Tarjetas corporativas
Creo haber hallado, lector, al menos una de las razones por las cuales la marcha del país se parece demasiado al andar de aquellas carretas de antaño, por caminos pedregosos y empinados, chirriando de un modo irritante y entreverando todos los zapallos y otras verduras que llevaban. ¡Qué se iban a acomodar solos los zapallos! […]