Agroecología, para salir de estas crisis
Organizado por la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) y el Grupo de Agroecología del Departamento de Sistemas Ambientales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, el VIII Congreso Latinoamericano de Agroecología se realiza virtual 25, 26 y 27 de noviembre de 2020. Un antecedente importante en la definición del tema es el manifiesto de Nyéléni.*
Somos delegados representantes de diversas organizaciones y movimientos internacionales de productores en pequeña escala y consumidores de alimentos, incluyendo campesinos, pueblos y comunidades indígenas -junto con cazadores y recolectores-, agricultores familiares, trabajadores rurales, pastores y pastoralistas, pescadores artesanales, y pobladores urbanos. Los diversos sectores que representan nuestras organizaciones producen en su conjunto el 70% de los alimentos consumidos por la humanidad. Ellos son los principales inversores a escala mundial en agricultura y los principales empleadores y garantes de los sustentos de vida en el mundo.
Nos hemos reunido en el Centro de Nyéléni en Sélingué, Mali, del 24 al 27 de febrero de 2015, para llegar a una lectura compartida de la agroecología como elemento clave en la construcción de la Soberanía Alimentaria, y para construir estrategias conjuntas para promover la Agroecología y protegerla de los intentos de cooptación.… Nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas malienses que luchan –en ocasiones sacrificando sus vidas- por defender sus territorios del intento más reciente de acaparamiento de tierras que sufren tantos de nuestros países. La agroecología nos invita a estar unidos en el ciclo de la vida, y ello implica que también debemos estar juntos en el ciclo de la lucha contra el acaparamiento de tierras y la criminalización de nuestras acciones….
Nuestras diversas formas de producción de alimentos a pequeña escala basadas en la agroecología generan conocimiento local, promueven la justicia social, alimentan la identidad y la cultura y refuerzan la viabilidad económica de las zonas rurales. Los pequeños productores defienden nuestra dignidad cuando elegimos producir de manera agroecológica. …
La agroecología ofrece la respuesta a cómo transformar y corregir nuestras realidades en un sistema alimentario y un mundo rural devastados por la producción alimentaria industrial y sus llamadas Revoluciones Verde y Azul. Entendemos la agroecología como una forma clave de resistencia a un sistema económico que antepone la ganancia a la vida.
La sobreproducción de alimentos del modelo corporativo nos envenena, destruye la fertilidad del suelo, es responsable de la deforestación de las áreas rurales, la contaminación del agua, la acidificación de los océanos y el agotamiento de los caladeros de pesca. Los recursos naturales esenciales han sido mercantilizados y los costos de producción en aumento nos están expulsando de nuestras tierras. Las semillas campesinas son robadas, revendidas a los propios campesinos a precios desorbitados, ya en forma de variedades seleccionadas para depender de agrotóxicos costosos y contaminantes.
El sistema alimentario industrial es un potenciador clave de las múltiples crisis del clima, alimentaria, medioambiental, de salud pública y otras. El libre comercio y los acuerdos corporativos de inversión, de resolución de controversias entre Estados e inversores, y las falsas soluciones como los mercados de carbono y la creciente financiarización de la tierra y los alimentos, etc., contribuyen en su conjunto a agravar aun más estas crisis. La agroecología en un marco de soberanía alimentaria nos ofrece transitar una senda colectiva para salir de estas crisis….
La presión popular ha instado a muchas instituciones multilaterales, gobiernos, universidades y centros de investigación, algunas ONGs, corporaciones y otras instancias a finalmente reconocer la “agroecología”. No obstante, han intentado reducir el concepto a una mera propuesta de tecnologías para ofrecer algunas herramientas que suavizan la crisis de sostenibilidad de la producción alimentaria industrial sin desafiar las estructuras de poder existentes. Esta cooptación de la agroecología para “maquillar” el sistema alimentario industrial y ofrecer un discurso ecologista de cara a la galería recibe varios nombres, entre ellos “agricultura climáticamente inteligente”, “intensificación sostenible o ecológica”, producción industrial de monocultivos de alimentos “orgánicos”, etc. Para nosotros, esto no es agroecología. Rechazamos tales calificativos y lucharemos en denunciar y frenar esta apropiación insidiosa de la agroecología. …
La agroecología es modo de vivir y es el lenguaje de la naturaleza que aprendemos siendo sus hijos. No es una mera propuesta de tecnologías o prácticas de producción. No puede aplicarse de la misma manera en todos los territorios. Se basa por el contrario en principios que, si bien puedan compartir similitudes en la diversidad de nuestros territorios, se practican de muchas formas diferentes en las que cada sector contribuye con los colores de su realidad local y cultura respetando siempre la Madre Tierra y nuestros valores comunes y compartidos.
Las prácticas de producción agroecológicas (como los cultivos intercalados, la pesca tradicional y el pastoreo de trashumancia, la integración de cultivos, árboles, animales y peces, los abonos verdes, el compostaje, el uso de semillas campesinas y razas locales de ganado, etc.) se basan en principios ecológicos como la preservación de la vida del suelo, el reciclaje de los nutrientes, la gestión dinámica de la biodiversidad y la conservación de la energía en todas las escalas. La agroecología reduce drásticamente la utilización de insumos adquiridos externamente que deben comprarse a la industria.…
La autonomía inherente en la agroecología revierte el control de los mercados mundiales y promueve la autogobernanza de las comunidades. Minimizamos así la utilización de insumos adquiridos de afuera. Ello requiere reconfigurar los mercados para que se basen en principios de economía solidaria y en la ética de la producción y el consumo responsables. Promovemos las cadenas de distribución cortas, directas y justas. Implican una relación transparente entre los productores y consumidores que se asienta en la solidaridad de los riesgos y beneficios compartidos.
La agroecología es política, nos exige desafiar y transformar las estructuras de poder en la sociedad. Debemos poner en manos de los pueblos que alimentan el mundo el control de las semillas, la biodiversidad, la tierra y los territorios, el agua, los saberes, la cultura y los bienes comunes.
* Texto completo del Manifiesto de la agroecología campesina de Nyéléni 2015: https://viacampesina.org/es/declaracion-del-foro-internacional-de-agroecologia/ y Congreso 2020 https://www.agroecologia2020.com/#acerca
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.