Home Política China por Ruben H. Díaz
0

China por Ruben H. Díaz

China por Ruben H. Díaz
0

El 21 de febrero de 1972, cuando Richard Nixon apareció en Pekin, cambio la historia del mundo. Solo ese día se entrevistó con Mao, pero fue suficiente. El mundo desde el fin de la segunda guerra mundial, vivió un proceso de crecimiento, desarrollo capitalista, tecnología y expansión demográfica que no tienen antecedentes en toda la historia de la humanidad.

Pero ese suceso, afirmo y consolido un cambio pacífico y de desarrollo que asombra. China fue el principal beneficiado. Sin embargo, que el mismo haya concluido por el desacuerdo del país asiático con Estados Unidos, es difícil encontrarle una explicación razonable.

Richard Nixon, el presidente americano que se le recuerda por la crisis de Watergate, pero se olvida que fue el artífice de la paz en Vietnam, que termino con las guerras coloniales, y el entendimiento con China, llego ese día a Pekín. Estuvo una semana allí y comenzó un proceso de cincuenta años donde el mundo tuvo un desarrollo nunca conocido y en particular ese país.

La normalización diplomática se produjo cinco años después. Mao había muerto. Deng con su autoritarismo capitalista estaba al frente del gigante asiático ya en 1978. Un año después tomo una medida que cambio su sociedad, la política del hijo único. Los resultados que exhibe esa Nación desde entonces son asombrosos y muchas veces no se tienen en cuenta. Entonces, el producto bruto de Estados Unidos era quince veces mayor que el de China. En el 2020 es solo 1.5 más. Claro, el producto bruto por capita, consecuencia de la población de ambas naciones, todavía favorece a los americanos. Cincuenta y tres mil dólares contra ocho mil doscientos.

China entonces tenía una población de 956 millones de habitantes. En el 2020 era de 1392 millones. India, el segundo país en población del mundo, la evolución fue de 665 millones a 1352. Mientras que Estados Unidos muestra entonces 222 y 327 millones respectivamente. La tasa fertilidad es de 1.9, 2.2 y 1.9 actualmente en esos tres países. De las tres naciones la que porcentualmente creció más su población fue Estados Unidos. India queda segunda y tercero China. La tasa de fertilidad de 2.2 es la que asegura al mundo mantener la población. De estos tres gigantes India la mantiene y China y Estados Unidos están por debajo. Desde hace por lo menos treinta años el crecimiento de la población mundial baja porcentualmente y si la tendencia se sostiene en pocos decenios dejara de crecer y es probable que comience a bajar en la segunda mitad de este siglo.

De acuerdo a cifras oficiales de China, 740 millones de sus habitantes dejaron la pobreza desde 1978 a la fecha. La décima parte de la población mundial. Y esa es una de las explicaciones por las que se da el portentoso proceso por el cual mientras se triplico en setenta años la población del mundo, el porcentaje de pobres bajo en forma significativa.

En 1978 China tenía 5.6 millones de bicicletas y 77 mil automóviles. Ahora se estima que tiene dos millones de bicicletas y 8.54 millones de autos. El setenta por ciento de los jóvenes chinos tienen casa propia. Contra el 35 de los norteamericanos, 46 de los mexicanos y 41 de los franceses.

Con estos resultados, que pueden agregarse otros, por cierto, es difícil entender como China deja de lado el desarrollo capitalista y autoritario de Deng, para volver al totalitarismo de Mao. Con un líder hijo de una víctima de la hecatombe que produjo en ese país la revolución cultural de la década de los sesenta. Que se hizo reelegir primero, se enfrentó luego con su principal empresario de nuevas tecnologías y ahora se termina disfrazando de Mao en las fechas más significativas del régimen. Y que va derecho a poner en riesgo la paz del mundo por Taiwán. Cuando todos sabemos que el poder hoy no se encuentra en los territorios, sino en las tecnologías.

El hecho es que la sociedad global tiene un peligro de guerra atómica que no puede desconocerse. La paz mundial es cuestionada. ¿Cómo Estados Unidos no cuidó su relación de entendimiento con China? ¿Cómo China abandona así, de pronto, las políticas que le hicieron aparecer en el mundo en una posición de liderazgo luego de siete siglos? ¿Cómo Occidente no evito que se produjera el entendimiento entre China y Rusia que nos lleva a la guerra en Ucrania y pone en cuestión la paz mundial? En definitiva, la política de expansión de Putin tiene lugar porque China le da respaldo y le compra la energía que dejo de vender a Europa. Tampoco puede explicarse que motivo, ante una crisis puntual en Japón, que Europa dejara de utilizar la energía atómica, con Alemania a la cabeza, para depender del suministro ruso de petróleo y gas.

Ejemplos sobran, a propósito de procesos autodestructivos luego de períodos de crecimiento a través de la historia de la humanidad. Empezando por la primera guerra mundial, en el siglo XX, luego de una etapa esplendorosa de expansión y paz que fue desde el momento que los alemanes tomaron Paris en 1870 hasta ese episodio. O la propia caída de China, en el siglo XV, cuando era la región del mundo que tenía el mejor nivel de vida. También la crisis, de la que no sale hasta este momento, del mundo musulmán, luego de la caída de Bagdad y Córdoba (en la península Ibérica) entre el siglo noveno y décimo. La propia crisis de Occidente que termina con Roma, como líder del mundo de entonces, en el siglo cuarto.

¿Tenemos los humanos tendencias autodestructivas que afloran justamente en los momentos de mayor crecimiento y bienestar? Esta es la pregunta que podemos formularnos cuando vemos que este siglo XXI, como el anterior, empieza tan mal. Y conviven procesos de investigación, desarrollo y expansión, con tendencias que ponen en peligro nuestra propia existencia.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.