Acto sin palabras es una pantomima de Samuel Beckett en que el protagonista es “arrojado” a un mundo en el que suceden cosas que escapan a sus posibilidades de comprensión. Como se ha señalado, el personaje parece estar siendo parte de un experimento en que se mide su capacidad para resolver algunos problemas, pero quienes controlan el experimento están fuera de escena ¿Quién experimenta con ese personaje? La pregunta cobra relevancia si lo entendemos como una metáfora de la condición humana, y allí es donde aparecen las ideas de Heidegger en Ser y Tiempo que forman un sustrato conceptual clave para entender las motivaciones de la obra de Beckett. El “dasein” heideggeriano, el ser-ahí que se pregunta por su ser y por su finitud, es un principio filosófico con que puede interpretarse toda la obra de Beckett. Acto sin palabras parece ser un caso extremo, ya que el personaje parece ser aguijoneado por órdenes y sucesos que no controla, e intentando adaptarse siempre fracasa.
La espesura conceptual de la obra de Beckett fue abordada sin prejuicios por el director Martín Quintela y los actores Juan Arellano y Marcelo Boreani en una propuesta que fue mutando en los ensayos y que, tomando el nombre de Forma, va en la sala Ensayo Abierto. Como los propios creadores comentan, en un momento el “texto” original fue dejado de lado, y el camino fue pautado por lo que sucedía en el escenario durante los ensayos, por lo que proponían los actores y se iba incorporando. Esto incluye elementos cotidianos de nuestra cultura con los que el espectador puede hacer pié para luego sí meterse de lleno en el espectáculo.
Como se indica, son dos los actores, lo que ya pone una distancia conceptual importante con la propuesta original, ya que vemos un vínculo de sometimiento de uno de los personajes hacia otro. Ahora sí encontramos en el escenario a un personaje que pone pruebas, y a otro que intenta resolverlas. El vínculo parece ser de subordinación, aunque cada espectador cerrará su propia interpretación, y nos hizo pensar en la relación entre Clov y Hamm de Final de Partida y fundamentalmente entre Pozzo y Lucky en Esperando a Godot. Planteada esta hipótesis el equipo comentó que nunca estuvo de forma consciente hacer ese link, aunque también admitieron la posibilidad de que justamente la propia estructura propuesta por Beckett llevara a eso, aunque fuera de forma inconsciente.
Forma es un espectáculo que continúa abierto, que incorpora elementos función a función, y que se abre radicalmente a las posibilidades de interpretación con cada nuevo espectador. Quedan pocas funciones, así que hay que apurarse.
Forma (basada en Acto sin palabras de Samuel Beckett). Dirección: Martín Quintela. Elenco: Juan Arellano y Marcelo Boreani.
Funciones: viernes y sábados a las 21:00. Ensayo Abierto (Piedras 599 esq. Juan Carlos Gómez)
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