Existe un problema persistente: grupos que distorsionan prioridades, o peor aún, que se creen poseedores de una visión superior e incuestionable. No importa si los que reclaman son jubilados y pensionistas -nuestros mayores- que ven que su remuneración no alcanza para vivir como merecen. Pero los violentos de izquierda, los kirchneristas y alguien sumó -para empeorar mucho las cosas- a los tristemente famoso barras bravas de argentina; todos ellos tienen su propia agenda.
Ya no importa si el reclamo de los jubilados es válido, lo importante para algunos grupos políticos es que son sólo una excusa para una ¨causa superior¨, sitiar el Congreso de La Nación e intentar hacer tambalear el gobierno de Milei. Por lo visto esa es la única prioridad importante -la suya-, y todos los demás que se jodan.
Tomamos el ejemplo de lo que pasó en días anteriores en la vecina orilla, un patrón que se repite en todos los ámbitos. Es difícil conservar la ¨pureza¨ del impulso inicial de algunos movimientos. Recordamos que hace unos años el PIT-CNT comenzó a convocar con sus propias consignas a la marcha de las mujeres. Como en otros casos, el tema de la igualdad de género que se reclama, importa poco. De la mano del partido Comunista y otros afines, lo único importante es imponer su ideología y empujar al capitalismo al abismo. Recuerdo que en ese momento; las mujeres hicieron caso omiso al planteo, se pusieron la camiseta violeta, y taparon Montevideo.
Igualmente se ve año a año el retroceso en ese sentido. Las mujeres que no se identifican con las consignas de izquierda, que alguna vez jugaron un papel importante en prestigiar el movimiento, se empiezan a alejar. Y surgen expresiones que poco tienen que ver con el reclamo de las mujeres que fue la motivación original.
Las minorías gay sufrieron las mismas circunstancias, lo que resulta aún más hipócrita si consideramos el trato que recibieron los gobiernos de izquierda, donde fueron perseguidos y hasta proscriptos. Los ataques y los juicios que se hacen desde la derecha tampoco ayudan. Ni hablar de la discriminación que sufren de una variedad de religiones. Otras minorías también caen en manos de la misma manipulación y todos los esfuerzos con propósitos auténticamente propios, empiezan a ser bastante de lo mismo. Las consignas se uniforman, provienen casi siempre de la misma fuente y terminan siendo meras disputas políticas estériles.
Parece obvio que la lucha de ese tipo de iniciativas tiene que ser, en la mejor medida posible, conservar su ¨pureza¨ primigenia. Una tarea que en el mundo de hoy ya prácticamente se puede considerar utópica. La polarización nos consume a todos y hace que nos perdamos del valioso aporte único de varios sectores
Y cuidado, la intervención gubernamental en nombre del estado protector, no hace más que multiplicar las probabilidades de un estrepitoso fracaso de la inclusión.
A fin de los 60 y principios de los 70 hubo una generación que hizo intentos de hacer una sociedad de ¨amor y paz¨, la consigna más común del movimiento. Intentaron mostrar al mundo un modelo diferente, pero el esfuerzo fue efímero. Aparecieron los violentos que desvirtuaron completamente su llamado. Woodstock y otros festivales fueron un ejemplo de convivencia pacífica, pero luego aparecieron otros eventos en que el tono cambió para mal.
En ese tiempo -1970- un grupo inglés The Kinks, -identificado con el cambio social de la época- aportó un discurso valioso, sin las presiones de las que hablamos antes. ¨Lola¨ era el tema y en tiempo de flexibilización de las leyes contra la homosexualidad en Inglaterra, compartieron su historia sin agendas ocultas El resultado fue sorprendente: una repercusión masiva. El grupo contó su historia con naturalidad, rompiendo moldes y para mejor, un gran número de personas la recibió con cariño.
¿De qué va ¨Lola¨? (Un gran tema per se, aunque algunos no entiendan la letra). Se necesita el idioma inglés para cantarla, pero traduzcamos:
¨la conocí en un club en el viejo Soho.
Donde se toma champán con sabor a Coca Cola¨
Como toda buena historia de parejas comienza en la barra del bar. Hasta ahí, vamos bien
¨Ella se me acercó y me invitó a bailar
Le pregunté su nombre y en una voz gruesa y fuerte dijo Lola
L-o-l-a Lola¨
No estoy incluyendo estribillos, pero acá tenemos una primera señal que el protagonista no reconoce.
¨Bueno, yo no soy el tipo más propenso al contacto físico
Pero cuando me apretó con fuerza, casi me rompe la columna.
O mi Lola¨
De aquí dejo al lector sólo
¨No soy tonto pero no puedo entender
Porque caminaba como una mujer pero hablaba como un hombre
Oh mi Lola
Bebimos champán y bailamos toda la noche
Bajo una luz de vela eléctrica
me levantó y me sentó en sus rodillas
y dijo: ¨muchacho, quieres venir a casa conmigo¨
No soy el tipo más apasionado
Pero cuando miré a sus ojos, casi me enamoro de mi Lola
La empujé lejos de mi
Caminé hacia la puerta
Me caí al suelo
Me hinque
Luego la miré a ella y ella a mi
De esa manera quiero que quede
Y siempre quiero que sea así para mi Lola
Las muchachas serán muchachos y los muchachos serán muchachas
Es un mundo mezclado, confuso, sacudido, excepto por Lola
Deje mi casa una semana antes
Y jamás había besado a una mujer
Pero Lola sonrió y me tomo de la mano
Y dijo: ¨Querido muchacho, te voy a convertir en un hombre¨
Bueno, no soy el hombre más masculino del mundo
Pero se lo que soy y estoy contento de ser un hombre
Y así es Lola
Y sigue Lo-la-la Lola. Lo-la-la Lola¨
Lo dicho antes, la gente expresándose sin controles de ningún sector, hacen la diferencia si los dejan, como The Kinks. Imponen su capacidad de iniciativa personal. Pero todo eso queda perdido cuando entran a manipular los especialistas en cuadricular el mundo. Hacen todo rehén de prioridades que rara vez aportan.