Los sueños de mi padre por Luis Nieto
“Durante un rato permanecí sentado entre las dos tumbas, llorando. Cuando me quedé sin lágrimas me invadió una gran calma. Sentí que por fin el círculo se cerraba. Ahora comprendía que lo que yo era, que aquello que me importaba, no se reducía ya a una cuestión de intelecto o a un compromiso, tampoco a […]