En el 2019 Diana Saravia organizó en su galería la muestra colectiva “Erotic Art” con obras de 43 artistas. La exposición fue un éxito desde todo punto de vista.
Sin perder de vista este antecedente, el 13 de mayo de este año abrió “Club de París” (la primera galería uruguaya de arte erótico) con la muestra de Emiliana Rat “Manifiesto”. El sábado 25 de junio se inauguró la muestra colectiva “Los errores del Paraíso”.
Definiciones según la RAE
lujuria
Del lat. luxuria. 1. f. Deseo excesivo del placer sexual. 2. f. Exceso o demasía en algunas cosas.
erótico, ca
Del lat. erotĭcus, y este del gr. ἐρωτικός erōtikós, der. de ἔρως, ἔρωτος érōs, érōtos ‘amor sexual’.
- adj. Perteneciente o relativo al amor o al placer sexuales. Sentía una fuerte atracción erótica hacia ella.
- adj. Que excita el deseo sexual. Juegos eróticos. 3. adj. Dicho de una obra o de un género literarios o de otro tipo: Que tratan del amor sensual o el deseo amoroso. 4. adj. Dicho de un autor: Que cultiva el género erótico. 5. f. Poesía erótica. 6. f. Atracción muy intensa, semejante a la sexual, que se siente hacia el poder, el dinero, la fama, etc.
sensual
Del lat. tardío sensuālis. 1. adj. Perteneciente o relativo a las sensaciones de los sentidos. 2. adj. Que incita o satisface los placeres sensuales. 3. adj. Dicho de una persona: Inclinada a los placeres sensuales, especialmente a los relacionados con el sexo.
pornografía
Del fr. pornographie ‘tratado sobre la prostitución’, ‘dibujo o publicación obscenos’, y este de pornographe ‘pornógrafo’ e -ie ‘-ía’. 1. f. Presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación.
- f. Espectáculo, texto o producto audiovisual que utiliza la pornografía. Prohibieron la venta de pornografía en los quioscos. 3. f. Tratado acerca de la prostitución.
“La piel es el vehículo de la sensualidad y la mente pone el resto. Con intención sugerente del artista o sin ella, la mente añade a lo que muestra lo que no se ve, lo que se intuye o lo que se recuerda para crear una imagen erótica a medida que se convierte en objeto del deseo contenido”. (Susana C. Vian)
La percepción que tenemos hoy del erotismo surgió durante el Barroco. Las consignas de esa época eran las expresiones latinas “carpe diem” y “memento mori”, que significan “goza de este día” y “recuerda que vas a morir”, respectivamente. Una época que se caracterizó por la vanidad, la cursilería y lo efímero, pues se consideraba que todo lo hermoso iba a morir y a desintegrarse. Las pinturas de la época eran de temática religiosa, pero compuesta por el erotismo. Al respecto, Warner Weisbach, autor de “El barroco. El arte de la Contrarreforma”, señala que “la sensación de que el elemento sensual invade el arte religioso contribuye a crear la trama de la cultura barroca […] Lo erótico se refuerza y se acentúa, expresándose en el sentido de lo picante, lo coqueto y lo ardiente”. La filosofía barroca no dista mucho de la del siglo XXI.
La forma en que vivimos nuestra sexualidad está condicionada por la cultura, la religión y la sociedad de la que formamos parte. La forma en que las mujeres percibimos nuestros cuerpos, lo que pensamos de él, la forma en que nombramos y trasmitimos nuestras sensaciones, la forma en que vemos el cuerpo de otras mujeres, toda la gestualidad con la que trasmitimos erotismo y sensualidad sigue siendo la establecida por los hombres del siglo XVII y principios del siglo XVIII.
El concepto moderno de pornografía no apareció hasta la época victoriana. Su definición actual fue añadida en los años 1860, reemplazando la anterior que aludía a escritos sobre prostitutas, fue recogida por vez primera en un diccionario médico inglés de 1857, que la definía como «una descripción de las prostitutas o la prostitución, como cuestión de higiene pública». Aunque algunos actos sexuales específicos estaban regulados o prohibidos por leyes anteriores, la simple contemplación de objetos o imágenes representándolos no estuvo prohibida en ningún país hasta 1857. En algunos casos, la posesión de ciertos libros, grabados o colecciones de imágenes fue prohibida, pero la tendencia a dictar leyes que realmente restringían la visión de objetos sexualmente explícitos en general fue un concepto victoriano.
En épocas más recientes, las representaciones eróticas han pasado de ser un artículo de lujo para unos pocos a una herramienta de propaganda y más tarde un producto cotidiano, e incluso un sustento para otros. A medida que las tecnologías de comunicación han evolucionado, cada nueva técnica, como la imprenta, la fotografía, el cine y la informática, ha sido adaptada para mostrar y distribuir estas representaciones. La sexualidad más o menos explícita se utiliza en los medios de comunicación habituales para lanzar todo tipo de mensajes, poder adquisitivo, éxito… es un objeto de consumo.
El Arte Erótico es un término aplicado al arte de contenido sexual y, especialmente, al arte que celebra la sexualidad humana. La mayoría de las obras de arte de sexualidad explícita en el mundo occidental han sido producidas como parte de un deseo general de expresar la totalidad de la experiencia humana.
Creo que no existe el Arte Erótico, solo hay Arte, el término erótico es un eufemismo para suavizar la atracción que nos provocan determinadas imágenes que pueden ser más o menos excitantes dependiendo de los deseos, fantasías y experiencias de cada uno.
La experiencia erótica es una experiencia en la que en mayor o menor medida participan todos los sentidos. Según el sentido que tengamos más agudizado, educado, sensible o al que demos más importancia será el predominante en esa experiencia, por eso es tan personal. Pero la dictadura de las imágenes sensuales para trasmitir mensajes de poder y éxito la han transformado en una experiencia voyeurista.