Dichos, hechos y desechos por José Luis Baumgartner

“El quiebre de códigos en algunos jóvenes es tan profundo que no hay esperanza de rehabilitarlos”, declaró a Búsqueda la psicóloga Gabriela Fulco, directora del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, INISA.

“¿Cómo se llega a perder sensibilidad frente a la víctima de una rapiña que pide “por favor, no me mates”, y termina con un tiro en la cabeza?”. “Mi visión es que todo se va a agravar” y que “no tenemos esperanza para todos”. “Hay adolescentes que ni siquiera tienen vocabulario o que su lenguaje es tan escaso que se mueven con apenas 10 o 20 palabras”. “Incluso hay quienes se comunican con sonidos guturales”. “La criminalidad cambia a una velocidad mucho más rápida que en otros tiempos”; “hay cambios cualitativos y de las formas de presentación del delito mucho más acelerados por la globalización en las comunicaciones. Esto nos lleva a la pérdida de algunos códigos universales”. “Y eso impregna ciertas capas y situaciones sociales que ya vienen vulnerabilizadas por la ruptura de los propios códigos de indefensión. Hay homicidios “gratis”. “De pasadita te pego un tiro”. “Es la pérdida total de sensibilidad…”. La realidad a que alude Fulco resulta del fraccionamiento socio territorial: de generaciones de marginalidad; del quiebre producido en los guetos de miseria; de la deshumanización que provoca la violencia, el desamparo y la desfamilia. La barbarización también se cultiva; y crece; y fructifica en crimen y desolación. ¡A los diez años esgrimen una 9mm. y a los quince se gradúan de sicarios!  Nada en este mundo es gratuito o simplemente azaroso. Hay gurises que son así porque no pudieron ser de otra manera. Si sus vidas valen nada, la de los otros no existe. Cosas ellos; cosas, los demás –como los championes, celulares y móviles que curten éstos y ellos “necesitan” Los ricos no están gravados por impuesto a la herencia; los que sobreviven bajo la línea de indigencia (afectiva/ laboral/ educativa) ¡sí, por supuesto, a perpetuidad! “La vida en los márgenes de la ciudad, de la ley, de la identidad, de la civilización. La vida alejada de toda institucionalidad, de toda decencia. La vida perseguida, ninguneada, estigmatizada”. Difunta antes de despuntar.

Esto no se arregla con plomo, cárcel o sólo represión. Los problemas culturales (generados por desempleo, indiferencia y no empeño para erradicarlos) se solucionan con educación, políticas inclusivas y tolerancias cero e infinita.

Lo que gestan los cantegriles debe ser prioridad absoluta de cualquier gobierno. Y más aún, del FA.

En la misma onda, Lacalle Pou alarde un día de éstos, en el Interior, para platea de presuntos idiotas, que cuando el PN sea  gobierno, al delito se le acabará el ”recreo”. ¡Qué lo parió: Rambo cajetilla, el de “La Tahona”, resguardado en coto de seguridad pituco, yéndola de sheriff en película de matinée, Rolex en muñeca, mano sobre mano! ¿Sabés de qué hablás, muchacho? ¿Tenés idea de cómo enfrentar a las bandas de narcos y demás yerbas? El “gatillo fácil” ha sido experimentado exitosamente –por un ratito nomás-. ¿Milicos en las rúas, como quiere tu rival con nombre de calle? ¿Paramilitares? ¿Scouts en blindados? ¿Metralla al barrer o pan con grasa de tercera? Casi parecés Novick mal dormido. Oyéndote, las mafias tiemblan –de risa-. Los “duros” descafeinados se los llevó la inundación.

Che Lacallito, tu solución (llegado el caso) sería contratar a Bonomi.

¿O en tu cabeza está cagar a la delincuencia que se puede colar con tu llegada entonces al poder? Los que blanquean capitales mafiosos, los que supieron manejar las safis como arando campo con buey manso, los que van a Suiza (por dar un sitio) portando toneladas de billetaje mal habido, los éstos y los otros, los de abolengo chanta.

Pensá un poco. Jeteá menos. Hacé silencio lo más posible.