Como se han ido tantos
Me voy. Sin pena ni gloria, me voy. Solo es cuestión de tiempo. Todavía un breve lapso y permaneceré aquí. Luego, llegará, ineluctable, el fin. Cuando, hace ya un siglo, construyeron mi palacio, creía que seríamos eternos. Pero los años se encargaron de demostrarme lo ilusorio de aquella suposición. Mientras estuvo habitado, abrigué la esperanza […]