¿Qué enseñanzas podemos sacar? por Ignacio Martínez

**La abrumadora y muchas veces contradictoria información, nos ha obligado a hacer un esfuerzo mayúsculo para tomar distancia (más de un metros y medio) y tratar de analizar con la mayor precisión posible los acontecimientos del Coronavirus. Eso intentaremos ahora.

**Esa información muchas veces es la principal portadoras de tergiversaciones, poniendo el énfasis en datos que no ahondan en las causas de la pandemia y menos en las soluciones, saturándonos con números de contagiados y fallecidos, sin avanzar en salidas al problema de fondo.

**Una enorme porción de la Humanidad ha sido perfectamente maleable, expuesta a ser inducida y manejada para que forme un pensamiento afín a quienes dominan y determinan la economía, la política y la cultura predominante. Que la culpa es de China, que es del murciélago, que el tapabocas arregla todo, que la cuarentena obligatoria sí o no, etc,  martillando siempre donde no está el clavo.

**La combinación de múltiples factores hace posible esta conformación de una visión equivocada del problema, siendo los medios de comunicación, las redes sociales, entre otros, los principales responsables.

**¿La guerra es contra el virus o contra nosotros mismos y un sistema de producción mundial que lo habilitó?

**El Covid 19 integra un espectro de virus de rápida mutación y nadie puede asegurar que no se transforme mañana en el Covid 20 o 21 o 22. De lo que sí estamos seguros es que tiene una directa relación con animales, como ocurrió con los virus de origen porcino o aviar. Estamos hablando de animales de criadero, sometidos a antivirales, antibióticos, comida transgénica y cuanta química que inhibe sus sistemas inmunológicos, fortalecen los propios virus y cuyas mutaciones pueden incorporar al ser humano como posible hostal, como lo han hecho.

**Tenemos que revisar esa industria alimentaria en profundidad. Es la misma que deforesta el planeta, que convierte el bosque en pradera. El 70% de la deforestación es para monocultivos alimentarios de estos animales de criadero (FAO)

**Tendríamos que preguntarles a la Bayer, Monsanto, Syngenta, Basf, Corteva, Cargill o Bunge que forman parte de la cadena agroalimentaria y son las primeras interesadas en la producción de animales en cautiverio, engordados artificialmente y a destiempo.

**Con todo el respeto y el dolor por las víctimas y los enfermos, esta pandemia es un espejismo. Las multitudinarias muertes en el mundo son por diabetes, cáncer, hipertensión, enfermedades perfectamente curables, desnutrición, diarreas, ¡hambre!

**Hemos verificado que muchos países tienen sistemas de salud obsoletos o clasistas, signados por las leyes del mercado y no por la solidaridad y el derecho a la salud, organizados por gobiernos ineficaces que entraron a escena a destiempo.

**ASSE ha demostrado ser un sistema altamente calificado para enfrentar esta pandemia. Hemos hecho cosas acertadas. Otras no tanto. Nos van a encontrar codo a coda para salir delante entre todos, sí, pero reclamamos martillar donde están los clavos ¿Dónde?

  • Atendiendo a los sectores más débiles y expuestos.
  • Abriendo ya las policlínicas que nunca debieron cerrarse.
  • Implantando los elementos de seguridad e higiene (barbijos, distancia, alcohol) donde más se necesitaron desde un principio: transporte colectivo, centros comerciales, centros de salud, ámbitos educativos.
  • Universalizar los test.

Pero además, el gran cambio debe estar en incentivar la producción alimentaria familiar con huertas orgánicas y criaderos naturales. El 70% de la alimentación del mundo se mantiene con esta producción de pequeñas y medianas empresas que se multiplican por todo el planeta.

Hay una política inmediata para hacer ya frente a este flagelo, pero servirá de algo si instrumentamos políticas de largo aliento que terminen con las razones de fondo que lo han determinado.