En 2019 el gobierno de Giuseppe Conte, del Movimento 5 Stelle,(secundado por sus promotores y vicepresidentes, Matteo Salvini y Luigi Di Maio) firmó un Memorando de Entendimiento Italia-China que, recientemente, el gobierno de Giorgia Meloni hizo que se anulara, sin que en el decreto ejecutivo hubiese aparecido su firma.
Con esta decisión Italia no participa como introductor comercial chino, conocida en Europa esa expansión como una nueva Ruta de la Seda, Al cierre de las cuentas de estos tiempos, Italia pone una primera piedra en el rampante andar de 900 mil millones de préstamos e inversiones de Pekín en aquellas tierras.
Con un lenguaje sumamente cuidadoso, los chinos expresaron sorpresa por el hecho que atribuyeron a una decisión aconsejada desde Washington, ejecutada vía la UE o la propia OTAN, pero sin nombrar a la “premier”.
Cuando cada vez con mayor insistencia se menciona la relación interesada de AL con los Brics (lo que incluye a la potencia comercial y de inversiones China), Europa se adhiere -paso a paso-
a la guerra declarada por EE. UU. contra Pekín (que algunos consideramos la “Guerra Fría II”, incluyendo los terrenos científicos, tecnológicos, financieros y militares) y los 27 lanzan sus admonitorias advertencias a los latinoamericanos.
Unos años atrás, Alicia Bárcena, que desde 2008 hasta ser nombrada al frente de Relaciones Exteriores de México fue Secretaria Ejecutiva de Cepal, en un documento afirmaba que “Desde hace varios años, la CEPAL viene siguiendo y apoyando las actividades que se llevan adelante en distintos niveles en pro de un fortalecimiento de las relaciones económicas entre América Latina y el Caribe y la región de Asia y el Pacífico, y particularmente China. Es así como ha participado en las cuatro versiones de la Cumbre Empresarial China-América Latina; en el primer Foro de intercambios entre “think tanks” de China y de América Latina, realizado en Beijing, y en las cinco reuniones ministeriales de la iniciativa del Arco del Pacífico Latinoamericano, entre otras instancias. La presente publicación se inserta en este esfuerzo permanente por fomentar los vínculos entre América Latina y el Caribe y Asia y el Pacífico, la región más dinámica del mundo”.
Este texto que rescato da una certera visión acerca de los momentos en que inició el despegar como potencia de China y de los comienzos de los gobiernos sudamericanos buscando salirse de la tutela del imperialismo de turno que ponía en un muy segundo orden a la región y la consideraba “su patio trasero”.
Sumado a las admoniciones de la Europa occidental, los 27 desean alcanzar dos objetivos: impedir la exportación sudamericana de minerales de los que se puedan extraer metales que favorezcan la producción de China y evitar que se produzcan baterías de litio que eventualmente pudieran ser aprovechadas por Pekín y Moscú. Esto
ante la declaratoria formal de Buenos Aires y La Paz de pertenecer a los Brics, Recordemos que Argentina y Bolivia son dos de los tres países “triángulo del litio”: el terceroes Chile, con su gobierno distanciado de Rusia.
Junto con sus advertencias-consejos, la UE lanza un muy poco atractivo plan de inversiones -llegaría para sustituir las ofertas pekinesas- en el que se comprometen a no someter a los minerales- en particular el litio- como materia prima (”comodity”) regional, sino como elemento capaz de “dinamizar las cadenas de valor y tener proveedores viables (los 27)”-anteriormente citada en mi colaboración- dentro de la “Global Gateway”. Desde la fundación del plan (01-12-21) no conozco ninguna inversión del mismo en AL.
En estos momentos donde se suceden las reuniones y los entredichos
hay que recordar que la Celac en julio pasado en Bruselas -después de más de dos décadas que no se veían directamente- se reunieron con los líderes (o sus representantes) de la UE en un par de juntas que no significaron más que el rechazo de los latinoamericanos a las pretensiones de la parte europea y la promesa de estos de que van a estudiar la contrapropuesta de nuestra región. En Bruselas no pudo Celac obtener nada positivo, ni siquiera los miembros del Mercosur, que también son parte del contingente.
Tras estos fracasos no sorprendió, entonces, que el presidente de Argentina pidiese oficialmente el ingreso a los Brics, a pesar de su entendimiento sobre el litio que mantuvo con Úrsula von de Leyen: se entiende que los mismos quedaron por el camino.
Con absoluta contundencia, el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, el 31 de julio en conferencia de prensa, anunció que oficialmente su país había remitido una carta a los miembros de los Brics solicitando el ingreso y que adicionalmente había tenido un acuerdo con Moscú para el tratamiento del litio. Agregó que visitará Sudáfrica y estará en Johannesburgo del 22 al 24 de agosto -en la plenaria de los Brics. para intervenir en la discusión sobre la solicitud boliviana. Mayta dijo en la oportunidad; «El desarrollo del mundo ha generado las condiciones para que tengamos hoy en día la posibilidad de construir un nuevo orden mundial. Obviamente, este nuevo orden mundial va a implicar el desplazamiento de la hegemonía de algún país, así como la pérdida de capacidad de incidencia de algunas potencias, fundamentalmente europeas, en algunos territorios de otros continentes»,
En otra reunión con prensa, Lula da Silva -la voz cantante de AL y en particular de Sudamérica- sostuvo que la ampliación de los Brics debe ser un acto de consenso, y que ese hecho le dará potencialidades internacionales. Asimismo, señaló que el banco del grupo, presidido por la brasileña Dilma Rousseff, debe ser “más generoso” que el FMI (aludiendo al trato a Argentina). Cruzado por alguna inevitable pregunta sobre el contencioso bélico entre Rusia y Ucrania, afirmó que el Consejo de Seguridad de la ONU debió ser el sitio donde resolver el conflicto.
En momentos post pandémicos que la región está sumergida en deudas, con caídas de sus productos de exportación, China y los Brics aparecen como eventuales salvadores.
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