A veces enfocado desde la aventura o la épica, otras apuntando al documental puro, y en algunas oportunidades, incluso, mostrando la guerra en clave de comedia, el cine bélico como género tiene más de un siglo de existencia. “Sin novedad en el frente”, filme alemán que ganara cuatro premios Oscar y que puede apreciarse actualmente en la plataforma audiovisual Nexflix, es la tercera adaptación de la novela homónima ambientada en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y se perfila para convertirse en el futuro en uno de los ineludibles clásicos del género.
La guerra ha sido un tópico cinematográfico recurrente, si bien, en la mayoría de los casos, su tratamiento no pasa de la mera aventura pasatista o la propaganda patriotera. Aunque la mayor parte de los filmes bélicos se ambientan en la Segunda Guerra Mundial, que fue la que costó más vidas humanas entre combatientes y civiles, otros títulos han abordado la denominada Gran Guerra, que se inició en 2014.
Al respecto, dentro de este exitoso género se destacan, por ejemplo, las dos versiones anteriores de “Sin novedad en el frente”, producidas en 1930 y 1079, respectivamente. En ambos casos, salvando las distancias temporales, el conflicto se aborda con crudeza y sinceridad.
Esta nueva adaptación se aproxima en su enfoque y estética a películas recientes como “1917”, que narra una historia ambientada en la misma confrontación pero desde la trinchera británica y otros grandes exponentes del cine bélico como “Rescatando al Soldado Ryan”, obra emblemática del maestro Steven Spielberg, “Dunkerque”, de Christopher Nolan, “La delgada línea roja”, de Terrence Malick, “Stalingrado” (1993), del realizador alemán Joseph Vilsmaier, o “Cartas de Iwo Jima”, del gran Clint Eastwood.
Salvo honrosas excepciones, durante la primera mitad del siglo XX, el cine trató la guerra como un recurso para el mero entretenimiento, la aventura más o menos liviana o la exaltación patriótica, con indiscutibles clásicos como “El puente sobre el río Kwai” y “Los cañones de Navarone”.
Dentro de estas excepciones cabe mencionar “La patrulla infernal”, de 1957, una de las primeras obras maestras del legendario Stanley Kubrick, protagonizada por un magistral Kirk Douglas, que también se centra en la primera gran hecatombe del siglo veinte, la cual ensaya una mirada realmente demoledora.
En los años sesenta, hay producciones más enfocadas a la aventura como el clásico “Doce del patíbulo”. Empero, una generación de cineastas revisionistas comenzó a abordar el tópico desde un enfoque más realista y desencantado. Entre ellos, es insoslayable mencionar al cineasta marxista italiano Gillo Pontecorvo, con su monumental docudrama “La batalla de Argel”, de 1966.
A medio camino entre la biografía y el género bélico, recordamos a “Patton”, de 1971, dirigida por Franklin J. Schaffner, que narra la historia del general norteamericano George S. Patton, con un monumental George Scott en el rol protagónico.
“Johnny cogió su fusil” de 1972, es un desgarrador drama antibelicista ambientado en la Primera Guerra mundial, escrito y dirigido por Dalton Trumbo y basado en su propia novela. Esta historia de un soldado que queda terriblemente mutilado e incomunicado del mundo a causa de sus heridas, no destaca especialmente por su espectacularidad ni por su puesta en escena, pero plantea debates morales que siguen dolorosamente vigentes cinco décadas después.
“ Un puente lejano” (1977), del gran Richard Attenborough, es una joya del cine bélico, y se apoya, además del reconocido oficio narrativo de su director, en un multiestelar reparto que incluye nombres como Sean Connery, Edward Fox, James Caan, Dirk Bogarde, Michael Caine, Robert Redford y Anthony Hopkins.
La guerra de Vietnam, uno de los más estrepitosos fracasos de la historia norteamericana del siglo pasado, deparó películas como la pesadillesca “Apocalypse now” de 1979, dirigida por Francis Ford Coppola y estelarizada por un inconmensurable Marlon Brando, “ Pelotón”, del iconoclasta Oliver Stone, y “ Full metal jacket” de Stanley Kubrick, ambas de 1987.
La nueva versión de “Sin novedad en el frente”, que obtuvo el Oscar a mejor película extranjera y mejor fotografía entre otros, narra el conflicto a través de la mirada de un puñado de soldados alemanes, en realidad un grupo de jóvenes idealistas sin experiencia militar previa, que se alistan enceguecidos por la propaganda patriotera de su gobierno. Lo que ellos pensaban seria una aventura, se convierte rápidamente en una dantesca pesadilla, en la cual aprenderán a convivir con el horror y la constante presencia de la muerte. Extremadamente gráfica en su crudeza, la película no soslaya momentos poéticos, tiernos e incluso humorísticos.
La obra es especialmente crítica con los altos mandos tanto alemanes como franceses, quienes, totalmente ajenos al salvajismo y el horror de los combates, envían a morir ejércitos enteros y deciden, entre puros y tragos, desde suntuosos escritorios, el destino de millones de personas, no solamente combatientes sino también civiles.
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