Desde mañana 22 de octubre al domingo 24 se desarrollará el 18° Festival Internacional Piriápolis de Película, como es habitual con entrada gratuita en las instalaciones del Argentino Hotel. En esta oportunidad se realizará un homenaje a la Sra. Renée Pereira de Méndez Requena, una de las promotoras históricas del hotel y de este festival, con la presencia de autoridades de la Intendencia de Maldonado. Luego, la idea primordial es hacer este año una suerte de tributo o reconocimiento al cine nacional. Por tal motivo (y de manera desacostumbrada), el Festival exhibirá varios títulos nacionales que ya están en la cartelera capitalina, pero no han sido proyectados en ese balneario.
Por ejemplo, el evento se inaugura mañana viernes a las 19.30 en el Salón Dorado del hotel con La teoría de los vidrios rotos de Diego Fernández, ganadora del premio a mejor largometraje extranjero y premio del público en el reciente Festival de Gramado. Con esa función inaugural el festival rinde tributo a la zona, ya que el film se rodó en el departamento de Maldonado. Va a contar con la presencia del director, las actrices Jenny Galván y Verónica Perrotta, el actor Robert Moré y el guionista Fernando Santullo.
Continuando con este reconocimiento especial, también se exhibirá el primer capítulo del falso documental Metro de Montevideo de Marco Caltieri, novedosa miniserie recientemente estrenada en la televisión nacional, con la participación de Carlos “Bananita” González. El tributo al cine uruguayo se extiende con la proyección de Las vacaciones de Hilda de Agustín Banchero, film que hizo su debut internacional en el último Festival de San Sebastián. Otro punto fuerte lo da la exhibición del documental Una de nosotras de Soledad Castro Lazaroff, sobre la vida de Belela Herrera, a lo que se suma el documental Piriápolis: 130 años de mística, presentado por Pablo Reborido.
El evento además tendrá su espacio para la coproducción argentino-uruguaya Planta permanente de Ezequiel Radusky, con la participación de la actriz compatriota Verónica Perrota. Ambos estarán presentando el mencionado largometraje, que ha sido nominado al Cóndor de Plata 2021 como mejor película, ópera prima, guion original y actriz, además de haber obtenido el premio del jurado de la crítica a la mejor película extranjera y el premio especial del jurado del Festival de Gramado, el Colón de Oro a la mejor película, mejor actriz en el Festival Iberoamericano de Huelva, y el premio Astor a la mejor actriz en el Festival de Mar del Plata.
Por su parte, de Argentina también llega Isabella de Matías Piñeiro, que ha obtenido el premio a mejor dirección e interpretación (María Villar) en el Festival de Mar del Plata 2020, y una mención especial del Jurado en el Festival de Berlín 2020. A la vez, del vecino país también llega La muerte no existe y el amor tampoco de Fernando Salem, largometraje nominado al Cóndor de Plata 2021 en las categorías de guion adaptado, fotografía, música, sonido, edición, diseño de arte, actriz de reparto, actor de reparto, revelación femenina y revelación masculina. Y dentro del listado argentino también debe incluirse El silencio del cazador de Martín Desalvo, protagonizado por Pablo Echarri y Alberto Ammann, que obtuvo el premio a la mejor fotografía en el Festival de Gramado 2020. Los dos intérpretes, además, lograron el premio Biznaga de Plata en el Festival de Málaga 2020, más el galardón a la mejor edición. Otros títulos argentinos que van a integrar Piriápolis de Película son Nosotros nunca moriremos de Eduardo Crespo, La dosis de Martín Kraut con Carlos Portaluppi y Lorena Vega, y el documental Los payasos de Lucas Bucci y Tomás Sposato.
En la sección Fantapiria, presentada como siempre por el crítico Alejandro Yamgotchian, se exhibirá el largometraje Al tercer día de Daniel de la Vega, con la participación de Gerardo Romano y Rodolfo Ranni, y fundamentalmente debe destacarse la proyección el sábado a las 22 horas, en calidad de preestreno, de Ojos grises de Santiago Ventura, una historia de ciencia ficción con un despliegue de producción y una ambición artística que llaman la atención dentro del cine nacional, que se está atreviendo por fin a encarar el cine “de géneros”.
La 18a edición del festival contará -como es costumbre- con la participación del Polo Tecnológico Arrayanes y su muestra de cortometrajes. En esta oportunidad, además, se realizará una actividad muy especial relacionada con el lanzamiento del libro 20×20 del periodista y crítico cinematográfico Wilmar Umpiérrez, el cual será presentado por Christian Font el sábado a las 16.30 horas. Cabe subrayar, nuevamente, el Concurso Iberoamericano de Cortos, que será evaluado por un jurado constituido por los críticos Fernando Palumbo, Guilherme de Alencar Pinto y Soledad Bauzá.
En esta vuelta del evento, aun con Covid-19 aunque respetando los aforos debidos, cabe resaltar las reflexiones que el organizador del evento, Gustavo Iribarne, nos brindó días atrás: “Desde la peregrina idea, casi utópica, que manejamos con Jorge Jellinek y Pilar Torrado de realizar un festival de cine en el hotel, hasta la realidad que logramos hoy en día ha pasado mucha agua debajo del puente. Piriápolis de película se volvió referente, no solo por la exhibición de films a nivel internacional, sino por los encuentros entre realizadores, directores, prensa especializada y público, en lo que siempre ha sido un fructífero intercambio. Hay, entonces, una idea de tarea cumplida, de haber aportado un grano de arena para que la cultura cinematográfica (o la cultura a secas) tenga un nuevo espacio de expresión”. El hecho que Piriápolis de Película vuelva contra viento y marea hace mucho por la recomposición de un espacio válido, en medio de los azotes sufridos durante todo el 2020 y parte de este año por el sector cultural de Uruguay.
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