Bruno Giometti tiene 38 años, es diputado por el Partido Comunista, economista, fue docente universitario, tarea que dejó para dedicarse de lleno a su tarea como legislador, tiene una larga experiencia militante y se considera un gran lector, siendo su biblioteca -afirma- una de sus grandes posesiones.
Por Matías Rótulo
¿Cuál es tu historia en la militancia política?
Empecé a militar en el año 2005 con 18 años en la FEUU, durante mi primer año de Facultad de Ciencias Económicas. En paralelo, me afilié a la Juventud Comunista y después comencé la militancia en un comité de base. Participé en Congresos del Frente Amplio y me fui involucrando en los temas programáticos. De 2015 a 2020 estuve en la Comisión de Programas del Frente Amplio como delegado de las bases de Montevideo y desde 2020 fui delegado del Partido Comunista en la Comisión de Programas. Me tocó participar en el último Congreso, en una de las mesas que dirigió la parte de desarrollo económico. Tengo un vínculo importante con el movimiento sindical, ya que trabajé en el Instituto Cuesta Duarte desde el 2010. Ahí entré con 23 años.
¿Egresaste de la Facultad de Ciencias Económicas?
Sí, egresé en 2013, y ese año hice el viaje. Cuando volví, regresé a mi trabajo en el Cuesta Duarte. Desde 2010 trabajo como docente en la Facultad, comencé como docente siendo estudiante. Dicté una materia de primer año y luego, en 2013, dicté mi materia preferida “Economía del Uruguay”, que en aquel momento estaba, entre otros, Daniel Olesker como encargado del curso. Este año fue mi último curso, porque si bien hay una posibilidad de mantener la docencia universitaria mientras se es legislador, mi idea es dedicarme full time a la tarea.
¿Cuáles son tus tres prioridades a la hora de legislar?
La idea, en todos los proyectos, es trabajarlos en conjunto con la bancada de la Lista 1001 y con la del Frente Amplio. En particular, me interesará trabajar todo lo que tiene que ver con el Presupuesto. Por otro lado, me enfocaré en los temas vinculados a los derechos laborales. Eso se relaciona a mi experiencia a nivel sindical, como asesor, desde el Cuesta Duarte del Pit Cnt. En los quince años de gobierno del Frente, este tema fue muy prolífico, pero en este período se estancó y hubo retrocesos. La idea es retomar una agenda de avances en derechos laborales. Debo mencionar, como algo interesante, la propuesta de la reducción de la jornada semanal a 40 horas. El tercer punto de interés lo pongo en el desarrollo productivo, por ejemplo, la revisión del sistema de compras públicas y la promoción de la industria nacional. Ahora estamos viendo el cierre de varias empresas industriales y la industria es un sector clave para el desarrollo económico y social. Tiene que haber una política industrial muy contundente para promover estas actividades.
¿Cómo te imaginas que será el diálogo interpartidario, teniendo en cuenta la composición parlamentaria?
Hay una interpartidaria que funciona de forma permanente, con delegados de todos los partidos. Se tiene que conversar entre todos, pensando que en este periodo se da esa situación bastante inédita: el Frente Amplio tiene la mayoría automática en una de las cámaras y en la otra no. En el caso de los diputados, la mayoría somos bastante jóvenes y nuevos en la tarea y vamos a tener que conseguir esos dos votos que faltan para poder aprobar las iniciativas. Hay muchas leyes que aspiramos a que se aprueben por unanimidad. En aquellas que no tengamos mayoría, vamos a tener que conseguir esos dos votos que faltan para poder convertirlas en ley y ahí tenemos distintas opciones, porque está Cabildo Abierto con dos diputados y seguramente, en algunas cosas podamos tener acuerdos con ellos. También está el partido de Salle con dos diputados y pensamos que sectores de los partidos tradicionales puedan acompañar algunas iniciativas. Somos optimistas, creemos que podemos encauzar los proyectos, porque nosotros tenemos como objetivo la mejora de la situación de los sectores populares, así que estamos convencidos que generarán esos acuerdos.
En economía ¿cuáles son las medidas urgentes que se deberían tomar, pensando en los más pobres?
Algunas se plantearon en aquellas 48 medidas que presentaron Orsi y Cosse en Colonia. Una de esas medidas tiene que ver con el aumento de un 50% adicional a las transferencias monetarias, eso es algo inmediato y que podría generar un impacto en la reducción de la pobreza. Deberíamos ir a la creación de empleo protegido, se habla de unos 12.000 empleos para para jóvenes, focalizado en aquellos sectores más vulnerables, porque en definitiva, si bien a veces se olvida este tema, la pobreza tiene que ver con que los adultos tienen dificultades para percibir ingresos, y en general, es porque tienen trabajos de baja calidad y bajos salarios. Entonces, por lo menos, generar un trabajo protegido, que sea un poco mejor de lo que fueron los jornales solidarios en este periodo y que permita al beneficiario estar por encima de la línea de pobreza. Hay que ver también temas más estructurales, relacionados al desarrollo productivo y la generación de empleo de forma permanente.
¿Y en cuanto a salarios en general?
En cuanto a la política salarial, tiene que haber una política de aumento diferencial para los salarios sumergidos y para las jubilaciones más bajas, que tienen que subir más que el resto, para empujar esa base de la pirámide y privilegiar a los que están peor.