Este fin de semana se celebra una nueva edición del Día del Patrimonio. Uno de los lugares a visitar es el Primuseum, ubicado en una casona de la Ciudad Vieja, alberga una colección de más de 3.000 antigüedades.
Este 3 y 4 de octubre celebramos la vigésima sexta edición del Día del Patrimonio. Una instancia para reencontrarnos con nuestro patrimonio, reflexionar, aprender e intercambiar conocimientos, sabores y experiencias.
Primuseum ofrece una muy interesante propuesta para el fin de semana del Patrimonio. Una visita a la casona ubicada en la Ciudad Vieja que data desde 1870, donde alberga una exquisita colección de más de 3.000 antigüedades, proponiendo a los visitantes en su recorrido una experiencia única en la calidad de los artículos que nos representan como montevideanos, donde de forma armónica se combina la cultura de nuestro país y el tango.
El nombre significa “museo del primus” ya que este artículo marca el comienzo de esta gran colección que comenzó Aldo Mazzoni (padre de su actual director Santiago Mazzoni) hace más de 30 años. Primus es la primera marca patentada de las cocinillas a querosene que se utilizaban en las casas para cocinar, calefaccionar y trabajar, hasta hoy en día algunas personas las siguen utilizando.
Esta marca proveniente de Suecia fue manufacturada por la empresa Bahco en 1891, en conjunto con la llave ajustable para tuercas en 1892, siendo estos dos ítems los impulsores para transformar Suecia en un país industrial. Además de contar con alrededor de 300 Primus, dentro del museo se pueden observar una variedad de piezas que se usaban diariamente en nuestras casas, bares, almacenes, cafeterías y otros.
Por otro lado, conjuntamente a esta impactante recorrida se brindará un show de tango en dos turnos a las 13:30 horas y a las 15 horas con excelentes artistas nacionales de gran trayectoria. La cita es los días sábado 3 y domingo 4 de Octubre en el horario de 10 de la mañana hasta el cierre a las 16 horas. Está en Pérez Castellanos 1389 casi Washington.
¿Cuáles son los primeros recuerdos que tenés del museo?
Los primeros recuerdos del museo no son tan lejanos. Cuando yo tenía 13 años ya era un adolescente, y mi padre comienza con el establecimiento. Estaba muy orgulloso de ver los artículos que fueron motivo de muchos paseos y recorridas por ferias y casas de antigüedades, paradas en la ruta en lugares que generalmente vemos montones de «chatarra», etc. En su momento desbordaba de cosas nuestra casa. Y ahora una gran emoción verlos ubicados y homenajeados de manera armoniosa en un barrio tan apreciado por mis padres, donde pasaron gran parte de su vida por asuntos laborales y en donde también se conocieron.
¿Cómo se vivía en la familia este proyecto?
Este proyecto era impulsado por mi padre principalmente, y la motivación que él tenía de adquirir estos artículos era única. Tenía el objetivo de recordar personas, viejas épocas y revalorizar estos artículos, y con mi hermana lo apoyamos y lo acompañamos. Pero también era motivo de alguna discusión de parte de mi madre, reclamos de cómo y dónde iba a poner otro primus o del tipo ¿quién va a limpiar todo esto? La casa estaba repleta de antigüedades, y los domingos había olor a Brasso y querosene.
¿Cómo fue el proceso de recolectar los primus?
El proceso aún no acaba y no se le ve un fin a corto plazo, siempre hay algún artículo para comprar. Pero todo se remonta ya desde hace muchos años en los días sábados y domingos iniciábamos la jornada con un paseo a alguna feria tradicional, la más recurrida Tristan Narvaja. Cada fin de semana podríamos volver con las manos vacías o con uno o dos primus, botellas de leche o chapas esmaltadas entre otras cosas. Pero en ese momento los primus era lo que más le interesaba a mi padre y a lo que podíamos acceder. Hoy en día todo es mucho más fácil con la evolución de las comunicaciones y de las plataformas de venta online.
¿Qué otras piezas se destacan en la colección del museo?
Además de los primus podemos encontrar sopletes, lámparas a mantilla, planchas de hierro fundido, botellas de leche y refrescos, cartelería y chapas esmaltadas, muebles de almacenes bares y cafés. Ahí hay sillas y mesas del famoso Café Sorocabana, la caja registradora , carameleras, fideeras, heladera de bar aun funcionando, etc. También una heladera de Coca Cola de gran tamaño de los años 50 funcionando a la perfección, una colección de destapadores, jarras de cerveza y whisky, y hasta cosas muy particulares como el pocillo donde el capitán del barco Tacoma comía el huevo poché.
¿Cómo se mantiene y cuida este patrimonio?
El patrimonio se cuida a través del intercambio del conocimiento, enseñando y contando historias, ubicando a este en un estante o rincón ordenado y limpio para homenajearlo y poder mostrarlo. Y evitando la acumulación de artículos que en definitiva juntan polvo haciendo que se deteriore.
¿Cómo se da la participación en el Día del Patrimonio?
La participación en este fin de semana es para revalorizar estos artículos y el barrio, y también para convidar a nuestros abuelos y padres que fueron víctimas y testigos del uso de estos artefactos, para que recuerden y se emocionen y recuerden a sus mayores. También para enseñarle a los más jóvenes de qué se trata todo esto porque si no transmitimos el conocimiento se pierde en la memoria. Sabemos que hoy en día los jóvenes menores de 30 años casi que no conocen la mayoría de los artículos que tenemos aquí.
¿Qué es lo que se podrá ver este fin de semana?
En esta ocasión proponemos realizar una recorrida por el museo, y también podrán disfrutar de nuestra cocina típica, y además de presenciar de un espectacular show de tango acompañado de destacados artistas nacionales. El show será presentado ambos días en los horarios de las 13:30 horas y 15 horas.
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