La uruguaya Maya Landesman, radicada en Buenos Aires desde hace años, presenta su espectáculo de humor y stand up “Me quiero como soy”. Será el 2 de agosto en la Sala Camacuá a las 21 horas. Landesman contó a Voces cómo vive este presente artístico.
Maya Landesman es uruguaya y está radicada en Buenos Aires desde hace unos años. Es Licenciada en Comunicación, productora de cine publicitario y hoy comediante con gran recorrido en el género stand up comedy. Ganadora del premio «Mundo T» como mejor comediante de stand up femenino por su unipersonal «Sola contra el mundo».
Participó en los más diversos shows y festivales del circuito como Festival Ciudad Emergente 2013 y 2015, Festival de la Palabra 2016, Festival Nuestro 2018, Festival Playas 2018, Provincia Emergente 2018. Fue humorista en T.V con Alessandra Rampolla, en su programa «Universo Alessandra», emitido en Uruguay y varios países de Latinoamérica. También tuvo participaciones en «Viudas e hijos del Rock & Roll», «Graduados», «Vecinos en guerra», «Taxi amores cruzados» (Telefe), «Bendita TV» y «Hora de reir» (Canal 9), CN23, C5N y «Los comediantes». Se ha presentado en Ecuador, Uruguay y varias ciudades de Argentina -además de Buenos Aires- tales como Córdoba, Mendoza, Salta, Paraná, La Plata, Rosario, Mar del Plata.
Es autora del libro «Cuando sea chica», una recopilación de monólogos de humor autobiográficos. Docente y emprendedora, busca el humor como vía de comunicación, intentando entretener pero también reflexionar sobre la vida y los seres humanos.
¿Por qué decidiste dar el salto a Argentina hace ya un tiempo?
Siempre me gustó Argentina. En el 2002 me recibí de Licenciada en Comunicación y no había tanto trabajo en ese momento en el rubro audiovisual;pensaba que en Buenos Aires podía trabajar más como productora de cine y TV. Además ahora me doy cuenta -muchos años y mucha terapia después- , que quizás quería cortar el “cordón umbilical”, irme lejos de la familia con la cual éramos y somos muy pegados. Era una forma de buscarme de verdad, de ver qué me deparaba y si podía yo sola salir adelante. Vivir experiencias en una ciudad con tanto anonimato. Me llevó 8 meses encontrar mi primer trabajo en una productora, y después de ese primer laburo, con la polenta que tenía, enganché otro, y otro; y ahí empezó mi carrera en Buenos Aires. Pero la comedia vino bastante después, en un momento de bajón, sentía que quería hacer algo diferente. Empecé a escribir obras, luego empecé a querer interpretarlas, hice un curso, subí al escenario sola con un micrófono y dije “esto es para mí, de acá no me bajan”. Y no me bajé.
¿Ser uruguaya te facilitó o te dificultó el camino?
En Argentina cuando digo que soy uruguaya se les abren los ojos y me sonríen “¿En serio sos uruguaya? ¿Qué lindo? ¿De qué parte?! En Argentina nos quieren a los uruguayos. No creo – o por lo menos no me consta- que alguien decida contratarme sólo porque soy uruguaya, ni tampoco no contratarme por eso. Pero sí que estamos catalogados como buena gente. Un dato de color es que muchas veces pierdo mi nombre y paso a ser “la uruguaya”. Me encanta. Hoy por hoy disfruto mucho poder traer mi trabajo a Montevideo y otras ciudades como Mercedes, Soriano, Treinta y Tres. Tengo un poco de ambos países culturalmente hablando, aunque mi corazón es y será siempre uruguayo
¿Los argentinos y los uruguayos se ríen de lo mismo? ¿Hay un sentido del humor «rioplatense»?
Hay cosas que tienen que ver con los seres humanos en general, y otras que son más culturales. No creo que nos riamos de lo mismo, pero sí hay cosas que nos atraviesan a todos como seres humanos (relaciones, familia, modernidad, paso del tiempo, sexo, empleos, deporte, etc.). Pero dentro de cada tema está el tipo de humor que le guste a cada uno: humor negro, más popular, musical, chistes cortos, humor corporal, etc. Y sumale a eso que están las cuestiones locales de cada lugar. En Argentina se habla mucho del supermercado chino, en Montevideo no hay. En Montevideo tenés la feria de Tristán Narvaja. son referencias locales. Lo lindo es conectar con la gente y que haya identificación. Y para eso hay que adaptar los monólogos, muchas veces cambiar referencias para que haya entendimiento y suceda la risa.
En «Me quiero como soy» hay una clara intención de reírte de vos misma. ¿Y también el objetivo es dejar un mensaje con algo de esperanza y optimismo?
“Me quiero como soy” surge como resultado de unas parodias que empecé a hacer en mis redes sociales, como jugando. No es nada nuevo, muchas personas hacen cosas parecidas, pero yo empecé a focalizarme en famosas, modelos y contrastándolo conmigo. Que sería como contrastarlo con la mayoría de los simples mortales, pero quitándoles todo el glamour. Y la gente empezó a divertirse, entonces empecé a hacer más y a usar el #MayaParodia donde se pueden ver todas. Lo divertido es que me animo a hacer algo un poco más osado. Si tengo que mostrar mis rollos, los muestro, la piel blanca papa, mi rostro sin maquillaje, etc. Me gusta que la gente lo vea y le genere algo. Prefiero risa, pero que le genere algo ya me alcanza. Al mismo tiempo en que hacia las parodias me daba cuenta que cada vez me gustaba y aceptaba más mi cuerpo. Y en un momento me di cuenta que había llegado al final de un proceso de auto aceptación que implicaba romper con todo lo que yo pensaba que “esto es ser linda”, “esto es tener un lomazo”, y todos esos conceptos que me vendieron y los compré. Con 38 años ahora si digo “me gusta quien soy, me banco, me quiero”. Debemos potenciar la autoestima para lograr tener una mente y vínculos más saludables. “Me quiero como soy” no tiene que ver sólo con el cuerpo sino también con las elecciones de vida. Con tener el valor de afrontar ser quienes queramos ser, en el sentido amplio, sin pensar tanto en “que van a decir”, y también aceptar que todas las cosas que nos pasan – las buenas y las malas- nos forjan como personas y nos hacen ser quien somos hoy.
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