Llegaron en algún momento que nadie puede precisar con exactitud, y cada cual ocupó su sitio a un lado de la ventana.
Desde que descubrieron su presencia, los estudiosos de estas raras criaturas no dejan de preguntarse qué hacen allí. Algunos especulan con que fueron enviadas para proteger la casa y sus habitantes. Otros sostienen que en realidad son una pareja que anidó en ese lugar y que en un futuro más o menos cercano han de reproducirse para perpetuar su especie. También existen quienes explican que ambas, las fauces bien abiertas y los ojos de una fijos en los de la otra, se están desafiando a un combate que pronto comenzará. Por último, no son pocos los que creen que su estadía es solo temporaria y que sus alas abiertas indican que, en cualquier instante, echarán a volar nuevamente… Sin embargo, no terminan de ponerse de acuerdo.
Y mientras tanto, ajenas a esa controversia, sin revelar su arcano, ellas permanecen.
(Ubicación: 21 de Setiembre 2744)

