Home Indisciplina Partidaria Asalto al banco por Hoenir Sarthou

Asalto al banco por Hoenir Sarthou

Asalto al banco por Hoenir Sarthou
0

Por esas cosas del destino, estoy involucrado profesionalmente en un reclamo contra el Banco de la República, que es promovido por algunos de los cientos o miles de ahorristas que fueron robados a través de hackeo de sus cuentas.
No suelo hablar en esta columna de mis asuntos profesionales, pero en este caso acabo de ver declaraciones de la gerente general del BROU, Mariela Espino, quien manifestó al noticiero de Canal 12 que el Banco no devolvería los ahorros robados y que no se considera responsable de la sustracción del dinero ya que la seguridad de su sistema informática “es muy alta”.
Es esa declaración la que me provocó indignación y la necesidad de decir algunas cosas muy claras.
En primer lugar, lo dicho por la Sra. Espino no coincide con lo que manifestaron ayer, martes, las abogadas del BROU en la audiencia de conciliación judicial solicitada por mas de setenta ahorristas perjudicados. Las dos abogadas, en tono muy cordial, manifestaron que el asunto no estaba resuelto y que el Directorio del Banco lo tenía a estudio. Llama la atención que, casi el mismo día, la Gerente General diga algo tan distinto.
Las declaraciones de Espino tampoco se ajustan a la realidad, porque basta ver la cantidad de casos y las diversas modalidades en que se cometió el delito para advertir que algo serio falla en la seguridad del BROU.
A fines del año pasado, los damnificados por esos robos mediante la modalidad virtual sumaban más de 1.200 personas. No sabemos con exactitud cuántos son hoy. Pero sin duda no se trata de algo excepcional, sino de una práctica sistemática que los hackers están llevando a cabo con las cuentas del BROU desde hace casi dos años, sin que el BROU adoptara ninguna medida eficaz para prevenirla.
Tampoco es cierto que todos los ahorristas hayan proporcionado sus datos y claves, como afirma la Gerente. A muchos se les hackeó la cuenta sin que dieran ningún dato ni intervinieran para nada. Otros fueron hackeados en el momento es que ingresaron a su propio e-bank, lo que sugiere que los hackers, de alguna manera, tenían acceso al sistema del Banco. Por otro lado, aquellos casos en los que se les solicitó a los clientes sus datos o se les pidió que ingresaran a sus cuentas mediante el envío de correos electrónicos o mensajes de whatsapp, generan otra interrogante. ¿Cómo consiguieron los hackers las direcciones de correo, los números de teléfono y los nombres de los ahorristas? ¿Cómo se explica que las transferencias del dinero robado fueran hechas en muchos casos a otras cuentas del mismo BROU, sobre las que el Banco no ejerció antes el debido control ni tomó luego ninguna medida?
Muchas cosas no condicen con las declaraciones de la Gerente ni se explican por la versión que ella da de los hechos.
Pero, más allá de los aspectos fácticos, hay algo más preocupante. Se trata de un Banco del Estado. El banco en el que más de la mitad de la población uruguaya confía para la seguridad de su dinero y, en muchos casos, de los ahorros de toda su vida. ¿Es posible que un asunto tan delicado se trate con tanta frescura y ligereza, negando simplemente toda responsabilidad?
En tiempos en que los bancos prácticamente no pagan intereses por los depósitos y cajas de ahorro, es decir que ganan con el dinero de los clientes sin pagar nada por ello, lo único que justifica el uso de los bancos es la aspiración de que, como mínimo, el dinero esté seguro.
Si ni eso puede garantizar el BROU, ¿qué sentido y qué futuro tiene como institución pública obligada a dar seguridad financiera a la población? ¿Qué queda de un banco cuando pierde la confianza de sus clientes?
El lema del BROU es “El banco país”. Lema que se vuelve una ironía trágica cuando una persona pierde todos los ahorros de su vida, o se ve obligada a pagar, con su sueldo o jubilación, préstamos que no pidió (esa es otra modalidad de esta estafa), y la vocera oficial del Banco-País se limita a decirle, con toda frivolidad, que vaya “a llorar al cuartito”, porque el Banco no se va a hacer responsable de nada.
El BROU logró la confianza de los uruguayos durante más de ciento veinte años de actividad, que incluyen períodos muy duros, como el del corralito de 2002, en el que siempre respondió y terminó restituyendo a cada ahorrista lo suyo.
¿Existirá consciencia en la actual administración de que pueden estar echando por tierra esa confianza obtenida en buena ley?
Al día de hoy, los bancos privados han tenido pocos casos de hackeo y, en los casos que conozco, se han hecho cargo de las pérdidas. Eso indica que tienen mejores sistemas de seguridad y cuidan mejor su imagen ante los clientes.
Pienso en la dirección del BROU y, en definitiva, en el Poder Ejecutivo. ¿Existe en ellos la voluntad política de defender al BROU, o la idea es permitir que los bancos privados conquisten ese más de medio mercado financiero que el BROU se ha ganado durante más de siglo y cuarto de historia?
Los hechos lo dirán.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js