Enmarcada en la celebración de los 150 años del nacimiento de Joaquín Torres García que se prolonga hasta mediados de año, y con motivo de cumplir 50 años de trabajo en las Artes Plásticas,
el Artista Visual Gustavo Fernández Cabrera expone una selección de obras de diferentes períodos, que abarcan diversos lenguajes y técnicas, hasta fines de mayo en el Museo Torres García.
Con respecto a la muestra “No soy el mismo. 50 Años después.”, Fernadez dice: “Desde mis comienzos me he sentido motivado por la necesidad de buscar una identidad a través del arte, como herramienta de autoconocimiento y curación. Eso me fue llevando a afinar la observación con el trabajo sostenido, enriqueciendo la investigación a través de la experiencia. Cada material plantea una aventura, el desafío es conocer sus alcances y limitaciones técnicas y, después de dominarlo, exigirle otras posibilidades expresivas. Buscar desde la simpleza y la honestidad creativa un discurso comprometido y contemporáneo. Lograr que la obra no tenga secretos, sino misterios.”
Gustavo Fernández Cabrera (Montevideo, 1958) Comenzó sus estudios de diferentes técnicas desde muy temprana edad en el Taller Barradas con Salomón Azar, con Clever Lara y Carlos Caffera estudió pintura y Teoría del Arte, escultura con Freddie Faux, tapiz gobelino con Carlos Bermúdez, grabado en metal con David Finkbeiner y litografía con Álvaro Cármenes, papel hecho a mano con Laurence Barker y torno alfarero con Javier Wijnants. El conocimiento de lasa diferentes técnicas y materiales, adquirido a través de la práctica hacen que sus piezas en técnicas mixtas y no tradicionales sean de una alta factura identitaria. Fernandez Cabrera es, además, un reconocido músico y poeta que ejerce la docencia en su atelier de la Ciudad Vieja junto a la docente y fotógrafa Mariela Benítez. Ambos llevan adelante el proyecto #somostaller490. Este multifacético creador expone desde 1977 en Uruguay, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Europa y China. Su obra forma parte del acervo de colecciones privadas y museos. Ha participado y participa como especialista en Artes Plásticas en diferentes programas de radio y televisión. Ha sido multipremiado desde 1984, destacándose los siguientes galardones: en 2004, la obra “Cultivo una rosa blanca” junto a “Títeres Girasol”, recibió un premio “Florencio” al mejor espectáculo de títeres del año, Fernández trabajó en gráfica-estética-diseño de escenografía, diseño de luces y manejo y realización de muñecos y marionetas de la obra; en 2013 recibió el Premio Morosoli de Plata en Difusión y Promoción Cultural de la Fundación Lolita Rubial; en 2019 representó a Uruguay en la 6ª Exposición de Arte Colectiva de América Latina y el Caribe en la ciudad de Beijing con la obra “Un oriental en China”. Ha expuesto en forma individual y colectiva en SOA Arte Contemporáneo, Galería Bruzonne, Sala Carlos Federico Sáez del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Cabildo de Montevideo, Cinemateca Pocitos y Galería Thomas Cohn en Río de Janeiro, Museo de Arte Contemporáneo de Tacuarembó, Museo de San José, Bella Unión y Museo Torres García en Montevideo y en el Museo Nacional de Artes Visuales. En esta oportunidad, en la Sala 4, los visitantes se encontraran con una selección de obras hecha por el mismo artista: algunas obras de sus comienzos seguidas por trabajos que marcaron un antes y un después en cada búsqueda. En este marco instalaciones,objetos intervenidos y esculturas, cómo por ejemplo un volumen hecho para la muestra “Diálogos con nuestra bestia” (MNAV-2018), se resignifican. Entre las obras bidimensionales se expone una serie de siete pinturas de porte importante que Fernandez realizó durante la pandemia. En esta serie realizada en un momento anómalo, con otro ritmo, el artista reflexiona sobre temas como los desastres naturales, la vulnerabilidad en la infancia y la prepotencia política, religiosa, económica. Por primera vez Gustavo expondrá una selección de los objetos artesanales que realiza. Con respecto al nombre de la muestra reflexiona sobre su evolución, los cambios, y lo que ha experimentando en infinidad de técnicas a lo largo de cincuenta años. Si bien Gustavo no quiere hablar de esta muestra como de una retrospectiva, apunta que, al costado de la mayoría de las obras no aparece el nombre pero si la fecha en que fueron realizadas. Entre los trabajos expuestos se pueden distinguir aquellos en que la influencia de Torres García es más visible en cuánto la estructura, pero el pensamiento del Maestro es algo que atraviesa toda su obra. Durante los meses que dure la muestra habrá visitas guiadas los sábados, alguna mesa redonda para la que aún no hay fecha y un concierto del artista junto al talentoso Fer Henry.