Home ARTES VISUALES Instantáneas de dos puertos grises por Alejandra Waltes

Instantáneas de dos puertos grises por Alejandra Waltes

Instantáneas de dos puertos grises por Alejandra Waltes
0

Todo estaba dispuesto para que el jueves 25 de marzo se inaugurara en la Sala 3 del Museo de Artes Visuales la muestra curada por Carlos Castro y Marcelo Guadalupe “Mario Arroyo- Surrealismo rioplatense”, pero dada la situación sanitaria no fue posible. De todas formas, la obra de este poco conocido artista uruguayo seguirá expuesta hasta el domingo 30 de mayo de 2021, en espera de que se levanten las restricciones actuales.

La muestra está compuesta por aproximadamente unos treinta óleos y documentos varios de la colección personal del artista, ahora perteneciente a su viuda, Petrona Méndez de Arroyo.

Gran parte de la producción de Arroyo, que abarca desde fines de los años 60 hasta principios de los años 90, se encuentra en el exterior, en colecciones de Argentina, Brasil y Estados Unidos.

El artista realizó su primera obra con casi 40 años, y antes de su muerte, a los 68 años, gozó de éxito comercial, ya que su obra se vendía rápidamente.

En su juventud había realizado estudios de arquitectura que no culminó, y de esta formación adquirió habilidades y destrezas técnicas que aplicaría posteriormente en sus obras pictóricas.  Además del éxito comercial, también obtuvo importantes premios, e integró muestras colectivas siempre junto a destacados  artistas.
En junio del año 2016 en el Museo de Artes Visuales de Tacuarembó se realizó una exposición de obras de Mario Arroyo titulada “Tango y bohemia”. Posteriormente, en abril de 2018, en el aniversario “100 años + 1 de La comparsita”, en una gala tanguera en el Teatro Solís, fueron homenajeado junto al director de orquesta, bandoneonista y compositor ítalo-uruguayo Donato Racciatti (1918-2000) y los artistas Jorge Páez Vilaró y Martha Escondeur.

La obra de este poco conocido pero talentoso creador es única en Uruguay en cuanto a su temática. El ser humano como sujeto pictórico se encuentra siempre presente, bajo reflectores o tenue luz natural, rara vez bajo la luz del día. Su representación de una ciudad gris y nocturna recuerda a algunas obras del norteamericano Edward Hopper.

“… los problemas del ser humano, todo lo que tiene que ver con su soledad, con las dificultades de comunicación, con el sentimiento, todo lo que está en relación con lo que lo rodea, en muchos de ellos capto aspectos de la vida nocturna. Siempre me ha interesado la noche mucho más que el día. La noche tiene misterios y el día no.” Así se expresaba Arroyo sobre su obra.

Sus pinturas, por lo general al óleo sobre tela, lucen planas y el claroscuro siempre surge mitigado, apenas insinuado, contenido, cuidado, cómo el de René Magritte.

Las líneas puras, simples y seguras recuerdan las del dibujo publicitario, los rasgos de los personajes están apenas delineados. Al igual que al surrealista Salvador Dalí le obsesiona el paso del tiempo. Es así que pinta grandes relojes de péndulo, pero sin esferas ni agujas, acumulados o aislados en alguna escenografía monumental y dramática, estructurada cómo las del italiano Giorgio de Chirico.

Representa en sus pinturas escenas cargadas de misterio, con referencias al universo cinematográfico de su tiempo, incluyendo siempre elementos del pasado como  edificios antiguos, faroles, calles desiertas, vagones de tranvías o de trenes de lujo y escalinatas, con un simbólico mensaje de ascenso y descenso, de huida, de fuga, de búsqueda. El ambiente en penumbras y siempre gris, misterioso, recuerda al de la Santa María de Onetti.

Otro elemento siempre presente en su arte es el tango, de forma implícita o subyacente. Las atmósferas son siempre tangueras. El segundo tema recurrente, ya desde sus primeras pinturas, son las puertas, enormes, entreabiertas o cerradas, con personajes esperando ante ellas, solitarios, en pareja o en fila.                                           Claraboyas y tragaluces, por los que se atisba la intimidad, con personajes vigilantes que observan y escudriñan a otras criaturas. En la misma dirección va la utilización de antifaces por parte de muchos de los personajes de las obras de Arroyo, reforzando la sensación de lo misterioso, lo oculto, lo cual es un rasgo fundamental de su obra.

La mujer, siempre erótica, insinuante, rara vez desnuda, preparada para la noche, es otro de los elementos recurrentes en sus cuadros, la figura masculina aparece también como el hombre de la noche de la década del 30 o 40 del pasado siglo, ataviado con sombrero gacho y generalmente de smoking o enfundado en un sobre todo de solapas recogidas, recuerdan a los personajes de la novela negra. La paleta de colores no niega la gris luz rioplatense y sus matices, que se extienden hacia otros tonos, apareciendo los ocres y los rosa viejo junto a azules, blancos y negros.                                                                 Mario Arroyo, es, sin dudas, un artista que vale la pena redescubrir, tener presente y poder apreciar.

Un agradecimiento muy especial al director del Museo de Artes Visuales Enrique Aguerre por su colaboración.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
temas:
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.