Es joven, mujer, canaria, colorada, escribana, se considera una política de a pie, que quiere más que ser escuchada, escuchar a la gente. Le interesa el problema del acceso a la vivienda de los adultos mayores, la salud mental, el acoso escolar y dice que los legisladores deben prestar especial atención a las problemáticas de niños, niñas y adolescentes.
Por Matías Rótulo
¿Vos quién sos?
Soy Paula de Armas González y siempre me gusta usar los dos apellidos porque soy lo que soy, gracias a mis padres. Soy una colorada, batllista, gran creyente de la libertad individual de los seres humanos y una soñadora de generar cada día más oportunidades. He vivido muchas cosas en estos 30 años. Nací en Migues, un pueblito muy chiquito del que me siento parte, aunque ya no viva ahí. A los 12 años me tocó irme a Canelones (ciudad), a una realidad totalmente distinta y seguí luchando por mis sueños, que eran salir adelante, demostrar que sí se puede. Entonces empecé mi recorrido de formación personal e individual y pasé a ser una universitaria, después una escribana pública y hoy una militante de todas las horas del Partido Colorado. Ahora tengo la responsabilidad de ser una representante nacional por Canelones.
¿Hace cuánto militás en el Partido Colorado?
Desde que era niña, desde que tengo conciencia.
¿Qué te acercó al Partido?
Mi familia. Siempre lo recuerdo mi papá, un viejo militante de a pie y de todas las horas. Él es la persona que me enseñó a servir y no a ser servido.
¿Sigue habiendo militantes de a pie en tu Partido?
Sí.
¿Vos te considerás una militante de a pie? ¿qué significa ser una militante de a pie?
Sí, soy una militante de a pie, y eso es estar constantemente con la gente. Hoy estamos acá en el despacho (del edificio Anexo al Palacio Legislativo), es la oficina soñada, pero no tiene ningún sentido estar acá sin tener la capacidad de legislar bien. ¿Pero cuál es la realidad? Para legislar bien, tengo que conocer la gente y vivir sus problemas. No todas las personas en un departamento y en un país tienen las mismas necesidades, y en ese sentido, yo agradezco pertenecer a la agrupación Vamos Uruguay, en el que somos 13 diputados y en el que afortunadamente hay diputados de casi todos los departamentos. Eso está buenísimo, porque uno puede contemplar las necesidades reales de la población de todo un país. En mi caso, en Canelones hay 32 municipios con distintas realidades entre sí. Ser militante de a pie, es tener la responsabilidad de estar siempre presente con la gente, escucharlos, tener oídos grandes y procesar toda esa información, viendo cuál es la herramienta que le podemos brindar para que un día tu intervención transforme su vida.
¿Te pone orgullosa tener un presidente de la República Canario, aunque no sea de tu partido?
Sí, claro. A mí me pone orgullosa el sistema político uruguayo ¡Muy orgullosa!. Me pone orgullosa ser parte de la celebración de los 40 años del retorno de la Democracia y ser parte de los 100 años del Palacio Legislativo. También respeto mucho al presidente anterior, que tampoco es de mi partido, si bien somos parte de una Coalición Republicana, y le agradezco por lo que hizo. Respeto mucho al presidente Yamandú Orsi, que fue el intendente de Canelones, y le deseo una muy buena gestión por el bien de todos los uruguayos.
¿Estás acá por cuota política? ¿por cuota de género?
¡No! ¡no!, ¡no! ¡no! No hay cuota política. Al menos yo no me siento así. Yo entiendo que no tenemos que hacer una cuota política, porque las mujeres no tenemos que ser una cuota política. Lo he charlado con otras legisladoras de otros partidos, ahora que asumimos juntas, y la realidad es que ninguna de nosotras nos sentimos una cuota ¡No soy una cuota política!
Como mujer política no solo recorrí mi departamento de punta a punta, sino que también milité cargando el auto con carteles e insumos para armar puestos en la campaña. Pero además, como las otras legisladoras, estuvimos en los lugares de discusión técnica, pensando en qué era lo que queríamos mejorar, cada una de nosotras, en los departamentos que representamos. Las mujeres tenemos la misma capacidad que los hombres y hoy es nuestra responsabilidad en el Parlamento demostrarle a las mujeres que no se animan a ser parte de la política, que sí pueden ser parte de este sistema, y que sí podemos y tenemos que ser cada día más. Si bien en esta legislatura hay más mujeres, todavía no es suficiente.
En el Partido Colorado no hubo una candidata a presidente o vice mujer ¿tendría que haber sido mujer?
Ahí entramos en la misma discusión. Es el compromiso, el trabajo y el ganarse los espacios.
¿Por dónde van tus proyectos de ley?
Trabajé en un Proyecto de Ley, teniendo en cuenta mi experiencia en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial. Una de las cosas que detecté es la dificultad que tiene el adulto mayor (jubilados y pensionistas) para acceder a la vivienda. En el anterior gobierno se creó un plan piloto bajo la órbita del Banco de Previsión Social sobre el subsidio de alquiler para el adulto mayor. Los adultos mayores, a veces están como olvidados dentro del esquema de la legislatura y tenemos una obligación con ellos. El adulto mayor y los niños son miembros de una sociedad que tenemos que proteger y mucho. No tienen la misma capacidad que tenemos nosotros con 30 años de edad, de trabajar, de salir a pelear o de defender sus ideas frente a determinadas situaciones.
¿Qué propone tu proyecto de ley?
Que se cree este programa de subsidio de alquiler bajo la órbita del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y que un porcentaje sea del Fondo Nacional de Vivienda. Los destinatarios serían jubilados y pensionistas -no propietarios- y que además tengan un ingreso mínimo de hasta 20 unidades reajustables. Estamos hablando de entre 30 y 35 mil pesos al día de hoy.
También hay un proyecto sobre el Bullying…
Si, uno de los proyectos que presentamos es el tema del bullying, en los niños y adolescentes y en la importancia de que dentro de los centros educativos se trabaje muchísimo este tema, para que puedan identificar al niño que sufre bullying, y que podamos hacer un registro determinado para que tengan la asistencia correcta, que se hagan las denuncias en la manera que corresponde.