Tarjetas corporativas
Creo haber hallado, lector, al menos una de las razones por las cuales la marcha del país se parece demasiado al andar de aquellas carretas de antaño, por caminos pedregosos y empinados, chirriando de un modo irritante y entreverando todos los zapallos y otras verduras que llevaban. ¡Qué se iban a acomodar solos los zapallos!
Esa razón son los pequeños detalles –no la macro economía, por ejemplo- generalmente mal resueltos.
Le daré algunos ejemplos, mi amigo, a fin de que reflexionemos juntos sobre esta teoría, en apariencia sólida.
Un pequeño detalle.
Veamos qué pasa en AFE, por comenzar por algún lado. Cada día es menos la carga que traslada, por lo cual es menor la recaudación y su utilidad para el presupuesto nacional. ¡Pero eso no es todo, ni por cerca! El presidente del ente ferroviario decidió cancelar viajes de trenes con pasajeros a San Ramón y a Minas, aduciendo, muy suelto de cuerpo (digo, en el sentido de que se lo vio como un hombre informado), que la maleza había crecido tanto en torno a las vías que podría causar un accidente. El caso es que nadie sabe por qué carajo no se envió una cuadrilla de tanto funcionario al pedo que anda, precisamente, mordiendo yuyitos entre las vías. Y si los funcionarios, en cambio, estaban de siesta y no querían ser molestados ¿entonces por qué no se contrató temporariamente, vaya por caso, a Luisito, el jardinero de una amiga de Malvín que trabaja con los hijos, prolijo y a buen precio y hace tiempo que le está echando el ojo a un carguito público, aunque sea por un rato? El contrato, obvio, podía haber sido a término. Pues no. El presidente también decidió hacer su siestita y dejó que la maleza creciera y creciera hasta que, hoy por hoy, con las patas –perdón, los pies- sobre el escritorio, no responde otra cosa que “suspéndase el viaje” cuando le hablan del triste asunto.
Un pequeño detalle.
Se desató una crisis en la ANEP que probablemente culmine –al escribir estas pobres líneas no lo puedo afirmar- con el cese de la directora de Secundaria Celsa Puente. El asunto es que parece que a Celsa, medio mal arreada a decir verdad, le gustan mucho los viajes. ¿A quién no? La cuestión es que viaja cuando se le canta y si le dan una semana de vacaciones se toma los días que también se le cantan, de tal forma que, cuando la conminan a presentarse, lo hace cuando se le canta. Digo yo…, las autoridades, al analizar los currículos, ¿no toman nota de ciertos comportamientos que hasta podrían llamarse patológicos, y después se dan de trompa contra ellos y construyen un gran, pero gran despelote como el que hay ahora mismo? Es fácil. Si hubiesen descubierto que a Celsa le atraía tanto irse a la mierda del país a cada rato, no la hubiesen elegido y, para compensarla, porque quizás es “de la barra”, le compraban un boleto de valor anual en el Expreso Oriente.
Un pequeño detalle.
La búsqueda electoral. Este país debe figurar en el Libro de Record de Guinnes y no nos hemos enterado. Primero: hay una agrupación política pequeñita, cuasi ínfima, el Partido Ecologista Radical Intransigente, cuya única aspiración era una banca en el Parlamento y está liderada por César Vega, vegetariano de a ratos, defensor del medio ambiente y los animales, aunque aplica el rifle sanitario a los perros de los vecinos que le rompen las pelotas. ¿Cuál debería ser el objetivo? Crecer, aumentar el caudal electoral. Pues no, en este país no son así las cosas de sencillas. Lo que ha ocurrido es todo lo contrario: de esa expresión pequeñita se escindió el Partido Animalista, cuyos objetivos no describo aquí porque podría pensarse que le estoy haciendo a los lectores un chiste para el Gran Gustaf o Piñón Fijo. ¡En vez de sumar, dividieron! Así lo que van a conseguir es una banca preferencial en el palco del estadio de El Torque, cuando los qataríes que lo financian decidan hacerlo, aproximadamente allá por 2053.
Un pequeño detalle.
Otra búsqueda electoral, pero ahora en un partido grande –bueno, grande no sé bien, pero viejo sí-, el Partido Nacional. Posiblemente sea la única alternativa al Frente Amplio que no despierte la sensación de estar frente a un profundo desequilibrio psiquiátrico. ¡Pues hacen lo mismo que el PERI y los Animalistas, sólo que el ruido es mayor porque son más! Ya nadie tiene cuenta exacta de la cantidad de dirigentes que han expresado, metiéndose la humildad en algún bolsillo u orificio de su organismo, el deseo de ser candidatos a la presidencia. Es imposible contarlos, porque salen casi, casi como las hormigas desesperadas porque han echado querosén en el hormiguero. ¿Y un programa común, por lo menos? Ah, sí, en algún momento, no les apuren el caballo, que vienen cuesta arriba. (No diga nada, lector, pero yo, por llevar la contra, apuesto al “Pájaro” Enciso, porque me cae simpático y conservamos la fauna autóctona).
Un pequeño detalle.
Las tarjetas corporativas para usar en el Estado. Además de su genial propósito último, ideado por el soberbio canoso amarillento –llenar de guita a los bancos y a las organizaciones financieras-, deberían resolverse los problemas causados, que todos conocen, hasta el Colorado que hizo famoso Omar Gutiérrez, separando los tantos: es decir entregando una por rubro, un rubro que tendría un funcionario adicional (y de paso el Estado nos puede salvar del terrible desempleo) para su contabilización y control. A ver: una para casas de ropa, otra para restoranes, otra para calzados, otra para bijouterie, otra para cines y teatros, otra para hoteles alojamiento, tampoco la pavada, y así. Claro, cada quien debería portar alrededor de doscientas tarjetas encima.
Bueno, sería otro pequeño detalle.
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.