Sorpresa: Encontré un oasis por Cristina Morán
Nunca estuve en un desierto de arena, es decir que nunca vi un oasis, pero sé de qué se trata. Estuve, sí, en un desierto de sal, Atacama, y allí conocí los “ojos de agua” y en alguno de ellos los flamencos rosados, y cercano a otros los restos conservados de construcciones de habitantes primitivos. […]