¡JUGATELÁ!

El martes habló el presidente y saltó medio mundo como pelota.
Antes había hablado Pepe Mujica y muchos compas se indignaron.
Ni que hablar de los insultos contra los 111 economistas del Frente.
Está clarísimo que más del 90% del sistema político y gran parte de
la sociedad civil está en contra del plebiscito que impulsó el Pit-Cnt.
Las encuestas muestran un alto nivel de desinformación y falta de
interés en mucha gente de lo que implica la reforma constitucional.
Todo se convierte en consignas berretas para conseguir apoyos.
Por un lado, dicen que te quieren roban tus ahorros y por el otro te
dicen que votes por una mejor jubilación y trabajar menos años.
Rápidamente surgen fanáticos que plantean todo en blanco y negro.
“Jamás apoyaría algo que defiende Lacalle Pou y los empresarios”
“No es racional votar junto Salle Lorier, Cesar Vega y los trotskos”
La cuestión de fondo es que si se aprueba el plebiscito, quien gane
las elecciones y llegue al gobierno, tendrá muchas dificultades.
Porque la reforma no soluciona la seguridad social, al contrario.
Hoy los uruguayos se jubilan en promedio a los sesenta y tres años.
Y como la expectativa de vida crece, mucha gente sigue trabajando.
Porque no es lógico poner cualquier cosa en nuestra Constitución.
Entonces se trata de encarar el tema con la seriedad que requiere,
por el daño que ocasiona al país y todos los opositores a esta
reforma deberían dar la cara y salir a pedir al pueblo que no la vote.
Yo quiero a Yamandu, a Bergara, a Fernando Pereira y tantos otros
marcar fuerte su postura contraria para todos los frentistas de a pie.
Yo quiero a Elbia Pereira, a Fernando Gambera y a Richard Read
en la cancha para explicar porque no debemos votar esta reforma.
Yo quiero que el gobierno utilice los espacios en medios dedicados
a campañas de bien público, a difundir información sobre el tema.
Hay muchos votantes de la coalición que están indefinidos aún.
La urgencia para el país hoy, es abortar este engendro, después
tendremos tiempo de reformar el sistema de seguridad social.
No hay lugar para dudas ni medias tintas, ¡jugatelá!

Alfredo García