Una oportunidad demasiado oportuna por Heraclio Labandera

Una funcionaria protegida por el riñón vazquista del Frente Amplio se concentró en “armar” un caso de interés político en el año electoral y exhumó en la Junta de Transparencia y Etica Pública (JUTEP), un expediente archivado año y medio atrás por falta de mérito.
La política por sobre lo jurídico, dijera el filósofo pampa. ¿Presenciamos celo profesional u oportunismo político?
El miércoles 7 de agosto el intendente de Florida, Guillermo López, realizó una conferencia de prensa para contestar los cuestionamientos que surgieron tras conocerse la noticia de que se había desarchivado un expediente cerrado con un fallo favorable a los argumentos de ese Gobierno Departamental.
Resoluciones adoptadas durante la emergencia sanitaria, en el marco de la natural incertidumbre en la que vivió el país entero por aquellos días, entre otras cosas, motivaron una denuncia que luego de un exhaustivo análisis normativo, terminó finalmente desechada por la JUTEP. Pero el tema recobró actualidad con la reapertura de aquel expediente.
En su exposición del miércoles 7, López dijo ser objeto de un “linchamiento” sin posibilidades de réplica ni una pública defensa, frente a trascendidos que recorren los mentideros que alimentan una “lapidación” ética infausta e injusta.
Fue enfático en aseverar que su administración enfrenta con este caso, una clara “campaña de desprestigio” y un intento por desgastar una gestión que siempre ha sido proactiva frente a los desafíos que enfrentó Florida.
“Estamos ante un caso de clara regularidad jurídica”, pero se quiere cuestionar a una gestión que logró prestaciones pagando los precios más bajos, y sobre ello se pretende echar sombras.
Es sabido que, aunque este caso retomado por la JUTEP termine de nuevo desestimado como dolo -como seguramente ocurrirá-, agitar una acusación en tiempos electorales, para algunos es una jugada que intuyen les aportará réditos de corto alcance.
Así las cosas, lo ajustado a Derecho parece no importar cuando el objetivo evidenciado de esta movida es que fango salpicado ayude con una gota de suciedad, a una campaña que deliberadamente se quiere hacer en el barro. Estamos en año electoral y la oportunidad parece ser demasiado oportuna.
Sin embargo, esta pequeña tormenta de forzadas sospechas abatida sobre el Gobierno de Florida, también llevó al directorio de la JUTEP a reabrir expedientes ya archivados por actividades de apariencia dolosa, levantados a dos importantes referentes del Frente Amplio. Así que todo esto, bien puede abrir el mítico recipiente de Pandora, pero en sentido adverso a los interesados en los denunciantes.
Con la puesta en escena del tinglado electoral, las instituciones de contralor bien pronto se vuelven en una jaula de combate más, en un ring de peleadores que complementan la oferta del espectáculo circense.
Un nuevo ejercicio de banalización institucional.
Habrá que ver cuánto bien le hace todo esto a la República.