Florencia Raggi: «No suele ocurrir que un rol tenga tantos matices para atravesar» por Martin Imer
Este jueves llega a los cines NOCHE AMERICANA, la cual podría definirse como una cinta llena de combinaciones: Montevideo se convierte en Italia, participan actores de distintas nacionalidades, y la premisa oscila entre varios géneros, pasando por la comedia, el thriller y el drama. En la misma, conocemos a Michelle, una diva del cine que pretende viajar a Argentina. El vuelo se cancela debido a una tormenta, y la empresa lleva a todos los pasajeros a un hotel por la noche. Allí, dos siniestros empleados del lugar hackean el celular de la mujer, y la amenazan con filtrar ese contenido en las redes, desencadenando una serie de eventos insólitos. Pudimos conversar con su protagonista, Florencia Raggi, quien nos habló sobre el desafío de la propuesta y su vida entre Uruguay y Argentina.
¿Cómo le llega la propuesta de NOCHE AMERICANA?
Me llega en plena pandemia, en el 2020, de la mano de mi representante; él me cuenta sobre el proyecto, leo el libro, me gusta, me interesa mucho el director, Alejandro Bazzano, y que sea una producción de esta envergadura, distribuida por Disney… me puso muy contenta y dije que sí.
La película transcurre por lugares muy distintos, con tonos muy diferentes. ¿Cómo le resultó esa experiencia como actriz?
Una oportunidad maravillosa, porque no suele suceder que un mismo rol en un mismo proyecto tenga tantos matices, hasta distintos géneros para atravesar. Me he preparado mucho, charlé mucho con el director para tener bien interiorizada su visión y que sea parecida a la mía, e indagué mucho en este personaje para que tenga una verdad contundente, y yo conocerla de tal manera como para que esa misma persona pueda ir por la comedia, por el suspenso, por el drama, por el thriller. Eso sucedió, lo trabajé mucho antes del rodaje; siempre yo trabajo con una coach, con una amiga ya, que es actriz y que nos hacemos muchas preguntas y probamos muchas cosas.
En la cinta se tratan temas bastante fuertes, como el precio de la fama y la extorsión. ¿Cree usted que los artistas están muy expuestos a esos problemas?
No lo sé, no lo podría generalizar porque yo siendo conocida me siento ajena o que no estoy pensando en eso, ni atenta, ni creo que tomaría las decisiones que toma mi personaje en la película (risas) frente a un caso así. No lo sé, no puedo generalizarlo; sí sé que está un poco marcado como eso que puede pasar y que es posible para que cada uno haga su lectura a partir de ahí. Pero… yo estoy un poco desapegada de eso, entonces me cuesta decir “esto es así” porque no lo siento así.
También se aborda en un momento el abuso sexual. ¿Fue discutido en el set el modo de hablar de algo así?
Muy discutido, porque en realidad no es lo central en la película: sucede el hecho, está planteado, entonces en ese caso puntual presté muchísima atención a cómo estábamos tocando el tema, cuál era la postura a tener y desde donde lo estábamos abordando; sobre todo mi personaje que es la que está hablando de eso. Así que a mí me gusta aclarar algo que no queda tal vez tan claro en la película que es que en realidad hay que ver si es un abuso, porque mi hija (en la película) es mayor de edad y mi marido no ofició de padre; en una entrevista me decían “pero vos le decís padrastro” pero Michelle puede decir cosas que no son (risas), en realidad para justificar otras… Entonces hay que ver, pero creo que fue tratado con mucho respeto, para que cada espectador termine de cerrar su postura frente a eso.
Usted tiene una vida que transcurre en Uruguay y Argentina. ¿Cuál país prefiere para trabajar?
(Risas) No me gusta elegir; justamente ayer me preguntaban “Argentina o Uruguay” y dije ¿Por qué tengo que preferir uno de los dos? Soy Argentina, amo mi país, y amo también Uruguay, voy a Uruguay mucho, desde hace más de la mitad de mi vida y me siento muy a gusto, amo a los uruguayos. Después de esa entrevista pensaba “Es como si le dijeran a una madre: tenes un hijo y una hija, a quien queres más de los dos?” ¿Por qué tenes que elegir una? No siento la posibilidad ni la necesidad de tener que elegir uno del otro, la verdad que yo agradezco a los uruguayos que siempre me han hecho sentir como local y disfruto de estar en Uruguay y también de estar en Argentina; lo mismo trabajando.
Argentina, a diferencia de Uruguay, tiene ciertas aristas un poco más marcadas o pasionales ¿Siente que los conflictos sociales o políticos en su país interfieren en el ámbito laboral de los artistas?
No, la verdad que yo no lo siento, no. Eso (risas).
Y hablando de trabajar en Uruguay, para mí fue hermosísimo, yo ya estaba viviendo en Uruguay, en José Ignacio, me iba los fines de semana para allí y estuvimos siempre en el mismo hotel en el que rodábamos la película en la semana. Esta no es la primera vez que trabajé en Uruguay, había hecho una película para Italia, y unos comerciales, osea que ya conocía la forma de trabajar profesionalmente en lo audiovisual en Uruguay, y nuevamente en esta película es de una solidaridad y un respeto y un trabajo en equipo muy notorio como siempre fue así en las veces que lo hice, así que es muy valorable y de mucho profesionalismo.
¿Tiene futuros proyectos laborales en Uruguay?
Bueno, acabo de filmar una película, también una comedia negra que está dirigida por un director argentino, pero todo el equipo es uruguayo, el protagonista es Luis Cao, que está en esta película, y después hay varios actores argentinos que vinieron para la película.
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