FEDERICO LEMOS: “El básquetbol es una de las grandes pasiones del pueblo uruguayo”
El pasado jueves llegó a salas uruguayas La otra pelota, nuevo documental nacional del director Federico Lemos que vuelve a explorar lo más profundo de nuestra identidad colectiva: si en anteriores films indagó en nuestro pasado político, como en Jorge Battle – entre el cielo y el infierno, en la música popular con Márama y Rombai – el viaje y en el proceso de donación de órganos en 12 horas 2 minutos, ahora vuelve al mundo del deporte y la apasionada relación que tenemos los uruguayos con el mismo. El título de la película hace referencia a aquella pelota que no es la de futbol, sino la de basketball, deporte que suele quedar al margen cuando se habla de nuestros triunfos atléticos. Con este documental, Lemos se propone demostrar no solo que el basketball no es un deporte menor, sino que tiene una rica historia y un potente presente, sirviéndose de los testimonios de varios actores fundamentales del juego de ayer y hoy. En esta oportunidad, pudimos conversar con el director sobre el film, su estrategia de exhibición y el mundo del basket.
¿Cómo fue el camino de La otra pelota para llegar a la pantalla?
A lo largo de estos últimos años, tuve una necesidad muy fuerte de, a través del género documental, contar historias o intentar desarrollar proyectos sobre las grandes pasiones que marcan al pueblo uruguayo. A partir de esa necesidad, de inquietud, me enfoqué en el carnaval, en el fútbol y en la política. Sentía que después de Jorge Batlle, que se estrenó el año pasado y que fue una película muy vista en nuestro país, la más vista de la década incluso, había cerrado ese ciclo y había cerrado esa necesidad o esa inquietud que tenía como realizador, como documentalista. Sin embargo, en un momento, sentí que había sido injusto con el básquet. Sentí que no había reparado en tan importante deporte, en tan importante movida cultural que existe a través de este deporte, el segundo en popularidad en nuestro país, muy marcado por los barrios de Montevideo y por el sentido de pertenencia barrial que cada barrio tiene con cada club. Y a partir de ahí, cambié la decisión inicial e incluí al básquet dentro de ese objetivo de desarrollo de proyectos de la productora Medio y Medio Films. El básquetbol es una de las grandes pasiones del pueblo uruguayo y, por tanto, merecía su documental. Porque, además, no había ningún documental que tratara esta temática. Y ahí apareció el desafío de comenzar a trabajar, de identificar que nosotros no queríamos contar la historia cronológica de las grandes hazañas deportivas del básquet uruguayo.
La película tiene un atípico camino a salas, con una gira en el interior que duró todo el verano. ¿Cómo surgió y que sacaste de la experiencia?
La productora, desde hace ya más de 15 años, viene trabajando incansablemente en todo lo que tiene que ver con la democratización y el acceso del cine para todos los uruguayos en todos los rincones del país, intentando atacar problemáticas de la distribución y de la llegada del cine a las distintas regiones del Uruguay. Sabido es, y varios informes que han sido publicados y dados a conocer por la Agencia del Cine y del Audiovisual, y antes por el antiguo Instituto del Cine y del Audiovisual, dan cuenta de la problemática que existe en cuanto a la falta de salas de cine en el interior del país, y también la poca aceptación o el poco interés del público en general por ver contenidos uruguayos. En ese sentido, nosotros hemos intentado con nuestro trabajo atacar ambos problemas. Por un lado, la distribución, para intentar llegar a todos lados y poder brindarle al público las funciones de cine en un formato que varía, pero generalmente es o al aire libre o en espacios cerrados alternativos y gratuito. La gratuidad a estas actividades se da a través del apoyo que dan los sponsors, y en ese sentido siempre trabajamos intentando buscar un equilibrio para no depender únicamente de apoyos estatales. Y, por otro lado, el restante porcentaje se da a través de apoyos que salen casi que en su mayoría de la Agencia del Cine y del Audiovisual o algún ministerio, como el Ministerio de Educación y Cultura o el Ministerio de Turismo, porque también estos proyectos tienen otros alcances y otros objetivos: no solamente democratizan el acceso a la cultura, sino que también fomentan el turismo, fomentan actividades culturales al aire libre, fomentan el encuentro de las familias en espacios que generalmente no son destinados a actividades culturales o al cine.
¿Qué te gustaría que surgiera a partir de la película en el ambiente local?
Me gustaría que esta película despertara el interés de tantas instituciones que están vinculadas al deporte en nuestro país, no solamente los clubes de primera, del metro y de otras divisionales, sino también los clubes barriales, los municipios, las distintas entidades, instituciones, que tienen un fuerte compromiso en trabajo diario de recibir a niños, adolescentes, a jóvenes, para poder contribuir, no solamente en la práctica saludable del deporte, sino en la formación de cada uno de ellos como personas. Esos lugares son fundamentales, esos lugares son imprescindibles, y para nosotros, como productora de contenidos y como productora responsable de un proyecto de compromiso y difusión en el cine, lo que queremos es que esto se difunda, que vayan al cine, que vayan nuevamente los jóvenes al cine, como hace mucho tiempo ocurría en nuestro país, con sus compañeros, con sus amigos, con sus padres. No tener dependencia o tener ansias de que esto llegue a una plataforma, porque no sabemos si va a llegar a una plataforma o no. La experiencia de vivir esto en los cines, en grupo, es maravilloso.