Este jueves 17 se podrán ver los tres episodios de Unter Club, híbrido teatral-audiovisual escrito, dirigido y realizado por Juan Sebastián Peralta y Bruto Videos.
El encierro impuesto por la pandemia puso en jaque a creadores y creadoras teatrales pero también abrió un espacio para la investigación, una posibilidad de desarrollar nuevas formas que se vincularan con la manera concreta con que las personas interactúan en nuestro presente. Unter Club es uno de los caminos de esa búsqueda, y para saber más de este cabaret virtual conversamos con el dramaturgo y director Juan Sebastián Peralta.
Unter Club surge como colaboración entre Peralta y Bruto Videos (Leandro Galetta y Renzo Rossi). Luego de varias colaboraciones estaba pendiente desarrollar un trabajo en base a textos de Peralta, y a partir de la parálisis generada por la pandemia “empezó a haber tiempo” y es así que la idea de integrar en un mismo trabajo la dimensión teatral y audiovisual comenzó a tomar forma. Ante la pregunta sobre cómo lo teatral y lo audiovisual se vinculan para generar una forma nueva el dramaturgo responde: “Hoy en día el público está integrado por personas que todo el tiempo están con una pantalla enfrente, en la computadora, en el celular… Durante la pandemia, sobre todo al inicio, todo el mundo se volcó a las artes, al cine, a la música, al teatro, a lo que fuera. Los artistas no podíamos trabajar, teníamos que encontrar una forma de comunicarnos, y Unter también tiene que ver con eso. Cómo llegar a un público que está acostumbrado a contenidos que están en la pantalla. Eso me parece que es una pregunta fundamental. No es hacer lo mismo. No es poner una cámara y hacer teatro. Es buscar un lenguaje, una forma, que aúne cuestiones de lo teatral, que aúne cuestiones de lo audiovisual, y que se va a comunicar a través de cierto formato. Creo que es algo que tenemos que seguir investigando y desarrollando. En Brasil estoy trabajando en este momento, vía online, con la actriz Sol Faganello, estamos desarrollando un proyecto para el año que viene que tiene que ver justamente con hacer teatro en formato digital por medio de una aplicación. Estamos investigando las diferentes aplicaciones de redes sociales para ver cómo las podemos integrar, cómo las podemos utilizar como un espacio para hacer teatro. Hemos aprovechado a trabajar durante todo este año y esperamos estrenar el año que viene. Creo que la pandemia fue un límite para el trabajo artístico, los teatros cerraron, acá, en Brasil, en todos lados, pero al mismo tiempo que es un límite es una posibilidad de que aparezca algo nuevo. Cómo generar una idea de comunión, de evento colectivo, cómo retomar lo grupal y lo social del teatro. En las emisiones en vivo de los episodios de Unter Club, que fueron por YouTube, el chat estaba habilitado. Habríamos ese espacio, que era la posibilidad que la plataforma nos daba, para tener un encuentro también virtual pero colectivo y real. Para lograr un presente compartido. Los artistas la única forma que tenemos de investigar es a través de la creación”.
Si bien el lenguaje del resultado es híbrido, el eje de los episodios es un actor o una actriz contando una historia, algo que tiene mucho de teatral.
Mi trabajo como dramaturgo y director tiene que ver con contar historias que muevan a pensar, es lo que me interesa. Al mismo tiempo el monólogo es una forma teatral que me apasiona, creo que es la forma teatral por antonomasia. No hay nada más teatral que el monólogo. No hay nada más artificial que un actor o una actriz interpretando uno o varios personajes y desplegando un mundo ante el público. La idea con Unter era justamente hacer un cabaret virtual, recuperar esa tradición del monólogo, del cabaret como un lugar al que vas a tomar algo, al que vas a conversar con amigos, pero también donde tenés acceso a interpretaciones, a monólogos. Ese fue como un punto de partida.
¿Cuáles fueron los disparadores de las historias de los episodios?
El primer episodio (Mientras el sonido de las olas aumenta, interpretado por Sergio Gorfain), originalmente estaba escrito como un corto para dos actores que transformé en un monólogo. La inspiración para ese texto fue la imagen de un niño muerto en una playa cuando la crisis de las migraciones en el Mediterráneo. Eso me conmovió y a partir de ahí empezó a nacer la idea de hacer algo a partir de esa imagen. Eso se mezcló con nuestra historia reciente, del Río de la Plata de los desaparecidos, de los vuelos de la muerte y de los cuerpos que aparecían en las playas, de las mentiras en torno a eso. Y eso me llevó a pensar en estos dos personajes que trabajan de sacar los cuerpos que llegan a la orilla y esconderlos. Y tiene que ver con ese lugar de que nosotros seguimos viviendo en un mundo donde muchos quieren llegar a la orilla y no llegan. Donde muchos mueren por el camino. Donde muchas veces no queremos ver eso y donde muchas veces nos beneficiamos de eso.
El segundo episodio (Esperando que suene, con la actuación de Mariana Lobo), está inspirado en otro texto, más grande, que había escrito para Mariana. Tiene que ver la identidad, con el género, con el poder, que es algo que me interesa, es una línea que he trabajado y sigo trabajando. Si bien ahora me encuentro más volcado hacia lo social y lo político también continúo desarrollando trabajos sobre cuestiones de género, porque también me interesa.
Y el tercer episodio (Palabras brutas, con Horacio Camandulle) tiene que ver con traer a Frankenstein a nuestro contexto. Traer a ese monstruo a nuestra contemporaneidad y ver como sería hoy. A mí una de las cosas que más me llega de la obra de Shelley tiene que ver con que el monstruo es el más humano de todos. Es el que quiere llegar, el que quiere conectar, y todo el mundo le rehuye, lo rechaza, lo maltrata, porque lo que se ve es un monstruo. Y eso me llevó a crear ese texto, que tiene que ver con lo que vemos del otro, el monstruo que vemos del otro, o el monstruo que vemos de nosotros mismos. Para mí ahí hay otra línea, que también me interesa, que tiene que ver con revisitar los clásicos, con entender que algo es clásico porque sigue teniendo algo que decir, pero trayéndolo al hoy, dándole mi mirada y poniéndolo en relación con el público contemporáneo.
Junto a Peralta, Galetta, Rossi, Gorfain, Lobo y Camandulle, trabajan en el cabaret Peter Jozami Torres, Marcelo Grasso y Bruno Tognola (música original) y Juan Palarino (ilustración).
El 17 se podrán ver los tres episodios por 24 horas, desde las 9 de la mañana del jueves hasta las 9 de la mañana del viernes, por el canal de YouTube de Bruto Videos.
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