Historias de empatía y sensibilidad

José Grünberg nació en Montevideo en 1931. Es médico egresado de la Udelar y pasó su infancia y juventud en Tacuarembó. Se destacó especialmente como nefrólogo infantil, una especialidad pediátrica que lo vinculó estrechamente a los niños con problemas de riñón. Acaba de publicar “Reminiscencias”, un libro donde comparte recuerdos, enseñanzas y anécdotas diarias de su disciplina.

 Según se cuenta en la propia contratapa del libro, «Reminiscencias» se presenta como “relatos vitales de un pediatra nefrólogo”. En ellas vienen a su memoria —y se representan, también, ante nuestros ojos— vivencias que recorren casi nueve décadas de vida intensa: la infancia y adolescencia en Tacuarembó, en el seno de una familia inmigrante judía; la larga trayectoria de estudiante y consagrado profesional de la medicina; su historia familiar y de sólidos afectos; la historia de los primeros esfuerzos en el Uruguay del cuidado solidario de los enfermos renales; y variadas historias de pacientes llenas de auténtica emoción. Su autor nos muestra con nitidez, por medio de su probada experiencia todo lo que hay en torno a la enfermedad renal y su tratamiento. En tiempos en que la enfermedad renal anula su función de «limpieza» de la sangre, la vida puede continuar mediante la diálisis, que sustituye a la función perdida. Además, el progreso permite trasplantar un riñón sano al paciente que perdió la función renal. La diálisis es n procedimiento crónico que ocasionalmente requiere años con ayuda a máquina, voluntad y solidaridad. La vida continúa, es cierto, pero al precio de imponer al paciente rutinas prolongadas, que impacta en todos los aspectos de la vida y de su entorno. Estas narraciones están orientadas a destacar los cambios que induce la diálisis crónica en su entorno, los aspectos positivos, la vida del paciente y la importancia de la solidaridad. El autor destaca en ellas la importancia de la presencia mayoritaria de las mujeres, quienes con su cariño y su dulzura constituyen un factor fundamental en la solidaridad de los niños y adolescentes en diálisis crónica.

José Grünberg es el primer uruguayo de su familia y se recibió de médico en 1959. En 1964 se especializó en pediatría y en 1982 en nefrología. En 1966 fue becario del gobierno francés en el Servicio de Nefrología del Hópital Necker Enfants Malades. Desempeñó cargos docentes y asistenciales del escalafón universitario obtenidos por concurso. Fue profesor agregado de titular de Medicina infantil en 1978, profesor titular de Medicina infantil (1982), profesor director del Departamento de Medicina (1982) y encargado titular de la Unidad de Nefrología del Hospital Pereira Rossell (1986). Y jefe del Departamento de Pediatría Infantil del Hospital de las Fuerzas Armadas entre 1976 y 1985. En 1979 obtuvo el Gran Premio Nacional de Medicina de la Academia Nacional de Medicina y en 1987 el segundo premio. En 2009 fue homenajeado por la Latin America Chapter en “reconocimiento a su contribución pionera en el campo de la diálisis peritoneal en América Latina”. En 2014 el Sindicato Médico del Uruguay le confirió la “Distinción Sindical al mérito docente”. Es miembro de la Academia Nacional de Medicina.

En este “Reminiscencias” no se habla solamente de un mundo de diálisis y resultados médicos y numéricos sino de las condiciones sociales, económicas y, sobre todo, emocionales con los que pacientes y médicos transitan el desarrollo de las afecciones. El libro se abre con el relato “El paciente de la cama 9 y una ceja autónoma”, una historia que se ubica en 1964 y que cuenta una anécdota de un niño / paciente de 12 años que presentaba una insuficiencia renal. Y que se volvió a encontrar 20 años después, en un vínculo que trascendió el propio consultorio. Aquella vez se vio enfrentado a tener que dar una mala noticia vinculada a la salud de un paciente. No fue la última.

En la siguiente historia, el médico comienza diciendo “de niño y adolescente, en Tacuarembó, yo era comunista”. Y relata el caso de Olga Gutman Benario, la compañera de Luis Carlos Prestes, un militar e ingeniero, líder del Partido Comunista de Brasil. Que lo motivó a crear – “ser el editor, director y repartidor” – un semanario. En cada relato, Grünberg se detiene en detalles de su propia vida, del entorno y de la historia del país. Y, claro está, de su larga experiencia en la medicina. En “La decisión de Rossana” se detiene en la difícil disyuntiva de unos padres que deben realizar una diálisis crónica a una de sus hijas. En “Miguelito y su necesaria conexión eléctrica” habla de la importancia de la solidaridad para afrontar los traspiés de una enfermedad. En “Una historia de resiliencia” habla de la soledad y las mil y una formas de enfrentar a la muerte. “El exilio del escritorio” profundiza el vínculo entre el paciente y el médico, en una relación que debe ser estrecha, cultivada en la confianza, el diálogo y la empatía. Sobre todo porque se trata de niños que están atravesando desafíos de vida. También hay espacio para los cuestionamientos, como sucede en “Relato de un colega”, donde el médico narra cómo el sistema puede empujar a un buen profesional a transitar por el pretil de la mala praxis. Y en “Discriminación combatida” y “Enfermedades secretas” se habla, sobre todo, de algunos casos de estigmatización.

Este libro se trata de un largo collar de historias – más de 40 – que reconstruyen una vida dedicada a la mejor calidad de vida y la salud de los niños. Lo cual no es poca cosa.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.