Home Sociedad Entre la solidaridad y la sensibilidad por Mario Abellá
0

Entre la solidaridad y la sensibilidad por Mario Abellá

Entre la solidaridad y la sensibilidad por Mario Abellá
0

El Semanario Voces es un buen espacio de reflexión. De difusión de ideas. El ser humano se destaca en varios aspectos de los restantes animales. Tenemos capacidades diferentes. Ni mejores ni peores. Hay quien dice ya que las abejas viven en sociedad en una estructura mucho más elevada que la humana. Y debe ser así nomás. Nosotros tenemos capacidades de amar, revivir el pasado,  leer y soñar, trasmitir conocimientos, analizar, evaluar y criticar en diferentes idiomas. También podemos estafar, dañar sabiendo que estamos dañando, explotar, avasallar, mentir…Podemos eso y mucho más. Entonces, del balance de hoy, pesando lo bueno y lo malo de lo realizado, podemos concluir que estamos en una era jodida. Sin respeto por los enfermos y los minusválidos. Por nuestros viejos. Por los niños y las madres que no logran, ni cerca, de obtener los elementos básicos mínimos para llevar una vida digna. Y, convivimos con datos escalofriantes. En nuestro país se tiran un millón de toneladas de comida por año. Mientras tenemos 100 mil personas que comen de ollas populares. “Lo que haya”. “Lo que puedan darme”. Otros 100 mil viven de la basura. Comiendo basura. Conviviendo con la basura. Miles no tendrán nunca oportunidades de obtener un trabajo digno. Miles no accederán nunca a una buena y sostenida educación, cultura, deporte o recreación. El santo de la sensibilidad da paso al santo del dinero y el poder, presentado en decenas de formatos. El santo de la solidaridad está en baja. Aplastado por el santo de la codicia, de los avaros; los ricos que tienen pero quieren tener más y más.  Sabiendo muchas veces que para ello los pobres tienen que ser más pobres.

Los políticos se sienten poderosos. Son los que mandan. Construyen y destruyen. En el parlamento concuerdan entre ellos. Pactan. Ceden. Toleran. Forman comisiones estériles. …y dentro de cinco años hablamos.  Y mientras tapamos y olvidamos los grandes problemas populares. La novel ministra de vivienda, inmoral e impúdica dice que sí, que lo recuerda bien. Que habló de hacer 50 000 viviendas que necesitan los uruguayos. Pero, era una frase. Una mentira dicha en campaña política. Y no se le calló ni una lágrima. Otros, en su momento organizaron una fiestita rioplatense que costó 345 mil dólares.  Y muchos, haciendo política, justifican ambas actitudes.

Si una sociedad pierde valores no tiene razón de ser. Si somos indiferentes a los que sufren. Si no tenemos poder de respuesta. Individual o colectiva. O institucional. Puedo perdonar al ciego. Porque no puede ver. Pero ¿Cómo perdonar al que sí ve y no tiene capacidad de reacción? Hemos perdido la vergüenza. La bronca. El poder putear, cuando vemos que a martillazos nos matan las utopías.

¿Y entonces?    ¿Todo está perdido?

Creo y digo que no.   Tendremos una luz de esperanza en cuanto mantengamos capacidad de analizar, pensar y actuar. En cuanto avivemos la llama de la rebeldía. En cuanto asumamos rol protagonista. Todos tenemos nuestros líderes. Artigas, Bolívar, Martí, el Che, Gandhi, Jesús…  Es tiempo de sacarlos de los libros y los muros. Es hora de meterlos en nuestros corazones y en nuestros actos. Honrarlos con hechos. Como ellos seguramente hubiesen querido. Basta de héroes de mármol o yeso. Es  hora de meternos en las comunidades. En los asilos y hospitales. Con los obreros o jubilados, a fin de mes, cuando en la olla casi no queda nada. Es hora de recrear la solidaridad y la sensibilidad.

Con Mario y con Galeano…con Zitarrosa y el Sabalero, con Seregni y el Wilson… es hora de jugar en el equipo de los humildes. Romper con el esquema de los políticos baratos. De los medios de comunicación que mienten, deforman y desinforman. Es hora de romper con el despilfarro, las financieras, los slogans chatarra, el consumo salvaje y todo tipo de guarangada moderna. Es hora de asumir responsabilidades. Cada uno de nosotros. Construir una sociedad mejor. Es hora.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
temas:
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.