Muro, ergástula, cadena
La crueldad es como un lodo radioactivo. Sus miasmas impregnan el sitio donde se infligió y sus efectos persisten, no importa el tiempo que transcurra. Hoy sólo permanecen los descascarados paredones, entre los cuales, por más que brille el sol, ha quedado cautivo un aire denso de oscuridades; las ventanas que, de tanto mirar un […]