¡Qué difícil resulta ser oficialista!
En una especie de nebulosa de bajón generalizado y de difusión permanente de noticias tremendistas sobre el país, hay momentos en que reivindicar la condición de frentista no es ninguna changa. Para los profetas del Apocalipsis se les está facilitando la tarea. Y la manija anda a mil revoluciones por minuto las 24 horas. Últimamente […]