Disrupción tecnológica y democracia en el siglo XXI, así se titula el cuarto capítulo del libro Aceleración (Estuario, 2023), de los sociólogos Felipe Arocena y Sebastián Sansone. Historiando las reflexiones acerca de la potencialidad de Internet para “democratizar” las sociedades, los investigadores, junto con Nicolás Álvarez en este capítulo, introducen también los posicionamientos más escépticos. “Las ‘alarmas democráticas’ de Occidente se encendieron tras el triunfo de Donald Trump. Como se constató luego, Cambridge Analytica, coadyuvada por omisiones de seguridad de Facebook, había intentado manipular a los electores estadounidenses, convirtiéndose en una pieza clave en la elección presidencial de 2016” La potencialidad de incidir en la conciencia de las personas para “programar” su voto desde las herramientas tecnológicas no ha dejado ser tema de debate. Listando algunas posiciones al respecto, los autores señalan: “No es fácil probar empíricamente cuánto influyó Cambridge Analytica en el triunfo de Donald Trump, si realmente las campañas rusas de desinformación han sido determinantes en algún resultado político electoral, o si los grupos de WhatsApp de Jair Bolsonaro en Brasil inclinaron la balanza en su favor (…) Pero ¿cómo inciden estas tendencias en la democracia? De acuerdo a las tesis bajo la que se sustenta este trabajo, existen, en principio, dos riesgos: la pérdida de libertad frente a los algoritmos (…) y la pérdida de igualdad frente a los datos” .
Si la lectura del texto resulta esclarecedora, resulta en cambio alarmante la capacidad de detectar procesos que se terminan cristalizando en situaciones complejas. Un año después de publicado el libro la “sospecha” acerca de la incidencia de los “ejércitos de bots, trolls y fakes” en las opciones de los electores parece confirmada en las elecciones rumanas de fines de 2024. “El Tribunal Constitucional de Rumanía ha anulado este viernes la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebrada el pasado 24 de noviembre, en las que ganó por sorpresa el candidato de extrema derecha Calin Georgescu”. La razón, según se puede seguir leyendo en el portal de RTVE es que: “Según la Inteligencia rumana, una red de 25.000 cuentas de TikTok y grupos de Telegram coordinados desde 2022 amplificaron la presencia de Georgescu, respaldados por un millón de euros en financiación externa, pagos a influencers y técnicas avanzadas para evadir la detección de ‘bots’” Más allá de consideraciones geopolíticas (que en tres meses se han visto alteradas drásticamente), hay un tribunal de Justicia de un país que pertenece a la Unión Europea y a la OTAN que anula un resultado electoral por detectar una incidencia “fraudulenta” en las redes para incidir en las elección de los votantes y “hackear” su conciencia.
El hecho sienta un precedente problemático, pero más allá de lo coyuntural, responde a un proceso que de alguna forma se predice en Aceleración. Solo por señalar otro aspecto que afecta a las democracias liberales, los autores reflexionan sobre la ausencia de la Inteligencia Artificial en los debates electorales norteamericanos de 2016. Ocho años después Elon Musk, uno de los fundadores de OpenIA, aparece como asesor de Trump, quien anuncia una inversión de miles de millones de dólares en Inteligencia Artificial. Para complejizar aún más el panorama, hace pocas semanas la Inteligencia Artificial pasó a ser tema de geopolítica con la aparición de China mediante DeepSeek.
Aceleración antropológica
Lo más interesante del libro, más allá de que pueda ofrecer “anticipaciones” de algunos hechos, es que propone una explicación de la lógica que produce esos cambios. Una lógica que responde al capitalismo como metabolismo social, en el que la competencia es un aspecto determinante. Y es la reflexión sobre la forma en que se “aceleran” ciertas dinámicas de la competencia capitalista la que permite prever líneas por las que pueden desarrollarse algunos procesos, y algunos conflictos. Si la incidencia de la Inteligencia Artificial y las redes sociales en la democracia es incuestionable hoy en día (y recordemos que Elon Musk compró Twitter con intereses políticos más que económicos), otros aspectos del libro reflexionan sobre la propia “humanidad” de nuestra especie.
La protagonista de los ensayos es la aceleración de procesos tecnológicos en el marco de lo que algunos autores denominan Cuarta Revolución Industrial. En los cinco capítulos que integran el libro se abordan múltiples implicancias de esa aceleración. Entre ellas aparece la capacidad de modificar la naturaleza mediante la ingeniería genética. Hoy es posible clonar mascotas por unos pocos miles de dólares ¿Sabemos si no se han clonado seres humanos? El libro comparte experiencias que parecen de ciencia ficción, como la creación de un conejo “fluorescente” a partir de la manipulación genética ¿Cómo sabemos que no se están generando procesos análogos para producir humanos con ciertas características “deseadas”?
Más allá de alertar sobre ciertos peligros, más o menos tangibles, Aceleración presenta un panorama de las posibilidades que el desarrollo científico y tecnológico ofrece en la actualidad. Posibilidades que permiten pensar que el animal que apareció hace algunos centenares de miles de años y que nombramos “homo sapiens” está a punto de dar un “salto” hacia otro tipo de “humanidad”. La capacidad de anticiparse a algunos hechos que ocurrieron pocos meses después de publicado nos invita a profundizar en su lectura y en las discusiones propuestas para intentar comprender el complejo y vertiginoso presente que nos toca habitar.
Aceleración. Autores: Felipe Arocena y Sebastián Sansone. Edita: Estuario, Montevideo, 2023.