrio entre los dos bloques políticos.
Ignorar estos mensajes es no entender a la sociedad uruguaya.
El “ellos y nosotros”, el “focas y fachos”, la famosa “grieta”
han
saturado a la inmensa mayoría de los uruguayos que visualizan la
impostergable necesidad de enfrentar los problemas que tenemos.
Se trata de implementar de una vez por todas políticas de Estado.
Se requiere tender puentes entre distintos para soluciones comunes
Así como hace años un presidente colorado convocó al estado del
alma de los uruguayos para encarar el tema de derechos humanos,
hoy esperamos un gesto similar del presidente electo, que según ha
dicho muchas veces, viene a gobernar para todos los ciudadanos.
Alfredo García