“El nuevo oscurantismo”. Así lo describió el Ciudadano Ilustre de Montevideo y uno de los investigadores más importantes que ha tenido nuestro país, Rodolfo Miguel Wettstein (1942 – 2009). Se refería al rechazo del conocimiento biológico – genético y sus aplicaciones para mejorar la calidad de vida de una sociedad, y a ese conservadurismo de algunos sectores de izquierda que dan vuelta la cara a la ilustración y viven en un universo donde los avances en ciencia y tecnología no han mejorado las vidas de las personas; en un universo que no existe. Wettstein podía ver en el medio de la oscuridad.
En muchas jornadas de divulgación científica aparecen perfiles que, con un supuesto halo de diversidad, practican la charlatanería: “Ciencia neoliberal”, “Conocimiento imperialista”, como si un gen, un virus, o una patología respondiera a una ideología política. Es el rechazo mismo al conocimiento. Así se han tejido redes, movimientos y organizaciones místicas y espirituales “de izquierda» en torno a la agricultura y a la salud.
Uruguay: Izquierda a favor de la ciencia e izquierda oscurantista
Existen grupos políticos de izquierda abanderados contra los propios avances y aplicaciones biológicas en agricultura y medicina. Cuando se los escucha y se leen las proclamas de estos grupos se aprecia una ignorancia descomunal en la temática. Y es verdad, estos grupos son minoritarios, y cuando el Frente Amplio fue gobierno en tres períodos consecutivos la visión de estos grupos no prevaleció. Parecería que por el momento existe en nuestro país un auténtico camino científico en estas temáticas.
Se avanza por parte del INIA y Facultad de Ciencias en la edición genómica de plantas para tener cultivos más rentables y productivos. Es algo que aquellos que están contra la 《ciencia neoliberal 》olvidan: a las instituciones y científicos nacionales. Una persona de izquierda impulsa la investigación y el desarrollo nacional, así como la creación de pequeñas empresas biotecnológicas. Lo contrario es otorgar todo el conocimiento y la tecnología a las multinacionales, que es en definitiva lo que hacen los grupos oscurantistas de izquierda. Porque hay algo que es innegable; la ciencia y tecnología funcionan aumentando la productividad.
Argentina va por el mismo camino, pero más adelantados. El año pasado aprobaron casi por unanimidad la ley de Biotecnología moderna y nanotecnología para fomentar aún más estas áreas, que ya venían muy bien, con la creación y desarrollo de Pymes en todo el país. Actualmente en Argentina, el sector público y privado local ha superado a las multinacionales en eventos biotecnológicos. En un país que es un caos, estas noticias dan muchas más esperanzas para el futuro.
Sri Lanka y los desastres de Vandana Shiva.
Un país autosuficiente que en pocos meses colapsó. Las imágenes fueron impactantes; protestas multitudinarias y la mansión de la realeza invadida por el pueblo que nadaba en la piscina del Presidente. La miseria y el hambre también traen consecuencias para los gobernantes, necesariamente revueltas y revoluciones espontáneas.
Allí escucharon a gurús de la agricultura y luego validaron sus propuestas pese a las advertencias de los científicos. A Vandana Shiva se la ha señalado como a una de las responsables de la catástrofe; una fiel representante de la casta alta de la India que con su discurso mantiene a los agricultores con técnicas primitivistas y en la pobreza. Cobra miles de dólares por conferencia para esparcir su discurso anti-científico. Un negocio redondo. La agricultura propuesta por Vandana Shiva causó en Sri Lanka la pérdida de cosechas y el aumento de precios de alimentos, y eso fue suficiente para que como una bola de nieve hiciera caer al gobierno. Muchos todavía le tienen devoción como si se tratara de una iluminada.
Cuba
El régimen tiene su propio instituto de biotecnología. Ha aprendido del caso Lysenko y a no aventurarse en una agricultura ingenua para una película de Disney. Desarrolló su propio maíz transgénico destinado a consumo animal para no depender de las importaciones. Y ahora desarrolla su propia soja transgénica.
China
China también ha aprendido del caso Lysenko, y es que en su momento lo sufrió al emular sus postulados y técnicas. Desde hace años el gobierno Chino es -pocos lo saben- propietario de Syngenta. “Alrededor del 75% de las patentes mundiales de edición de genes agrícolas provienen de China” – Erik Fyrwald. Director ejecutivo de Syngenta. Y sí, es un problema que China esté acaparando todo (al igual que si lo hiciera otro país o multinacional).
Los transgénicos no son la última tecnología. La estrella y revolucionaria técnica que tendrá gran impacto en salud y agricultura es CRISPR; en ella están todas las fichas puestas.
¿Por qué es tan Importante la biotecnología?
La biotecnología puede hacer (y hace) que una planta pueda resistir a un hongo y entonces no utilizar más fungicidas; puede hacer que una planta resista a una plaga y entonces no rociar insecticidas; puede hacer que la planta requiera poca agua y que resista a sequías. Aumenta la producción en poco espacio y reduce agroquímicos. Por ejemplo, la técnica CRISPR puede hacer esto de una generación a otra de plantas. Así de rápido.
Los estados desarrollan biotecnología, se percataron de su importancia desde lo sustentable y económico; USA, China, Inglaterra, pero también Argentina, Uruguay, Brasil, Bangladesh. Todo estado con un mínimo de ciencia la está desarrollando. Mientras tanto esa ala detestable de la izquierda baila en danzas circulares invocando a Lysenko y al hambre, y en enero esos políticos caminan por las calles de Valizas hasta llegar a la plaza y comenzar el ritual.
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