El gobierno de Rusia, al mando de Vladímir Putin, está realizando una indignante y reprochable ofensiva sobre Ucrania, atacando ciudades, destruyendo servicios, matando civiles. Deportistas rusos están siendo castigados por Occidente, perdiendo posibilidades de competir.
Esta situación ya genera repercusiones de alcance internacional, desde bloqueos económicos, sanciones, migración, entre otras. Una de esas consecuencias afecta a los deportistas rusos, los cuales están sufriendo comentarios despectivos por parte de civiles, restricciones económicas, hasta finalización de sus contratos y suspensión de sus participaciones en competencias, por el simple hecho de sólo tener la nacionalidad del país más extenso del mundo.
Tal es el caso de los futbolistas de Rusia: FIFA, y también UEFA, decidieron la suspensión de Rusia de sus competencias internacionales, incluyendo a clubes y selecciones, en un año en que la selección masculina de fútbol debería afrontar la recta final de la clasificación rumbo al Mundial de Catar.
“FIFA y UEFA decidieron hoy en conjunto que todos los equipos rusos, ya sean selecciones o clubes, deben ser suspendidos de su participación, tanto en competencias de FIFA como de UEFA, hasta nuevo aviso”, publicó la web de FIFA este lunes. Las decisiones fueron tomadas por la Oficina del Consejo de FIFA y por el Comité Ejecutivo de UEFA, respectivamente. “El fútbol está unido y en total solidaridad con toda la gente afectada en Ucrania, que pueda ser un deporte para la unidad y la paz entre las personas”, dice el comunicado.
Otros deportistas de Rusia no fueron expulsados o suspendidos de jugar, pero han sufrido el rechazo de colegas de otras nacionalidades. Un ejemplo, es el caso de la tenista Anastasia Potapova, que recibió el rechazo de su homóloga, la ucraniana Elina Svitolina, quien anunció su baja del torneo WTA 250 de Monterrey a causa de que su rival de primera ronda fuera una tenista rusa. La actual número siete del mundo, ha reconocido estar pasando momentos muy duros con la situación de guerra. Posteriormente, ATP, WTA e ITF permitirán a los rusos y bielorrusos seguir jugando, pero no bajo su bandera, ni himno, ni colores nacionales, la ucraniana ha decidido volver a las pistas en Monterrey, y participar en el torneo mexicano.
La invasión rusa ha generado que deportistas ucranianos dejen sus actividades para luchar por su país en el ejército, como por ejemplo, Sergiy Stakhovsky, tenista que ha pasado en solo dos meses de jugar en el Open de Australia a defender Kiev. Otros, como la atleta Anna Ryzhykova, bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, brinda un mensaje contundente en el que pide acción: “Recibimos un apoyo increíble por parte de atletas europeos y estadounidenses. ¡Es hora de que atletas rusos y bielorrusos se unan y hagan algo! ¡Esta es la última oportunidad! Muestra las cualidades de las que los atletas están orgullosos: coraje y determinación”, escribía.
Solidario ha sido el mensaje del tenista ruso, Andrey Rublev, número 6 del ranking ATP, quien utilizó su firma en la cámara tras ganar en Dubái para mostrar un claro: “NO WAR” (No a la guerra).
Otra que se expresó, es la número 14 en el ranking mundial WTA, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, quién utilizó sus redes sociales para mostrar su rechazo a la guerra, “No temo ser clara en mi posición: estoy contra la guerra y la violencia, lamento las ambiciones personales y los motivos políticos que han llevado a esta situación. Estoy confundida y no sé cómo puedo ayudar. Solo puedo manifestar mi desacuerdo y hablar abiertamente sobre ello”.
El ruso Daniil Medvedev aprovechaba su visibilidad al ser número 1 del ranking ATP por primera vez esta semana para pedir paz: “Todos los niños del mundo tienen sueños, su vida acaba de empezar y les esperan muchas experiencias. Por eso quiero pedir paz en el mundo, paz entre los países. Los niños nacen con confianza, creen en la gente, en el amor, en la justicia y en la seguridad, en las opciones en su vida. Vamos a enseñarles juntos que es verdad, porque no deberían parar de soñar”.
El activo ruso más importante en el ciclismo, Pavel Sivakov, volvía a destacar la importancia de no ser señalados. “La gente debe entender que la mayoría de los rusos solo quieren la paz”, dijo el ciclista de INEOS. “Espero que no seamos ahora el blanco del odio solo por nuestro origen”.
Pero esa no fue la visión de la Federación Internacional de Patinaje (ISU), la cual ha prohibido «con efecto inmediato y hasta nuevo aviso» la participación de deportistas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales, como respuesta a la ofensiva rusa, con apoyo de Bielorrusia, en Ucrania.
Otra fue la suerte de los pilotos rusos de Fórmula 1, Fórmula 2, y Campeonato de Resistencia: Nikita Mazepin, Robert Shwartzman, y Daniil Kvyat, respectivamente. La FIA (Federación Internacional del Automovilismo) extendió sanciones a Rusia y Bielorrusia por la invasión a Ucrania, pero dejó de lado a los pilotos (la federación ucraniana de automovilismo había pedido que se prohíban a los titulares de licencias rusas). “Es una solución injusta para los atletas y equipos rusos que participan en competiciones mundiales y va en contra de los principios del deporte, que son la unidad y la paz” –Daniil Kvyat. Deseo que terminen los ataques y Ucrania se libere de la violencia rusa, pero destruir carreras de deportistas de forma arbitraria y discriminatoria, también son una forma de violencia. Que reine la paz.
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