“Con esta sí…con esta no…” por Cristina Morán
En este regreso había descartado referirme a ellas, pero es imposible resistirse porque acaparan la atención de los entendidos, de los que nada entienden, pero opinan como que sí, como que entienden, de los niños que muchas veces entienden más que los otros (esos, los que sí pero no) de los informativos de radio y televisión, de los medios gráficos, de las cada vez más posicionadas redes sociales y ni hablar de los comentarios que forman parte de la opinión pública. Sí, aunque aún no las tengamos en casa, las vacunas son una realidad que están ahí, cerquita pero aún lejos, con un país y los freezers esperándolas (estos últimas para mantenerlas en el frío correspondiente, claro) freezers alemanes que llegaron en un Hércules, uno de los dos comprados por el Ministerio de Defensa y de los cuales el ministro está tan orgulloso. A medida que pasan los días van surgiendo más pedidos para ser los primeros en vacunarse porque consideran (y sin duda así debe ser) estar dentro de población de riesgo. Mientras tanto se suceden las conferencias de prensa del presidente, que nos cuenta que Uruguay se “coló” entre los grandes, que no le está permitido dar respuestas a preguntas sobre precios de las vacunas, gastos generales, vacuna china, Instituto Butantán y más, de lo cual no tengo (no me atrevo a decir “tenemos”) la más pálida idea, por un tema de confidencialidad. La verdad es que cada conferencia una la espera como un capítulo nuevo donde el elenco cambia porque los distintos actores son suplantados de acuerdo a las necesidades de la conferencia o de lo que el presidente entienda corresponde. Ahora tenemos un nuevo tema: firmar la autorización para vacunarse. Los uruguayos somos tradicionales en esto de vacunarse, desde chiquitos nomás. Es así que los “adultos mayores” llevamos la huella de la antivariólica en el muslo o en un brazo y después vinieron otras gratuitas y obligatorias y luego vacunamos a nuestros hijos y los hijos a sus hijos y así desde 1911 cuando se declaró “obligatoria la antivariólica y esta enfermedad fue erradicada del planeta gracias a la misma”, estas últimas palabras del Dr. Jorge Quián, pediatra, ex subsecretario del Ministerio de Salud Pública. Ni nuestros padres ni quienes continuamos firmamos nunca un consentimiento para vacunarnos una vez conocida la información sobre la misma o de lo que sea. Tal vez por eso estamos tan sorprendidos y no entendemos o es que hasta hoy (martes 9 de febrero en que estoy escribiendo) no hay información suficiente sobre el por qué de firmar consentimiento por la mencionada vacuna. O quizá sea algo relacionado con la “nueva normalidad” que tanto nos sorprendió y nos hizo pensar, cosa que no está mal: pensar, desde luego. Lo del título de la columna va por este tema, porque nos evoca el lindo mundo de la niñez cuando cantábamos aquello de “con esta sí, con esta no, con esta vacuna me quedo yo…” La versión actualizada corre por mi cuenta. Hasta la próxima. Que seas feliz. Ahora y siempre.
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.