El 13 de marzo a las 17.30hs, en el marco del Mes de la Mujer, se realizará una “Visita dialogada a las Artistas de la utopía… ¿Las huellas difuminadas de sus vidas y carreras, a dónde nos llevan?” en los pisos 4 y 5 del Museo Gurvich, de la mano de Tatiana Oroño (escritora, crítica y docente), curadora de la muestra “Asociación de Arte Constructivo en Montevideo: Utopía universalista de América del Sur”.
La muestra “Asociación de Arte Constructivo en Montevideo: Utopía universalista de América del Sur” es el resultado de una investigación iniciada en 2013, “destinada a exponer y documentar obras del período, se propuso partir del estado la cuestión para ir al rescate de antecedentes, propósitos fundacionales y acciones determinantes del perfil de la institución –aproximación cronológica, producción, etapas e integrantes- dando cuenta de obras, papelería y documentación localizadas en el curso de la pesquisa a fin de nutrir el archivo correspondiente con objeto de elaborar un guion curatorial ad hoc. (…) Once años después de aquellos pasos iniciales en cuyo transcurso íbamos logrando contacto con herederos, coleccionistas y colecciones museísticas que fueron nutriendo nuestro primer archivo fotográfico, (…).” (Tatiana Oroño). Las obras expuestas en esta primera muestra de la AAC, pertenecen a 15 artistas entre los cuales 5 son mujeres. Además, se pueden apreciar 8 folios caligráficos de “La tradición del hombre abstracto” entre otros documentos. “Tras cuarenta y tres años de ausencia de su país natal, Torres García regresó a Montevideo en abril de 1934. (…) Seguidamente, en enero de 1935, constituyó la Asociación de Arte Constructivo (AAC), con la visión de promover y difundir la doctrina constructivista y sus manifestaciones artísticas. La Asociación fue conformada por intelectuales y artistas de la época, entre los cuales participaron en su inicio: Carmelo de Arzadun, Dr. Alfredo Cáceres, Dra. Esther de Cáceres, Enrique Dieste, Ing. Eladio Dieste, Arq. Román Fresnedo Siri, Felisberto Hernández, Amalia Nieto, César Pesce Castro, Héctor Ragni, Carmelo Rivello, Rosa Acle, Clemente Estable, Zoma Baitler, Julián Luis San Vicente, Arq. Ernesto Leborgne, entre otros.” Al mes siguiente, el Maestro manifestó: “Una gran Escuela de Arte debiera levantarse aquí en nuestro país. Lo digo sin ninguna vacilación: aquí en nuestro país. Y tengo mis razones para afirmarlo. He dicho Escuela del Sur; porque en realidad nuestro norte es el Sur.” ” El Estudio 1037 fue sede de la AAC, donde Torres García inició un curso sobre historia del arte. La AAC fue determinante para organizar las conferencias, publicaciones y exposiciones constructivistas. Siendo muy activa en este propósito, bajo esta agrupación se llegaron a dictar más de quinientas conferencias y se publicaron varios textos de autoría del maestro, dejando testimonio de sus ideas, entre panfletos, revistas y libros; destacándose: la revista “Círculo y Cuadrado” (que apareció en 1936 como continuación de Cercle et Carré), dos de los tres Manifiestos Constructivistas, los libros “Estructura” (1935), “Tradición del Hombre Abstracto” (1938), el opúsculo “Metafísica de la Prehistoria Indoamericana” (1939) e “Historia de mi vida” (1939), entre otros. En 1937, apoyado por la AAC, Torres García trabajó en su gran obra Monumento Cósmico, (…). En su emplazamiento original, en los cimientos del monumento, se incorporó una caja de metal con un documento firmado por los integrantes de la Asociación, declarando los principios que la guiaban. (…).” (“La importancia de una Escuela” El Maestro y los compañeros de Gurvich en el Taller Torres García. María Eugenia Méndez) En diciembre de 1940, Torres García dictó su 500. ª en dónde manifestó la disolución de la AAC, como “propulsora de un movimiento colectivo de arte”, transformándola, a partir de ese momento, en una sociedad de amigos para mantener un taller de pintura. “Para ese entonces, en la AAC participaban más de noventa integrantes, entre los cuales se encontraban —además de los ya mencionados—: el Arq. Armando Acosta y Lara, Julián Álvarez Márquez, Víctor Bacchetta, Esteban Batista, Daniel de los Santos, Prof. David Julber, Dra. Clotilde Luisi, Francisco Matto Vilaró, Arq. Juan R. Menchaca, las hermanas María Luisa y Teresa Olascuaga, Juan Carlos Onetti, José María Podestá, Lía Rivas, los hermanos Alceu y Edgardo Ribeiro, Cipriano Vitureira, entre otros. Pese a lo antedicho sobre la disolución, algunos integrantes continuaron apoyándolo y la AAC siguió figurando en las diversas publicaciones como editora de los textos del maestro, hasta 1948, con la edición del quinto y último fascículo de “Lo aparente y lo concreto en el arte”. (“La importancia de una Escuela” El Maestro y los compañeros de Gurvich en el Taller Torres García. María Eugenia Méndez). “Para la historiografía dicha institución (la AAC) ha quedado signada como anticipo del futuro Taller Torres García de la Asociación de Arte Constructivo, ya que la meta de recuperación y continuidad de la Gran Tradición, (…) no obtuvo el resultado al que él (JTG) aspiraba (…).” “(…) hasta la investigación pionera de la investigadora María Jesús García Puig en 1990, seguida por la investigación y exposición llevada a cabo en 1991 por Cecilia de Torres y Mari Carmen Ramírez también en España, el período no había sido considerado de interés en el campo del arte.” (Tatiana Oroño). El paso del tiempo nos permite una visión más abarcativa, global, de los diferentes períodos de nuestra Historia del Arte y reconocer que más allá de lo anecdótico, las discusiones filosóficas que se dieron en torno al Universalismo Constructivo enriquecieron a todas las partes, resultando en un enriquecimiento de nuestras Artes Plásticas.
Segundo logotipo de la AAC (¿Hector Ragni?) publicado por primera vez en el nº 7 de Círculo y Cuadrado (setiembre, 1938).