Pablo Martínez Pessi: “La dictadura es un tema que sí se habla, pero no se comprende ni se entiende del todo” por: Martín Imer
El pasado jueves llegó a las salas locales La nieve entre los dos, poético nuevo documental del realizador Pablo Martinez Pessi que vuelve a ahondar en un tema fuerte para los uruguayos luego de Tus padres volverán: la dictadura uruguaya y su efecto en las generaciones de exiliados que debieron huir de la represión en su país. En esta oportunidad el director cuenta la historia de Inés, una mujer cuya infancia se vio marcada por el exilio a Suecia y la separación con su padre, quien estaba preso. La relación entre ambos se vivió a través de cartas que el espectador lee junto a la protagonista, que debe cerrar, en la actualidad, las heridas del pasado. Sobre este estreno, pudimos conversar con el realizador sobre el proceso de creación, sus decisiones estéticas y el peso del tema en el mes de la memoria.
¿Cómo llegaste a la historia de Inés?
Yo conocí a Inés después de proyectar Tus padres volverán en Estocolmo en el 2016, y ella me vino a contar sobre estas cartas, que atesoraba y que había trasladado de mudanza en mudanza y había conservado por tantos años porque representaban una parte importante de su vida, y ella deseaba escribir un libro, pero como no era escritora creía que de repente a través de una película podíamos llegar a contar algo, a contar esta historia. Para mí eso fue importante porque me interesa contar la historia de las segundas generaciones, no de los que estuvieron involucrados directamente en la lucha política o en el exilio sino de los hijos que tuvieron que ir detrás de los padres y que vivieron las consecuencias de sus decisiones como les sucede a todos los hijos que van detrás de las decisiones de sus padres. Para mí esto es importante porque abre otros puntos de vista sobre las historias de nuestro pasado presente y nos permite reflexionar desde otro lugar; desde este caso la mirada de Inés sobre todas estas cartas que conservó por años, y que esto nos invita a abordar estos temas de exilio y de identidad y de familia desde este lugar de la escritura, de las cartas, de la historia que se conserva en esas más de doscientas cartas entre su papa y ella.
A mí me parece que es importante abordar estos temas porque abren un espacio de dialogo que nos hace reflexionar sobre nuestro pasado. Sabemos que una vez que el exiliado se va se le hace muy difícil el retorno porque vuelve allá, en el exilio, a armar una familia, un hogar, y después de haber sufrido y haber vivido tantas cosas tener que tomar la decisión de volver es muy difícil, y es una de las cosas que habla la película también, estos temas de nuestro pasado reciente abordados a través del cine que es una herramienta poderosa, el documental lo es aún más todavía porque trata estos temas desde la realidad, de personajes reales que nos cuentan sus vueltas de la vida. Yo creo que nos hace acercarnos mucho más y reflexionar realmente sobre puntos en común que podemos encontrar con estas historias, independientemente de si hemos exiliado o no, porque todos tenemos un conocido migrante que está allá o que volvió y podemos entender lo que se siente, lo que se sufre, y la sentimos muy propias.
La película nos llevó ocho años de trabajo, tuvimos que leer muchísimas cartas, seleccionar los fragmentos de cada carta para armar la estructura de la película, y eso fue, además de apasionante y muy interesante, muy complicado, pero ha sido tanto para la protagonista como para mí un crecimiento enorme como personas, como realizador, eso es lo que decía de la posibilidad que te permite el documental de vivir las historias de los demás, es para mí muy enriquecedor y para Inés ha sido una terapia muy importante.
En lo referido al aspecto visual, la película acentúa la diferencia entre los personajes con amplios espacios vacíos en el plano. ¿Cómo se decidió esta cuestión estética?
Una de las cosas que a mí me interesó realmente y lo que me definió por hacer esta película, más allá de que la historia era muy conmovedora e interesante, fue encontrar que las cartas de Juanjo estaban escritas con una poesía importante, tenían una poética muy linda, una narrativa muy linda que después con el tiempo me fui dando cuenta que era su forma de escaparse de la cárcel, escribiendo de esa manera tan bonita: por un lado se escapaba, podía conseguir una libertad en las cartas que no tenía ahí, y además le transmitía a sus hijas y a su familia una mirada más linda de lo que estaba viviendo. A Inés la alentaba a que fuera una buena hija, la llenaba de elogios, y con esa poesía las hijas se fueron imaginando que su papá era como un poeta. Esto a mí me dio la libertad de construir esta narrativa cinematográfica de una forma muy libre, porque tanto el papá como la hija se imaginaban el uno al otro en universos tan distintos, e Inés con el tiempo se fue olvidando de la imagen de su padre, de la voz, de cómo era físicamente, y el papá obviamente intentaba entender el lugar en donde se encontraba su hija, entonces esto me dio a mí esa oportunidad de imaginarme esos escenarios, esos lugares, y pensar en que lo que yo quería transmitirle al espectador es que él se fuera imaginando al mismo tiempo que ellos estos espacios, entonces tuve la libertad de construirlos, de buscar la visualidad de la película, intentar transmitir los estados de ánimo y los sentimientos que tenían o que expresaban los personajes a través de las cartas. Creo que eso es muy bonito porque uno como que le toma la mano al espectador y lo va llevando y acercando de a poco a la visualidad de la película, a la narrativa de la película, y poco a poco se va enterando y va sintiendo lo que estos personajes iban sintiendo al escribir las cartas y al leerlas.
¿Cuál sentis que es la relación actual de los uruguayos con la historia del país?
Yo creo que a los uruguayos les cuesta un poco entender (y todavía peor aun cuando más pasan los años) lo que vivieron los exiliados políticos, lo que vive un migrante al irse del país, al tener que abandonarlo de una forma forzosa, ya sea por lo económico o lo político, cuesta mucho. El uruguayo se cree que aquel que se va abandona para irse a un mundo mejor, y en realidad desconoce realmente que esas personas que se van sufren un montón por irse y sufren un montón en otro país donde nunca terminan de ser de ese lugar y les cuesta un montón armar sus vidas ahí. Siempre son un extranjero, por más que pasen los años, esto se hace muy difícil. Inés dice que no se siente ni del todo sueca ni del todo uruguaya, como que queda en el medio, y creo que a las personas que se tienen que exiliar les pasa eso, entonces el uruguayo no lo sabe, no lo comprende, y creo que esas historias son importantes para de alguna manera, en algún punto, logren acercarse a lo que ellos vivieron y tratar de entender por lo que pasaron.
¿La dictadura es un tema del que se habla lo suficiente?
La dictadura es un tema que sí se habla, pero no se comprende ni se entiende del todo y la gente no se informa realmente cómo fueron los acontecimientos que sucedieron en esos años. Es más ‘me pongo de un lado o del otro, me pongo a favor o en contra, estoy a favor de estos o de aquellos’ y no se razona del todo lo que significó, lo duro que fue, las nuevas generaciones no saben realmente lo que ha pasado… Yo creo que es necesario abordarlo mucho más para que puedan saberlo, sin banderas políticas porque creo que eso se politiza demasiado, como Peñarol/Nacional, y creo que no se aborda realmente todo lo que pasó y no se le enseña a la juventud cómo fueron realmente las cosas, lo que se perdió y lo que se ganó, entonces creo que todas estas películas y libros sirven para reflexionar y que podamos conocer estas historias en profundidad, como La nieve entre los dos, que es una historia sobre los lazos familiares, sobre cómo se intenta reconstruir nuevamente la vida después de un exilio forzado y una separación forzada por tantos años.
Además del estreno, hay otras actividades relacionadas a la cinta. ¿De qué se tratan?
Como estamos en un mes importante, yo creo que además de lanzar la película es importante también sumarnos a todas estas actividades para que se pueda reflexionar sobre la memoria, sobre nuestro pasado. Entonces además de lo importante que es lo que se cuenta en la película también hemos pensado hacer actividades que sumen a este dialogo o a esta construcción de este diálogo. Tuvimos una actividad en la sala Zitarrosa, una mesa de diálogo entre un poeta, la protagonista que vino de Suecia y yo, en donde hablamos de la poética en las cartas, de la forma en que escribía Juanjo, de la censura y la autocensura, porque también los personajes querían contar ciertas cosas que no podían, que eran de lo que vivían a diario ahí, y también estaba la censura mismo de las reglas de escritura de las cartas. Ahí también hablamos de anécdotas de Inés, de cómo veía a su papá a través de la correspondencia. También tuvimos una actividad en Plaza Independencia en donde marcamos en el piso el tamaño real de una celda y los objetos que ocupaban espacio en una celda y la verdad que fue muy impactante para Inés, para mí y para la gente que pasaba por ahí porque uno podía dimensionar realmente lo chiquitas que son las celdas y cómo vivían los presos todo el día ahí adentro e incluso se acercaron ex presos que aportaron a esta memoria también hablando con la gente y hablando con nosotros de cómo se convivía ahí adentro. Después, la gente cuando va a ver la película, se va a encontrar con un buzón que tiene sobres con hojas, y ahí la gente puede retirar un sobre, retirar la hoja, escribirle algo lindo a la persona que más quieran, poner destinatario remitente y luego depositarlo en el sobre y el Correo Uruguayo lo reparte gratuitamente a las personas que hayan elegido, eso estuvo ahí en la plaza y va estar mientras la película esté en cartel en las salas de cine. Luego, el 25 de mayo hay también un concierto al aire libre, un coro que se llama Ensabledoicos que va cantar canciones suecas y uruguayas, esto para hablar de la cultura de un país y de otro, también vamos hacer lo de las cartas y un panel de información sobre las reglas de las cartas, fotografías de la celda, del recorrido que hacían las cartas, en Peatonal Sarandí y Bacacai, el sábado 25 de mayo a las 13 horas. Y también hay espacios de formación para gente que está estudiando cine, vamos a hablar de la producción general de la película, es la primera película que se co-produce con Suecia entonces creo que es lindo compartir con los estudiantes lo que ha sido la producción de la película, que se filmó en Suecia y en Uruguay y también fue una co-producción con Chile.
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