Pasó una semana de la vuelta del cine a las salas y el resultado obtenido ha sido realmente auspicioso. En los primeros cuatro días de exhibición (jueves 15 a domingo 18 inclusive) en todo el país concurrieron al cine unos 18.900 espectadores. Hay que reconocer que es una cifra muy positiva, teniendo en cuenta tres puntos que pudieron haberle oficiado en contra: 1) la inclemencia del frío invernal que se desató en esos días en todo el territorio nacional, lo cual pudo ocasionar pereza a un público (mal) acostumbrado a la comodidad de ver cine ante la estufa del living; 2) la reapertura de salas fue mayoritaria, pero no total: por lo menos en Montevideo Alfabeta y Life 21 aún no abrieron sus puertas; y 3) el aforo restringido a un 30% de la capacidad de cada sala es algo muy importante a la hora de calificar esta reapertura como un éxito, porque de haberse vivido un fin de semana con asistencia normal todo indicaría que unas 50.000 personas habrían dicho presente en los cines. Parece claro que, de continuar mejorando las condiciones pandémicas en nuestro país, más temprano que tarde el aforo de los cines deberá ser revisado por las autoridades, a los efectos de elevar el porcentaje permitido de público en las salas.
Claro que el pasado fin de semana todo hubiera sido muy diferente si los cines no hubieran brindado al público el material que éste esperaba. Más allá de cualquier valoración crítica sobre cada una de las diez películas estrenadas, debe reconocerse que los distribuidores y exhibidores estuvieron sagaces a la hora de lanzar films para todo tipo de público. De esa forma, hay cine de acción adolescente como Godzilla vs. Kong, para los fanáticos de los monstruos más míticos y queridos de la historia; o Black Widow, que sagazmente mezcló el cine de superhéroes a una trama de espías estilo guerra fría. Hay además material para niños (Space Jam: una nueva era) y un relato que en el pasado fue infantil, pero hoy ha sido convenientemente desconstruido para las nuevas generaciones (Cruella, a la que ya nos referimos el jueves pasado). Hay en cartelera lugar para el habitual ejercicio de rudeza de Liam Neeson, que en El protector se empeña en salvar a un niño mexicano de feroces narcos que lo persiguen para eliminarlo. También se dio cita una apuesta diferente como Explota, explota, film español con realizador y coproductora uruguayos (Nacho Álvarez, Mariela Besuievsky), un musical basado en canciones de Raffaella Carrà, un vistazo de a ratos amable y a veces medianamente inteligente sobre el difícil tránsito que vivió España a mediados de los años 70, saliendo de la dictadura, desembarazándose de la censura y aceptando con cierta aprensión los caminos del libre albedrío democrático.
Y como no todo es cine comercial, también se dan cita títulos de trazado independiente, ya sea en el campo del documental (el film uruguayo de Guzmán García Ficción) como en el territorio del drama. Allí no sólo figura la reciente ganadora del Oscar Nomadland, de la que ya hablamos la semana pasada, sino dos películas que exhibe Cinemateca. Una de ellas es la portuguesa Un placer, camaradas, sobre un grupo de personas que vuelve a Portugal inmediatamente después de la Revolución de los Claveles a intentar construir un mundo nuevo. La otra es Sinónimos: un israelí en París de Nadav Lapid, ganadora del Oso de Oro y el Premio Fipresci en Berlín. El film tiene puntos de contacto con la vida del realizador, quien en su momento dejó Israel para afincarse en París, lo cual no debe haber sido fácil, ya que abre su película con el protagonista llegando a un apartamento vacío en el que será despojado de todas sus pertenencias la primera noche que se queda a dormir allí. Si bien la desnudez y el frío que azota el apartamento son el disparador de la historia, hay mucho simbolismo articulando la película (la desnudez como desprotección, el vacío del departamento como la soledad y la falta de contención). Cuando una pareja de vecinos acuda a socorrerlo, el protagonista nadará en la indecisión, al no saber por cuál de las dos personas decantarse. Esa dualidad también estará presente respecto a su identidad (no habla su idioma de origen, sino un francés exquisito y fluido). Con recursos sumamente cinematográficos Lapid regala momentos de solemnidad teatral, diálogos literarios y una edición fragmentaria que cautivará a los amantes del cine francés.
Y a todos estos films, que se exhiben desde hace una semana y continuarán en cartel, hoy se suma un verdadero fenómeno de la taquilla pandémica, Rápidos y furiosos 9 de Justin Lin, con el inefable Toretto que Vin Diesel ha incorporado desde su aparición hace dos décadas, y el regreso de Charlize Theron como la villana de turno. En esta oportunidad Toretto lleva una vida tranquila con su mujer (Michelle Rodríguez) y su hijo, aunque son conscientes que el peligro siempre acecha. Ahora esa amenaza obligará al protagonista a enfrentar los pecados de su pasado si quiere salvar a quienes más quiere. Por esa razón el equipo (Jordana Brewster, Ludacris, Tyrese Gibson, Nathalie Emmanuel y otros) volverá a reunirse para impedir un complot a escala mundial, liderado por uno de los asesinos más peligrosos, y el mejor conductor a los que se han enfrentado, un hombre que resulta ser un hermano desaparecido de Toretto (John Cena). La película dividió a la crítica, pero los seguidores de la saga acudieron en masa a verla en salas. Prueba de ello los casi 600 millones de dólares que ha recaudado a nivel mundial. Más allá de valoraciones críticas, creo que los uruguayos no serán una excepción al respecto.
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.