A juzgar por algunos de los planteos que legisladores oficialistas trasladaron al presidente Yamandú Orsi durante la reunión en Suárez y Reyes —a un mes de haber asumido—, parece haber cierta ansiedad por el anuncio de medidas concretas. Aunque estamos lejos de un revival de lo que fue la llegada del Frente Amplio al poder en 2005, esa fue la expectativa que comenzó a construirse durante la campaña electoral. Hoy, los legisladores —en contacto directo con la ciudadanía— transmiten esa inquietud al Ejecutivo.
Así lo reflejaron algunos medios que accedieron a detalles del encuentro entre el presidente y los parlamentarios. Para comprender mejor el contexto de este primer mes de gobierno, vale la pena repasar algunos hitos clave.
Consejo de ministros: un nuevo estilo presidencial
El martes 25 de marzo se celebró el primer Consejo de Ministros, donde Orsi dejó en claro su estilo de gestión: alejado del modelo radial (mano a mano) que caracterizó a Lacalle Pou, y más volcado a una conducción colegiada, con base en el gabinete.
En una conferencia posterior, el presidente detalló los cinco puntos centrales abordados en la reunión. El más complejo fue el anuncio del seguimiento a las 63 prioridades surgidas de los “ejes programáticos” del Frente Amplio, agrupadas en cinco áreas: 1) desarrollo, 2) seguridad, 3) cohesión y cuidados, 4) vivienda y 5) infraestructura. Según afirmó, estas medidas ya cuentan con financiamiento y se prevé que se plasmen en el próximo proyecto de ley de Presupuesto. La ejecución de las respectivas líneas tendrán por responsables a los respectivos ministerios.
En paralelo, se prevé un rol central para la Agencia de Evaluación y Monitoreo de Políticas Públicas, creada por la LUC y actualmente encabezada por el sociólogo Gustavo Leal. Este organismo tendrá la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Otros temas tratados fueron la redacción del decreto para crear la Comisión Sectorial de Protección y Seguridad Social, enmarcada en el impulso al “diálogo social”; la elaboración de un proyecto de ley para atender la situación del CASMU; el avance del Proyecto Neptuno; y la extensión del descuento de IVA del 9% para el turismo interno.
Encuentro con legisladores en Suárez y Reyes
La reunión del lunes 31 de marzo con la bancada del Frente Amplio tuvo como objetivo principal alinear la agenda legislativa con las prioridades definidas en el Consejo de Ministros. No obstante, la información divulgada por la prensa mostró que también fue una instancia para transmitir cierta preocupación de los legisladores ante la falta de anuncios concretos.
Esa inquietud es comprensible: la expectativa generada por el retorno del FA al gobierno evocaba, para muchos, la efervescencia de 2005, cuando se lanzaron medidas de alto impacto como la creación del Mides y el Plan de Emergencia, al tiempo que se gestaba la reforma fiscal y de la salud. Sin embargo, el contexto actual es muy distinto.
Además, dentro del oficialismo no parece haber una visión unificada sobre el diagnóstico del país, especialmente en el plano económico. Así se evidenció dos días después, cuando el ministro de Economía, Gabriel Oddone, compareció ante el Parlamento.
Oddone en el Parlamento
La comparecencia de Oddone ante la Comisión de Hacienda de Diputados el 2 de abril sirvió para delinear el “punto de partida” del nuevo gobierno en términos económicos. En contraste con los discursos más alarmistas de algunos legisladores que aludían a “las bombas”, el ministro optó por una lectura “prudente y cuidadosa” del estado de situación heredado.
La exposición estuvo centrada en la situación fiscal donde la mayor novedad según el informe de Oddone es que el déficit del gobierno central y BPS debió ser mayor en 0,5% a lo publicado oficialmente, con lo cual 2024 hubiese cerrado en 3,8% y no 3,3% de déficit. Esto producto de la postergación de gastos para 2025 y adelanto de cobro de impuestos a las empresas públicas.
Mirando hacia el futuro, Oddone destacó la necesidad de incrementar la inversión hasta el 20% del PIB, apoyado en dos pilares fundamentales: estabilidad macroeconómica y mejora de la competitividad. Si bien no destacó ningún anuncio, en lo que refiere a inversión pública, dijo que se priorizarán obras de infraestructura hídrica y saneamiento, así como mejoras en movilidad urbana para el área metropolitana.
Balance del primer mes: tiempos de instalación y transición
En resumen, el primer mes de gobierno no ha estado marcado por grandes anuncios, y es probable que tampoco los haya en los clásicos “primeros 100 días”. Esto, puede explicarse por la sencilla razón de que al parecer hay muchas medidas que se están diagramando en esa suerte de planificación estratégica que probablemente veremos plasmada en el Presupuesto Nacional.
Por ahora, buena parte de la energía del gobierno ha estado enfocada en la instalación de autoridades, la recolección de información, las negociaciones con la oposición y la obtención de venias para los cargos que lo requieren.
Un dato político clave: el FA no cuenta con mayoría en Diputados. Episodios como el frustrado homenaje a Sendic o la propuesta de crear nuevos municipios evidencian que el camino legislativo no será sencillo. Este factor condicionará fuertemente el ritmo y alcance de las reformas en los próximos cinco años.