EL PENSADOR Por Antonio Pippo
En una vieja novela española hay un personaje habituado a brebajes que dan fervor a su ánimo y le sueltan la lengua. -¡Hoy sí que estoy fresco y discurro bien! Debe haber menos humedad… Hace una pausa, y para demostrar que está en condiciones de decir alguna frase que se imagina memorable, sentencia: -A este […]